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Cambio necesario para los Estados Unidos

Este año, Europa venció a los Estados Unidos en la Ryder Cup por tercera vez consecutiva Getty Images

BRISTOL -- Habrán leído que la PGA de América decidió formar un comité para que supervise todos los aspectos que tengan que ver con el equipo de USA, lo cual me lleva a sacar algunas conclusiones.

La primera es que finalmente han tomado conciencia que algo debían hacer para tratar de volver a poner los matches más parejos.

La segunda es admitir que la PGA de América no tiene ninguna relación con los jugadores que representan a USA, y la tercera es que con esta movida la moral de Europa está todavía más alta. Ya salieron algunos jugadores de Europa a decir que esto es bueno para ellos, porque de alguna manera se está admitiendo su superioridad.

Hay algo que la PGA de América todavía no entendió y las decisiones que ya ha tomado me indican que pasará un largo tiempo hasta que las entiendan. Se trata de los escenarios en donde se juega la Ryder Cup.

Si tomamos el ranking de cada uno de los jugadores, veremos que los americanos son siempre mejores que los europeos, inclusive en esta última edición en donde Europa tuvo a cuatro de los seis primeros del ranking mundial, los de USA tenían mejor ranking, sumados los 12 jugadores.

Si son mejores en el ranking, ustedes se preguntarán por qué ganan siempre los peores.

La primera respuesta es que esto es golf y que a 18 hoyos todos estos jugadores pueden ganarle a cualquiera de los que juegan la Ryder Cup, pero hay otro factor que ha influido en los últimos resultados.

Tomemos como válido el hecho que desde 1985 los matches tomaron otra dirección y veamos en dónde se jugó la Ryder cada vez que fue a Europa.

En 1985/89/93 y 2002, la sede fue The Belfry, en donde cada año se jugaba el Benson & Hedges, uno de los torneos más importantes del calendario del European Tour. En 1997 Valderrama fue la cancha elegida, sede también del Volvo Masters por muchísimos años; en 2006 le tocó el turno al K Club en donde los europeos jugaban cada año el European Open; en 2010 fue el momento de la cancha llamada Twenty Ten que fue construída especialmente para la Ryder y en donde todavía hoy se juega el Wales Open. Por último en 2014 fue Gleneagles y allí el tour juega el Johnny Walker, torneo regular del circuito.

Si vamos a USA encontramos que solo cuando se jugó en Muirfield Village en 1987 la PGA de América eligió una cancha con la que sus jugadores estaban familiarizados. En 1991 fue Kiawah, cancha nueva construída para la Ryder, en 1995 fue Oak Hill donde nadie habia jugado desde 1989; en el 99 le tocó a The Country Club en donde el US Open había estado 11 años atrás; en 2004 fue Oakland Hills, que había recibido el US Open en 1996; en 2008 Valhalla que había sido sede del PGA Championship en 2000 y en 2012 le tocó a Medinah en donde nadie había pegado un tiro desde 2006.

Esto indica una ventaja enorme a la hora de jugar el green, porque las posiciones de banderas que usan para la Ryder deben ser las mismas que el European Tour usa para los torneos. Estos jugadores tienen una gran memoria, guardan los libros de cancha de cada torneo y esto hace que puedan embocar más que alguien que no las conoce. Todos sabemos que tres o cuatro putts más hacen la diferencia en el resultado final.

Me preguntarán entonces qué pasa cuando vienen a USA y también les ganan, lo cual es cierto y esto pasa ya por un aspecto mental como les decía en alguna editorial pasada. Las cosas se han equilibrado y USA debería aprovechar más su localía, utilizando canchas que sus jugadores jueguen todos los años.

Les decía que el futuro no parece coincidir con esta idea, ya que en 2016 será Hazeltine (nadie juega allí desde 2009), en 2020 es Whistling Straits (PGA Championship el año que viene) y en 2024 Bethpage Black (la última visita habrá sido el US Open de 2009).

Europa, por su parte, ya definió la sede de 2018: Golf Nationale de París, sede cada año del Abierto de Francia.

El comité tendrá mucho trabajo.