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La paciencia es la clave para los Vigilantes

Para la base de fanáticos de los Vigilantes de Texas, la mayoría de esta temporada baja la han pasado aprendiendo sobre paciencia.

Luego de que uno pierde 95 partidos y un manager y ves a tus jugadores estelares no terminar la temporada debido a lesiones, la temporada baja no podía llegar más rápido.

Pero mientras los fanáticos ven a otros equipos en el Oeste de la Liga Americana hacer escándalos antes y durante las reuniones invernales en San Diego, todo lo que vieron hacer a los Vigilantes fue un par de movidas menores. Esto impulsó al gerente Jon Daniels a responder que no le importaba lo que la gente pensara sobre su manera de hacer negocios.

Bueno, los Vigilantes hicieron una movida sustancial este lunes.

El equipo cambio a los lanzadores derechos Corey Knebel y Marcos Diplan y al jugador del cuadro interior Luis Sardinas a los Cerveceros de Milwaukee por el abridor derecho Yovani Gallardo.

No está al nivel del reportado acuerdo de Max Scherzer por $210 millones con los Nacionales de Washington, pero para los Vigilantes, el acuerdo puede ser calificado como su mejor movida de la temporada baja.

El añadir pitcheo abridor de calidad es algo que Daniels siempre ha subrayado como importante. Los Vigilantes siguen necesitando un receptor sustituto y probablemente un jardinero de esquina, pero si Daniels no llena esos huecos con personal externo a la organización, los candidatos internos son bastante aceptables.

Los lanzadores jóvenes que están en las fincas podrían ayudar, pero un año de acondicionamiento adicional no les caería mal. Daniel encontró al mejor candidato disponible para el nuevo manager y el coach de pitcheo Mike Maddox: un abridor veterano de calidad para el medio de su rotación.

En la cima de la rotación están Yu Darvish y Derek Holland. Colby Lewis se encarga de la parte trasera, con Gallardo y Ross Detwiler en el medio.

Gallardo, nativo de Fort Worth, Texas, y descendiente de mexicanos, tuvo marca de 8-11 en el 2014 y perdió cinco de sus últimas siete salidas.

La habilidad de comer entradas es un requerimiento para pitcheo abridor de calidad, y Gallardo, quien ha hecho por lo menos 30 aperturas en cada una de las pasadas seis temporadas, encaja bien en esa descripción. El lanzador de 28 años trabajó por lo menos 180 entradas en cada una de esas seis temporadas y alcanzó las 200 entradas en par de ocasiones.

Gallardo lanza para provocar contacto, y aunque los bateadores rivales hicieron contacto en el 71 por ciento del tiempo -- 3 por ciento más alto que el promedio de la liga -- hay esperanza de que luzca bien en el Globe Life Park.

El añadir a Gallardo le costará a los Vigilantes unos $13 millones en salario adicional -- nada mal para una sola teporada, con Gallardo entrando al año final de su contrato. Gallardo está abierto a quedarse a largo plazo, y Daniels ha dicho que no le molesta conseguir a un lanzador en cambio restándole uno o dos años en su contrato, con la posibilidad de cuadrar un contrato a largo plazo a lo largo del camino.

Los fanáticos cuya paciencia se ha desgastado en este invierno ya se pueden relajar un poco, ya que finalmente los Vigilantes hicieron algo bueno.

Eso es todo lo que se puede pedir.