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El silencio de Cashman con los Yankees

Brian Cashman es el típico ejecutivo de GL ensimismado en numerosas negociaciones tras bastidores. Jim McIsaac/ Getty Images Sport

SAN DIEGO -- Brian Cashman nos citó en una de las habitaciones de hotel del Manchester Grand Hyatt en San Diego para abordar por primera vez a los periodistas que cubrimos a los Yankees de Nueva York para básicamente decirnos: nada.

¿Qué hay de un interés en Max Scherzer?: "No sería beneficioso hacer comentarios al respecto".

¿Todavía se necesita otro relevista con más experiencia como cerrador?: "Ya veremos. Estamos estudiando muchas posibilidades y abierto a cosas que sean factibles para el equipo".

¿Tiene Dellin Betances los atributos para ser cerrador?: "Es difícil decir quién los tiene y quién no".

¿Se han mantenido en conversaciones con Chase Headley?: "Hemos estamos hablando con un número de jugadores en el mercado de agentes libres, así como los gerentes generales interesados en hacer un canje".

¿Ha estado en contacto con Alex Rodríguez? "No, he estado demasiado ocupado".

Las respuestas de Cashman fueron las típicas de un ejecutivo ensimismado en numerosas negociaciones tras bastidores.

Tras la contratación del pez gordo Jon Lester por los Cachorros de Chicago se anticipa ahora que muchos más de los lanzadores, relevistas y hasta jugadores de posición en agencia libre, o sujetos a paquetes de cambio, empiecen a caer como piezas de dominó.

Para los Yankees principalmente la posible contratación de James Shields o Ervin Santana por otros equipos podría abrir mayor competencia en su rol de ir a conseguir al as Scherzer, lo cual sigue siendo una remota posibilidad. No obstante, no se pueden dar por descontados a los Tigres de Detroit, y mucho menos los casi ganadores de la lotería de Lester, Gigantes de San Francisco y Medias Rojas de Boston.

La actitud de Cashman siempre ha sido así, muchísimo más reservado con la prensa que otros gerentes generales, que abiertamente discuten sus prioridades en el mercado y los posibles canjes en los cuales estén trabajando.

Con su experiencia de ser el gerente general con la tercera tenencia más larga activa en Grandes Ligas a los 47 años, esa actitud resguardada es la que mejor le ha servido a Cashman a través de una carrera que abarca más de 25 años como ejecutivo de béisbol.

Los últimos rumores circulando en las reuniones invernales en San Diego atan a los Yankees a conversaciones (aunque limitadas) con Sergio Romo y con el lanzador Brandon McCarthy, dos claras necesidades para el equipo, otro relevista con experiencia como cerrador y sólida experiencia en playoffs y una presencia veterana en una rotación repleta de incertidumbre.

"Mi prioridad es resolver todo lo que pueda resolver porque tenemos múltiples áreas de necesidad. Y tengo que resolver todo la mejor manera posible", sentenció Cashman. "Todavía no tenemos un producto final. Seguiremos teniendo conversaciones con diversos equipos y agentes y haremos cosas que tengan sentido para nuestro equipo".

Al fin y al cabo, lo que haga sentido para los Yankees tiene mucho que ver con simplemente colocarse al tope de la tabla, sino todo esfuerzo siempre será considerado en vano.

Cashman siempre reitera la frase de que está enfocado "en crear el mejor equipo posible", un mantra que ha fallado en particular en los últimos dos años, con los Yankees fuera de playoffs por temporadas consecutivas por primera vez en más de dos décadas.

Es claro que con todas las necesidades que tiene el equipo, no todo se resolverá de la noche a la mañana, y mucho menos antes del jueves, 11 de diciembre, en San Diego.

Y si hay algo en lo que podemos contar, es que sólo sabemos que no sabemos nada.