MÉXICO -- Si hay un número que los Cincinnati Bengals buscarán dejar atrás este domingo cuando se midan en la Ronda de Comodines a los Indianapolis en el Lucas Oil Field es el 23, ya que es la cantidad de años que tiene el equipo ahora dirigido por Marvin Lewis sin conocer la victoria en la postemporada y del cual no ha podido escaparse Andy Dalton, quien es uno de los principales señalados por el mal paso del equipo cuando llega la hora cero aunque a decir verdad tienen una gran oportunidad de imponerse, aunque estén en calidad de visitantes.
Si bien es cierto que durante la temporada regular los Indianapolis Colts maniataron por completo a Andy Dalton y compañía al vencerlos por contundente 27-0 y limitarlos a tan solo 135 yardas totales, la defensiva liderada por jugadores como D'Qwell Jackson, Mike Adams, LaRon Landry, entre otros, se ha convertido en una de las vulnerables y pese a que no contarán con su principal estrella del lado ofensivo del ovoide, AJ Green, las posibilidades de que los felinos puedan salir con la victoria son amplias.
Intentaré darles una estadística alentadora a los aficionados a estos equipos: en nueve ocasiones el ganador del Super Bowl ha llegado desde la ronda de comodines, incluyendo tres en las últimas cuatro temporadas, pero siendo honestos estos equipos nos dan pocos argumentos para creer que estarán haciendo el viaje a Arizona.
1. Presión en los QB's
Pese a apenas estar viviendo su tercera y cuarta campaña respectivamente en la NFL, Luck y Dalton llegan a este partido con gran responsabilidad y serán desmenuzados en cada lectura, pase, acarreo dadas las esperanzas que las franquicias tienen depositadas en estos jugadores y el hecho de los resultados que han entregado en su andar, hace suponer que los Colts ven en el egresado de Stanford a uno de los mejores en su posición y Cincinnati fue severamente criticado por la extensión que le ofrecieron al integrante de cuarto año.
Si bien es cierto que Luck terminó el calendario regular como el mariscal de campo que más pases de anotación consiguió, también dejó 16 balones en las manos de sus oponentes cuando intentaba alargar las jugadas, uno de los principales puntos a criticar --sin olvidar que durante todo el año fueron incapaces de establecer el ataque terrestre.
Por su parte Andy Dalton ha sido responsable de una de las mejores épocas en la franquicia --cuatro visitas consecutivas a la postemporada lo demuestran-- pero también el hecho que ostenta seis pases interceptados a cambio de uno de anotación en este tipo de partidos lo tienen bajo la lupa. La única manera en que esto cambie es si logran salir con la victoria de patio ajeno.
2. Colts deben tomar apunte
Si hay algo que Chuck Pagano y el coordinador ofensivo Pep Hamilton deben de hacer este domingo es pedir la mayor cantidad de consejos posibles de parte del staff de entrenadores de los Bengals en como seleccionar a un corredor y lograr que una línea ofensiva abra las avenidas para que el juego no sólo se centre en lo que pueda hacer Andrew Luck con su brazo.
Giovani Bernard inició el año como el titular indiscutible, pero conforme fue avanzando la temporada el novato Jeremy Hill logró llenarle el ojo a Hue Jackson y compañía para ser el principado del backfield de Cincinnati, aprovechando esta situación al terminar la campaña con 1,124 yardas y nueve visitas a las diagonales. Bernard quedaría con las nada despreciables 680 yardas y cinco anotaciones.
El contraste con los Colts fue evidente --Bradshaw prometía, pero una lesión acabó con sus ilusiones-- Trent Richardson terminó como su líder al conseguir 519 yardas y sólo en tres ocasiones llegó a la tierra prometida.
3. Ofensiva unidimensional
Cualquier baja significa un fuerte golpe a la hora de armar un plan de juego, pero cuando se trata de uno de los receptores más dominantes de la liga, es un hecho que le ha llevado a Marvin Lewis horas de desvelo intentando encontrar la fórmula para que la defensiva secundaria de los Colts no se baje a la caja y se enfoque en contener el laureado ataque terrestre de su rival en turno. La baja de AJ Green bien puede significar un nuevo desaire para la afición de los Bengals en su búsqueda de lograr su primer triunfo en postemporada desde 1991.
Pese a que Andy Dalton sabe que su receptor predilecto no estará en el campo --tras no sobreponerse a una conmoción sufrida en el partido ante los Pittsburgh Steelers-- será difícil no apreciarlo escaneando todo el campo en situaciones de pase intentando encontrar, aunque sea en las laterales, al espigado jugador.
Vaya predicamento en el que están inmersos los Bengals toda vez que su segundo mejor receptor fue Mohamed Sanu, quien terminó el calendario regular con 56 recepciones para 790 yardas. El siguiente abierto que aparece en esta lista es Brandon Tate con 17 pases engarzados para 193 yardas y un touchdown.