MÉXICO -- Con cinco partidos por disputarse --y una cómoda ventaja de los Arizona Cardinals, dos partidos arriba de sus rivales divisionales-- los Seattle Seahawks y San Francisco 49ers chocan con el objetivo de no rezagarse más en la carrera divisional, ni la persecución por los boletos de comodín.
Aquí hay tres temas a seguir de cerca en la visita de los Seahawks a Niners en Levi's Stadium, el jueves por la noche:
¿Cuánta "read-option" veremos? Russell Wilson y Colin Kaepernick conocieron el éxito como mariscales de campo de NFL muy pronto en sus respectivas carreras, ambos ayudados de una manera muy importante por la jugada de "read-option". Conforme han progresado como pasadores, Seahawks y Niners han querido reducir poco a poco el número de veces que Wilson y Kaepernick quedan expuestos a golpes innecesarios. Wilson y Kaepernick siguen siendo muy efectivos con las piernas porque suman una dimensión al ataque que pone en aprietos a cualquier defensiva. La "read-option" es perfecta para generar confianza en Wilson y Kaepernick cuando sus ofensivas no están caminando.
El desempeño de los backfields. Continuando con la temática de los ataques terrestres, será importante para ambos equipos intentar establecer uno, pese a que ninguna de las dos defensivas es tradicionalmente conocida por permitir mucho avance. En Seattle, los Seahawks han callado rumores sobre una supuesta salida inminente de Marshawn Lynch al alimentarlo con más y más acarreos, siendo la semana pasada una excepción a la tendencia reciente. En San Francisco, la situación es distinta. Los Niners están ocupando poco a Frank Gore, sobre todo en zona roja, y apenas acumula dos touchdowns a ras de tierra. Más allá de cómo le va a los corredores estelares de cada equipo, ambos cuadros funcionan exponencialmente mejor cuando logran correr con eficiencia, preparando los pases con engaño de carrera y, de paso, preparando la mesa para las jugadas de "read-option". Las defensivas de Seattle y San Francisco son N° 6 y N° 7 en contra del ataque terrestre, así que no será sencillo brindar una actuación dominante.
El asunto de la competitividad. Gracias a la alta improbabilidad de los empates en la NFL, uno de estos equipos saldrá derrotado el domingo por la noche. Pero más allá del resultado, será interesante medir el calibre de las actuaciones, sobre todo del equipo que resulte derrotado, para saber si están o no a la altura de las altas expectativas que había para Seahawks y 49ers al principio de la campaña. Estos dos rivales se vuelven a ver la cara en dos semanas, y a San Francisco le queda un duelo pendiente, en casa, ante los Cardinals, mientras que a Seattle le restan duelos pendientes de visita en Arizona y en casa ante los St. Louis Rams. La división no está perdida, todavía, para ninguno de los dos, como tampoco lo está el boleto a la postemporada. Ganar este jueves significaría un paso crucial, pero no indispensable en esa dirección. Una combinación adecuada de resultados podría meter a Seahawks y 49ers a playoffs, y dejar fuera a Cards. La pregunta que deben responder ambas escuadras este jueves es, ¿merecen estar todavía en la contienda?