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Se terminaron las dudas

BUENOS AIRES -- Después de una larga investigación, la Comisión de Ética de la FIFA ha considerado que no se produjo "ninguna violación o incumplimiento de las normas y reglamentos correspondientes" en los procesos de candidatura para los mundiales de 2018 y 2022, concedidos en diciembre de 2010 a Rusia y Qatar, respectivamente.

Así lo afirmó el presidente del órgano de decisión de la Comisión de Ética de la FIFA, el alemán Hans-Joachim Eckert, en un comunicado en el que da por cerrada la investigación sobre los procedimientos de candidaturas y adjudicación de dichos mundiales, después de analizar el informe de 350 páginas que previamente elaboró el órgano de instrucción de la citada comisión.

De esta manera, se cierran los interrogantes y las dudas que habían sobre la elección de Rusia como sede de la próxima Copa del Mundo.

En su comunicado, Hans-Joachim Eckert, afirma, no obstante, que el órgano de instrucción de la Comisión de Ética "tiene total independencia para iniciar procedimientos contra individuos concretos" y añade que "varios incidentes que pudieron haber ocurrido no comprometieron la integridad de los procesos de las candidaturas de los Mundiales 2018 y 2022".

La Comisión de Ética afirma también que es imposible la publicación completa de su informe en cumplimiento de la obligación de confidencialidad a la que están sujetos sus integrantes.

Después del pronunciamiento de la Comisión de Ética, la FIFA afirmó "sentirse satisfecha por el hecho de que hasta cierto punto se ha llegado a una conclusión con el cierre del caso" y aseguró que "proseguirá con los preparativos de Rusia 2018 y Qatar 2022, los cuales comenzaron ya hace tiempo".

"A fin de alcanzar el cierre definitivo, la FIFA respaldará la labor de esta comisión independiente en cuanto a su disposición para tratar futuros casos contra oficiales según la información obtenida en la investigación", añadió.

La FIFA indicó que "tendrá en cuenta las recomendaciones hechas relativas a las mejoras en el proceso de candidatura de futuras copas mundiales, así como los comentarios del presidente del órgano de decisión acerca del proceso empleado para las ediciones 2018 y 2022, quien lo definió como «bien concebido, sólido y profesional»".

Igualmente la FIFA recordó que en el futuro será su Congreso y no su Comité Ejecutivo el que decidirá la adjudicación de los mundiales y que examina posibles enmiendas para el proceso de candidatura del mundial 2026, además de "sopesar cuidadosamente y evaluar las recomendaciones de la Comisión de Ética".

La investigación de las candidaturas de los Mundiales 2018 y 2022 se inició después de la publicación de informaciones y de las acusaciones dirigidas a miembros de la FIFA sobre posibles casos de corrupción y sobornos en la elección de éstos, el 2 de diciembre de 2010 en Zúrich.

Aquel día Rusia ganó la organización de 2018 en la segunda votación, después de que Inglaterra fuera eliminada en la primera y de superar al resto con 13 votos. La candidatura Ibérica de España y Portugal se llevó 7 y la conjunta de Holanda/Bélgica 2.

El posible escándalo, del que se empezó a hablar en el parlamento británico, marcó también meses después la reelección de Joseph Blatter como presidente de la FIFA para iniciar su cuarto mandato en 2011; provocó la inhabilitación de algunos de sus directivos y forzó a la FIFA a aprobar una serie de reformas para mejorar su transparencia en el Congreso celebrado en 2012.

Entre estos cambios, la FIFA quiso fortalecer su Comisión de Ética, formada desde entonces por un órgano de investigación e instrucción y otro de decisión.

MOSCÚ RESPONDE
El ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, acusó al Reino Unido de no saber perder por poner en duda la limpieza de la elección de Rusia y Qatar como organizadores de los Mundiales en 2018 y 2022.

"Simplemente no entienden cómo pueden perder. Cuando los ingleses pierden, no pueden aceptarlo", dijo Mutkó al diario digital Gazeta.ru.

Mutkó, estrecho aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, también acusó al Reino Unido de "no saber trabajar con normalidad" y de apoyar las sanciones contra Rusia "para ahuyentar a los patrocinadores".

Y recordó que, mientras el entonces primer ministro ruso, Vladímir Putin, celebró numerosos encuentros; su homólogo británico, David Cameron, no interrumpió sus vacaciones para recibir al comité de inspección de la FIFA.

"Es un documento importante. Nunca dudé de que esas serían las conclusiones. Durante toda la campaña electoral, Rusia se comportó de manera honesta, en el marco de los principios y los reglamentos de la FIFA, y recibió merecidamente el Mundial", dijo Mutkó.

El ministro recordó que los argumentos a favor de la candidatura rusa estaban el apoyo del Gobierno, las garantías estatales, la popularidad del fútbol, la estabilidad social y política y el legado.

En particular, resaltó que los inspectores de la FIFA quedaron gratamente sorprendidos por el entusiasmo entre los dirigentes regionales y los aficionados con la posibilidad de celebrar un Mundial, cuando tres años antes del Mundial de Brasil la situación en el país latinoamericano era totalmente distinta.

"Es importante que por vez primera dicho torneo se dispute en Europa del Este. Trabajamos con corrección y tranquilidad, y no sobrepasamos ningún límite", dijo.

Mutkó reconoció que el grupo de trabajo creado por Michael García, exfiscal estadounidense que dirige el órgano de instrucción de la FIFA, visitó Rusia y lo entrevistó a él y a otros miembros del comité organizador.

"Es fantástico. Ahora, Rusia puede dedicarse tranquilamente a preparar el Campeonato del Mundo y no prestar atención a esa clase de cosas", destacó.

Después del pronunciamiento de la Comisión de Ética, la FIFA afirmó "sentirse satisfecha por el hecho de que hasta cierto punto se ha llegado a una conclusión con el cierre del caso" y aseguró que "proseguirá con los preparativos de Rusia 2018 y Catar 2022, los cuales comenzaron ya hace tiempo".

Fuente: Agencia EFE.