MIAMI -- No es habitual pensar en un cambio de mariscal en una franquicia que tiene un regisro de 7-5 y no ha sido relevante desde que tengo uso de razón.
Sin embargo, eso es exactamente lo que necesitan los Browns: un golpe de timón.
En líneas generales, Brian Hoyer ha hecho un trabajo aceptable detrás de centro en Cleveland.
Decente, no obstante, no es el adjetivo que uno busca para describir la labor de su mariscal.
Y siendo sinceros, en las últimas cuatro semanas, el nivel de Hoyer ha sido lisa y llanamente malo. En esos encuentros, ha completado el 53 por ciento de sus pases con un touchdown y seis intercepciones.
E incluso más allá de los números, ha tomado decisiones extremadamente tontas en momentos cúlmines que le hacen a uno rascarse la cabeza.
La razón por la cual no ha estado más en el ojo de la tormenta es porque Cleveland siguió ganando, y los Browns son relevantes este año.
Pero conformar no es la solución ni para Cleveland ni para ningún equipo. Apuntar a la gloria deportiva debería ser el objetivo.
Hoyer es un mariscal aceptable, que tiene un techo. Esa es la razón por la cual está con su tercer equipo en seis años y recién el año le dieron la oportunidad como titular.
11 touchdowns y 10 intercepciones --los números de Hoyer este año-- podrían ser suficientes para playoffs si la defensiva juega en un nivel superlativo en el sprint final de temporada.
Aunque en la NFL de hoy, esa no es la ecuación que te lleva al éxito.
Los Browns deben ganar tres de los últimos cuatro (Indianapolis, Cincinnati, Carolina y Baltimore) y Mike Pettine sabe que se están desinflando.
Necesitan un empujón, una chispa que se encienda nuevamente en la franquicia.
Eso es precisamente lo que les dio Johnny Manziel cuando reemplazó a Hoyer este domingo.
Tengan en cuenta que las anteriores siete series antes de ser reemplazado, la ofensiva de los Browns totalizó 14 yardas con Hoyer.
En su primera serie, Manziel ldieró una serie de touchdown de 80 yardas ante una defensiva de elite como la de Buffalo.
Su capacidad para lastimarte con las piernas le agrega otra dimensión a esta ofensiva, y como si fuera poco Hoyer y Josh Gordon no parecen estar en la misma página.
En total fueron 13 los snaps de Manziel, quien alternó buenas con malas, aunque eso era esperable. Y si algo, superó mis expectativas ante los Bills.
Imposible saber cuál es el techo de Manziel, pero se que es más alto que el de Hoyer y es momento de descubrir hasta donde llega.
Más allá de que los Bengals están en el asiento de conductor, nadie en la AFC Norte es dominante en este momento y los Browns saben que tienen una posibilidad.
Hoyer se mostró sorprendido por ser reemplazado y afirmó que "este aún es su equipo".
La realidad es que el miércoles el entrenador en jefe Mike Pettine dará a conocer el titular.
Si él y los fans pretenden ver a los Browns es postemporada, Manziel es su mejor opción.
Al menos con él existe el elemento de impredicibilidad.
Con Hoyer el equipo se está hundiendo y ya sabes lo que tienes; en mis ojos no es más que un buen mariscal reserva.
Llegó el momento de Johnny Football, momento de ver de qué estás hecho Manziel.