<
>

¿El fin justifica los medios en la NFL?

MÉXICO -- La NFL está llena de historias obscuras alrededor de equipos ganadores, incluso dinastías, historias que eventualmente salen a la luz cuando alguno de los implicados decide hablar.

Previo al Super Bowl XLIX, el legendario ex receptor abierto de los San Francisco 49ers, Jerry Rice, indicó que en caso que los New England Patriots se llevaran la victoria se debería poner un asterisco junto a su título, tras estallar el escándalo de los balones desinflados.

"Creo que en verdad hay que poner un asterisco, porque esto los va a seguir, ya saben, por el resto de sus vidas, porque cuando lo vean, cuando la gente piense en los Patriots, van a pensar en esas controversias", declaró Rice a ESPN.com. "Así que es desafortunado. Siempre quise hacer las cosas de la manera correcta. No quise tomar ningún atajo ni nada por el estilo. Es desafortunado que estemos hablando que usaron balones desinflados en lugar de hablar del Super Bowl".

Sin duda alguien como Rice tiene autoridad para hablar del tema y lanzar su crítica, ¿correcto? Rice es considerado ampliamente como el mejor receptor abierto en la historia, miembro del Salón de la Fama y dueño de los récords de la liga en recepciones (1,549), yardas recibidas (22,895) y recepciones de touchdown (208). Impresionantes credenciales.

Dice un pasaje de la Biblia, en el Libro de Mateo, "Con la vara que midas serás medido" y Rice está a punto de ser sometido al mismo escrutinio que los Patriots luego de sus críticas.

Rice admitió recientemente, durante un reportaje sobre la evolución de los guantes de ESPN, que durante sus años como jugador recurrió a una substancia prohibida por la liga.

"Sé que esto podría ser un poco ilegal, chicos", advierte Rice con una sonrisa. "Pero uno ponía un poco de aerosol, un poco de stickum en ellos [los guantes], para asegurarse que la textura fuera un poco más pegajosa".

Antes de la existencia de los guantes, los receptores utilizaban una substancia que les permitía adherir el balón a sus manos sin necesidad de aplicar demasiada fuerza sobre el mismo, sin embargo la liga prohibió su uso a principios de la década de 1980, mucho antes que Rice llegara a la NFL en 1985.

Lejos de disculparse por sus comentarios o incluso aclarar que se trataba de una broma, Rice escribió en su cuenta de Twitter que todos utilizaban stickum, por lo que estaban en igualdad de condiciones.

Involuntariamente, al pedir poner un asterisco sobre el título de los Patriots, Rice se encargó de poner un asterisco sobre su legado, el cual parecía intachable para muchos de nosotros.

Recordemos también que Rice fue pieza clave en los equipos de los 49ers que ganaron los Super Bowls XXIII, XXIV y XXIX.

El ex entrenador en jefe de los New York Giants, Bill Parcells, también acusó que durante la década de 1980 sufrió por prácticas cuestionables de un equipo rival en específico.

"[Las trampas] han ocurrido en la NFL desde hace mucho tiempo", declaró Parcells en una entrevista a ESPN en el 2011. "No sólo ocurren con las defensivas [fingiendo lesiones]. Sé por la historia pasada, de dos partidos de playoffs, uno de los equipos fue famoso por usar un guión que ensayaban antes de los partidos, sabían exactamente lo que querían hacer.

"Misteriosamente, dos años seguidos, cuando el partido comenzaba, sus teléfonos se averiaban, lo que obligaba a la otra parte a dejar de usar sus teléfonos [en las laterales]. Déjenme entender, ensayas un guión, sabes lo que vas a hacer, la defensiva no sabía lo que iba a venir, pero ¿tenían que desconectar sus teléfonos?".

Aunque no mencionó nombres durante su entrevista, Parcells ya había hecho una acusación similar en el 2007 contra Bill Walsh, ex entrenador en jefe de San Francisco, durante sus duelos de playoffs en las temporadas de 1984 y 1985, ambos triunfos para los Giants.

Sin embargo, los Giants tampoco están inmaculados ya que fueron señalados en distintas ocasiones de abrir las puertas de su estadio para que el viento estuviera en contra de sus rivales.

"Como especialista en regresos, [puedo decir que] ellos jugaban con las puertas", acusó el ex corredor de los Philadelphia Eagles de 1993 a 1995, Vaughn Hebron, de acuerdo al Philadelphia Enquirer. "Abrían las puertas y creaban un túnel de viento, claro que lo hacían. Era una verdadera ventaja.

"Cuando abrían las puertas, recuerdo que todas las patadas eran divertidas, el viento se arremolinaba".

En febrero del 2008, previo al Super Bowl XLII, estalló uno de los mayores escándalos de la NFL cuando se acusó a los Patriots de grabar las señales de sus rivales durante las prácticas, lo que les costó su selección del draft de primera ronda ese año y multas para el equipo y el entrenador en jefe Bill Belichick.

Durante las investigaciones de la liga, Belichick aceptó haber grabado a entrenadores rivales desde la temporada del 2000.

El famoso Spygate sigue siendo un lastre para New England que se suma al reciente caso de los balones desinflados y empaña los cuatro títulos que han conseguido los Patriots.

Pero ese no fue el único escándalo de espionaje que ha vivido la NFL en la historia reciente. Los New Orleans Saints salieron a escena en el 2012 cuando surgió un reporte señalando que durante los trabajos de remodelación del Superdome, tras sufrir severos daños por el paso del huracán Katrina, se descubrieron cables en los palcos de los entrenadores visitantes con los que supuestamente se escuchaban sus comunicaciones.

Más tarde una investigación de la policía concluyó que no había pruebas suficientes para determinar si los Saints habían estado involucrados en espionaje a sus equipos rivales, levantando una ola de sospechas sobre una franquicia que vivió un escándalo paralelo durante esa época.

En la temporada baja del 2012 la NFL tuvo conocimiento de un programa de recompensas de los Saints, en el que se les pagaba a los jugadores por lesionar a sus rivales entre el 2009 y 2011, dicho programa era administrado por el entonces coordinador defensivo Gregg Williams y tuvo graves consecuencias para la organización.

Williams, al igual que el entrenador en jefe Sean Payton y cuatro jugadores fueron suspendidos y sufrieron un duro golpe en sus reputaciones.

En el 2010, cuando el programa de recompensas estaba en vigor, los Saints resultaron campeones de la NFL tras vencer en el Super Bowl a los Indianapolis Colts, aunque en pocas ocasiones se ha referido que ese título se encuentra empañado.

La historia no olvidará cada uno de estos pasajes, pero tampoco habrá nada que borre los campeonatos obtenidos.

El objetivo de estos equipos era ganar y para lograrlo se valieron de todas las herramientas que tenían a su alcance, como dice la frase, erróneamente atribuida a Nicolás Maquiavelo, "El fin justifica los medios".