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Firma de Headley aleja aún más a A-Rod

Las posibilidades de que Alex Rodríguez vuelva a vestir el uniforme de los Yankees de Nueva York en el 2015 se alejaron aún más tras la contratación del antesalista Chase Headley por cuatro años y 52 millones de dólares.

Aunque el gerente general Brian Cashman ha dicho varias veces que el equipo cuenta con A-Rod para la próxima temporada, es evidente que se trata de una declaración políticamente correcta en relación con un jugador al que todavía se le deben más de 60 millones de salario.

Pero el propio Cashman ya había dejado entrever la pasada semana que las posibilidades de Rodríguez dependían de la forma que pudiera mostrar en el entrenamiento y adelantó la opción de usar al venezolano Martín Prado en la antesala, antes de concretarse la firma de Headley.

Pero seamos realistas. Alex Rodríguez no es un muchacho. Se trata de un veterano próximo a cumplir 40 años, que lleva una temporada fuera de acción y que hace mucho pasó el pico de su carrera, cuando era considerado el mejor pelotero del mundo.

Las probabilidades de que el jugador de ascendencia dominicana regrese en su mejor forma son ínfimas, por no decir nulas, así que para los Yankees es si acaso la tercera opción para defender la antesala, detrás de Headley y Prado.

A lo más que podría aspirar es a desempeñarse como bateador designado, pero para eso tiene precisamente que batear, algo que cada vez se le hace más difícil, por el indetenible paso del tiempo y las lesiones recurrentes.

En buena lid, lo mejor que podrían hacer los Yankees es pagarle el dinero que le deben y tratar de mandarlo a otro equipo o a su casa, pues su presencia, aunque sea sentado en el banco, creará un ambiente demasiado enrarecido, que en nada ayudaría a una franquicia en proceso de reconstrucción.

Imaginemos por un momento el circo mediático que se armará en febrero en el George Steinbrenner Field de Tampa, sede de los entrenamientos primaverales de los Yankees, cuando por esa misma fecha se inicie en Miami el juicio contra Yuri Sucart, primo del pelotero, por su participación en la red de distribución ilegal de esteroides que se generaba desde la clínica Biogenesis de Coral Gables.

Las distracciones extradeportivas serán demasiado dañinas para un grupo heterogéneo que luce sin un liderazgo claro y necesita tranquilidad para reformarse a largo plazo.

Bastantes errores cometió la gerencia en gastos exagerados para llegar a este punto sin retorno, de peloteros añosos, sin verdadero concepto de equipo, algo que tomará tiempo para limpiarlo.