MÉXICO -- Cuentan las anécdotas que en 1996 existía un sólo clamor entre todos los aficionados a los Packers: We want the Cowboys! We want the Cowboys! (¡Queremos a los Cowboys! ¡Queremos a los Cowboys!) y es que tenían más de un motivo para pedir al conjunto de la estrella solitaria ya que fueron tres temporadas consecutivas en las que el conjunto de Green Bay vio truncadas sus esperanzas de llegar a un Super Bowl a manos de Troy Aikman, Emmitt Smith, Michael Irvin y compañía. Éste domingo, 19 años después, podrán cobrarse una factura atrasada cuando definan cuál será el equipo que viaje a la Final de la Conferencia Nacional ante los Seattle Seahawks.
Los Carolina Panthers se interpusieron en el camino del conjunto texano para la temporada de 1996 y no sólo rompieron corazones en Dallas, sino también en Wisconsin, ya que esperaban con ansia toparse una vez más a su némesis en la postemporada, al tiempo que se frotaban las manos para tener una nueva edición del famoso Ice Bowl, mismo que podrán disfrutar 19 años después y ya con dos anillos de Super Bowl en su haber, mientras que el conjunto del sur de Estados Unidos no ha regresado al partido grande de la NFL.
Dos campeones divisionales, Lambeau Field, dominantes ataques y un par de mariscales de campo espectaculares detrás de líneas ofensivas poderosas prometen un partido para el recuerdo que podría ser definido por algo que se pasa por alto: DeMarco Murray y Eddie Lacy.
1. MVP's en un mismo emparrillado
La batalla por ser nombrado jugador más valioso de la temporada parece haber terminado con el calendario regular, pero no queda la menor duda que el recinto en Lombardi Avenue tendrá a tres integrantes de la selecta lista: Aaron Rodgers por los Green Bay Packers, así como DeMarco Murray y Tony Romo por los Dallas Cowboys, pero en este punto nos enfocaremos en los mariscales de campo.
El encargado de manejar la ofensiva de Jason Garrett pasó gran parte de su infancia admirando a Brett Favre, dado que estudió en escuelas de Wisconsin, y este fin de semana buscará sepultar las esperanzas de un equipo que se convirtió en su primera referencia en lo que a fútbol americano se refiere.
Tanto Tony Romo como Aaron Rodgers montaron números dignos de conseguir el premio al mejor jugador de la temporada. El mariscal de campo de los Cowboys terminó el calendario regular como visitante con 1,933 yardas, 20 envíos a las diagonales y un par de intercepciones, mientras que su contraparte culminó con 2,334 yardas, 25 touchdowns y no tuvo pases a manos de sus enemigos.
Uno de los dos perderá su condición de invicto: Romo como visitante y Rodgers como local.
2. El juego dependerá de los corredores
Poco crédito reciben dos de las líneas ofensivas más sólidas y efectivas de la NFL. Las lesiones por fin respetaron a los jugadores que están en las trincheras y los primeros que agradecieron esta situación fueron los corredores de ambos equipos: Eddie Lacy y DeMarco Murray.
Con estilos completamente diferentes, ambos devoradores de yardas buscaron con base en su estilo convertirse en piedra angular de sus ofensivas y vaya que lo han logrado. El egresado de Oklahoma gozó de plena salud a lo largo del año --situación que se vio empañada en la recta final-- y demostró que puede ser uno de los mejores corredores de toda la liga. Las selecciones en el draft de Jerry Jones por fin entregaron resultados.
Eddie Lacy fue mejorando conforme avanzaba la temporada y ahora buscará imponer su estilo físico ante una defensiva de los Cowboys que ha dado muestras de ser uno de los puntos débiles del equipo, pese a una gran temporada de Rolando McClain.
Dadas las condiciones climáticas, será fundamental lo que puedan hacer los equipos para establecer el ataque terrestre.
3.Clay Matthews vs Tyron Smith
Si bien es cierto que este partido nos ofrece enfrentamientos individuales muy interesantes: Sam Shields vs. Dez Bryant, Brandon Carr vs. Jordy Nelson, Letroy Guion vs. Zach Frederich, AJ Hawk vs. Jason Witten, entre otros, hay uno que sobresale y que será determinante para ambos equipos.
Tyron Smith y Clay Matthews, ambos egresados de USC, es un duelo que no debemos perdernos ya que el liniero ofensivo de los Cowboys buscará mantener lejos del backfield a uno de los mejores cazadores de cabeza de la liga y quien ha demostrado ser capaz de cambiar la historia de un partido en tan solo una jugada con las entregas de balón que es capaz de forzar.
El tackle de los Cowboys determinará en gran parte lo efectivo que puede ser DeMarco Murray.