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¿Cachorros listos para ganar o les falta?

En Chicago hay mucho alboroto con los Cachorros tras la firma de Jon Lester y Joe Maddon. AP Photo

La ventana de victoria de los Cachorros de Chicago en el 2015 es bastante amplia. Algunos creen que es un equipo con potencial de ganar 90 juegos y que van a llegar a la postemporada. Otros creen que los Cachorros están a un año de ser contendientes y que lograr 80 victorias sería una temporada satisfactoria. Una cosa es segura: Luego de cinco temporadas consecutivas en quinto puesto, la flecha apunta hacia arriba para los adorables perdedores. ¿Cuán alto pueden llegar?

En el mejor de los casos

No es difícil encontrar la fórmula para producir 85-90 victorias. Jon Lester es el ancla de un cuerpo de lanzadores subestimado - que incluye un bullpen de poder - mientras que Anthony Rizzo y Starlin Castro son ayudados por jóvenes promesas como Jorge Soler y el actual jugador del año en liga menor, Kris Bryant. Oh, y el nuevo manager Joe Maddon podría hacer su magia como lo hizo en los primeros años con un joven equipo de los Rays de Tampa Bay.

Para sorpresa de nadie, los Cachorros llenaron varios huecos en su cuerpo de abridores en la temporada baja, comenzando con Lester. Una movida a la Liga Nacional podría impulsar una carrera que ya es estelar para el zurdo. Al igual que Jake Arrieta y Jason Hammel antes que él, Lester viene del Este de la Liga Americana, que tradicionalmente ha sido una división buena para los bateadores. La parte inferior de las alineaciones de la Liga Nacional será un escenario más que bienvenido para Lester, como lo fue para los casos de Arrieta y Hammel. El ascendente lanzador Kyle Hendricks redondea los primeros cuatro. Tuvo marca de 7-2 en su debut el año pasado, demostrando habilidad parecida a la que tuvo Greg Maddux encima de sus hombros. Los Cachorros creen que él solo puede mejorar con la tecnología de Grandes Ligas a su disposición - y un cambio que engañó a los bateadores en su primera vez alrededor de la liga. Es un buen cuerpo de abridores, aunque todavía no tiene el calibre para llegar a una Serie Mundial.

El bullpen podría ser el secreto mejor guardado para los Cachorros, ya que realmente, ¿quién se da cuenta de los relevistas en un equipo sotanero? Ellos no terminaron últimos gracias a Justin Grimm, Pedro Strop, Neil Ramírez o Héctor Rondón. Ese grupo es lo suficientemente joven como para esperar una mejoría en llos, pero no demasiado verde como para pensar que podrían sucumbir ante la presión. Rondón fue una sorpresa completa en el puesto de cerrador al salvar 29 de 33 partidos - muchos de ellos sin mucho drama en la novena entrada. Ese no ha sido siempre el caso para los Cachorros últimamente. Pero el mejor del grupo podría ser Ramirez. Su repertorio es tremendo, y si los relevistas medios son la norma en el Juego de Estrellas, él tiene oportunidad.

La ofensiva puede agruparse en gran forma si Soler y Bryant logran cumplir con las expectativas. Bryant se ubica en el tope de la lista de acuerdo con Keith Law de ESPN.com, mientras Soler se ubica en el puesto No. 14 en todo el béisbol. Ambos son capaces de ganar el premio de Novato del Año, y encajarían muy bien en la alineación encabezada por Rizzo. Tuvo un año estelar en el 2014 mientras que Castro volvió a su anterior forma. Ambos fueron electos al Juego de Estrellas. Dexter Fowler fue una selección que pasó por debajo del radar para los Cachorros, ya que ellos se ubicaron cerca del fondo de la liga en porcentaje de embasamiento la pasada temporada. Fowler se quita la presión de la ofensiva porque ahora los Cachorros necesitan depender de solo dos novatos en vez de cuatro. Una vez ellos comiencen a embasarse más, los Cachorros van a ser peligrosos ya que su poder va a aparecer en todas las condiciones, tanto de locales como de visitantes.

En el peor de los casos

Comencemos con esa ofensiva. Ningún equipo de los que llegó a la postemporada el año pasado llegó por debajo del puesto 18 en porcentaje de embasamiento. En el 2013, los equipos de playoffs estuvieron en el puesto 17 o mejor. Los Cachorros llegaron en el puesto 28 en porcentaje de embasamiento el año pasado. Si ellos no logran mejorar esa posición, tendrán pocas oportunidades de ser efectivos, ya que ellos ya han probado que tienen poder de largo metraje. Pero los jonrones solitarios no hacen completa a una ofensiva.

A pesar de lo buenos que aparentan ser Bryant y Soler, ellos solo son novatos. Tendrán periodos de ajuste durante la temporada. Y no se olviden de los jóvenes talentosos Javier Báez y Arismendy Alcántara. Alcántara se ponchó 93 veces el año pasado, mientras que Báez tuvo 95 ponches. Y consideren esto: Ellos jugaron sus primeros juegos de la temporada el 9 de julio y el 5 de agosto, respectivamente. Esos son muchos swings abanicados y fallados. Los Cachorros fueron líderes en ponches en todo el béisbol en el 2014. Si ellos no hacen un poco de mayor contacto, reciben algunos boletos adicionales y le dan la vuelta a la alineación, no va a importar mucho lo bien que puedan lanzar. Habrán algunos periodos de pocas anotaciones y algunos bateadores frustrados.

El otro lado de la moneda en cuanto al cuerpo de lanzadores involucra la falta de résumés. A pesar de lo bueno que fue Arrieta la temporada pasada, él nunca ha lanzado 200 entradas en una temporada. Ni tampoco Hammel. Es posible que los Cachorros empleen solo dos lanzadores que hayan trabajado 200 entradas o más en una temporada -- Lester, quien lo ha hecho seis veces, y Travis Wood, quien llegó a las 200 en el último día de la temporada 2013. En la misma vena, ni uno solo de los relevistas de los Cachorros - menos el recién llegado Jason Motte -- ha tenido éxito en grandes ligas por más de una sola temporada, la pasada. Strop tuvo un buen año en el 2012, pero tuvo su mejor campaña en el 2014. Los otros acababan de llegar a las mayores o apenas llegaban a su nuevo ambiente, ya que eran relativamente recién llegados a la organización. A pesar de lo dominante que fue Rondón en el rol de cerrador la pasada temporada, no existen garantías de que lo pueda hacer nuevamente. Sin duda esa es parte de la razón por la que Motte fue traído desde los Cardenales de San Luis; a pesar de no ser algo seguro, ya que apenas hace un año que fue sometido a una cirugía Tommy John. En resumen, se puede alegar tanto a favor de un bullpen productivo como uno que sufra un retroceso. Probablemente ese sea el caso para la mayoría de los equipos.

Si los Cachorros no logran pasar de las 80 victorias, probablemente sea debido a una ofensiva inconsistente. Menos tangible es la noción de que los Cachorros casi nunca lucen bien cuando tienen expectativas altas. Cuando llegaron a la postemporada en 1984, '89, '98, 2003 y '07 fue sin demasiado alboroto en pretemporada. Solo en el 2008 los Cachoros tuvieron un gran año con otro mes de octubre de béisbol. Incluso entonces se fueron temprano de la postemporada tras apenas tres juegos. Quizás simplemente los Cachorros necesiten un año en el que todas sus piezas comiencen a juntarse; es ahí cuando su peor escenario debería ser de no menos de 82 victorias.

Ahora mismo, un total de victorias entre 75-80 no debería sorprender a los observadores, aunque los fanáticos sin duda lo verían como una gran decepción.