A pesar de comenzar cerca de la medianoche en la costa este, la pelea de unificación del título de peso semipesado el sábado en la noche entre Bernard Hopkins, uno de los púgiles más conocidos del boxeo, y Sergey Kovalev, una de las estrellas de más rápido ascenso del deporte, reflejó números altos de audiencia.
La pelea promedió 1,328,000 espectadores en la emisión en vivo por HBO, según Nielsen Media Research.
Eso tiene que ser música para los oídos de los ejecutivos, ya que se ubica como la segunda pelea más vista en los Estados Unidos en 2014 con muy pocas opciones restantes en el itinerario boxístico capaz de amenazar esa marca. Sólo la revancha entre el peso súper mediano Julio César Chávez Jr. y Bryan Vera tuvo más espectadores, con un promedio de 1,390,000 para la pelea el 1 de marzo.
Hopkins-Kovalev alcanzó un máximo de 1.397 millones de espectadores, que vieron a Kovalev anotarse una caída en el primer asalto y ganar una decisión unánime ante la leyenda de 49 años de edad, la para unificar tres cinturones de título de las 175 libras.
La pelea dio un gran salto de audiencia en la sintonía luego que la pelea que abrió la transmisión por televisión, una riña entre Sadam Ali y Luis Carlos Abregú, que promedió 882.000 espectadores. Ali ganó por nocaut en el noveno asalto.
HBO ha televisado las 13 peleas más vistas del año en Estados Unidos.