En medio de la cuenta regresiva hacia la batalla del 2 de mayo entre Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao, el mundo del boxeo se llena a diario de especulaciones, pronósticos sobre comportamientos previsibles de ambos dentro del cuadrilátero y el peso de las virtudes de cada uno a la hora de imaginar un posible resultado.
Analizar lo previsible y hasta lo imprevisible es parte del condimento previo que aplaca la ansiedad del fanático y también un ejercicio, donde intentamos descifrar los códigos que conducen a una victoria o a una derrota en combates con tanto en juego.
Hoy los códigos, son mis primeras claves sobre el posible desempeño de Manny Pacquiao y cuánto pesa lo desarrollado hasta el presente para lograr la más importante victoria de su carrera profesional.
Experiencia y Estilo
A mi juicio la experiencia de Manny Pacquiao es más valiosa que la de Floyd Mayweather. El filipino se ha debido adaptar a toda clase de rivales y ha tenido que remar contra la corriente, otorgando ventajas, desde que arrancó en las 106 libras hasta las 147 del presente. Lo atesorado en ese camino, es ganancia acumulada sobre una experiencia única para salir a flote en las situaciones más complicadas.
Y en estilo, no hay mucho que inventar. En este aspecto las cosas están muy definidas sobre la forma de boxear de cada uno: Floyd elusivo, defensivo, siempre buscando el control del tiempo de pelea y trabajando su propia escenografía para convencer a los jueces de su mejor desempeño. Manny es agresivo y de poner presión todo el tiempo, con un aditivo: hoy la experiencia le permite reformular esa capacidad según el oponente. Por ello en los dos rubros debe sobresalir el filipino.
Ventajas físicas
La altura y la extensión de brazo favorecen a Floyd Mayweather, pero Manny ya enfrentó y noqueó a rivales con más altura y extensión de brazos que Floyd, como Antonio Margarito por ejemplo. Pacquiao, en su última pelea, enfrentó a Chris Algieri, un rival más alto y la misma extensión que Mayweather. Fue una pelea que llegó a la distancia, pero que Manny dominó de principio a fin, que pudo haber acabado temprano incluso y que nos brindó una perspectiva clara de que las ventajas físicas no existen cuando el rival es el filipino.
Tampoco es una utopía imaginar que esa pelea contra Algieri, fue pactada, precisamente, como preparación del filipino previendo que como ya se avizoraba, en el 2015 se diera la batalla contra Mayweather.
Velocidad y Agresividad
La velocidad de Manny es simplemente alucinante, porque a la rapidez imprevisible de sus movimientos ofensivos, le incorpora explosividad. Es muy difícil que Floyd Mayweather tenga el antídoto, porque ya Shane Mosley y Miguel Cotto, en menor escala, cuando utilizaron esa combinación lograron lastimar al estadounidense.
La agresividad es el otro detalle que va a favorecer al filipino. Su persistencia ofensiva ha sido uno de los secretos de su éxito, por ello a Floyd deberá agobiarlo hasta la saturación con mucha presión y velocidad explosiva. Esa suma dará como resultado una agresividad a la que nunca el estadounidense se vio enfrentado.
Volumen de golpeo
Este será el punto sobre el cual deberá trabajar y mucho el filipino en lo previo. Ante sí tendrá un rival hábil, astuto, marrullero, que domina las herramientas defensivas como nadie y entiende a la perfección la manera de convencer a los jueces de que sus golpes son la quinta esencia del boxeo profesional. Si la pelea se va a la distancia (como presumo que ocurrirá), en el volumen de golpeo radicará buena parte de las razones para la victoria de cualquiera de los dos.
Pacquiao debe ser el que supere en cada asalto a Mayweather en cantidad de golpes lanzados, en cantidad de golpes de poder, en la suma de sus combinaciones de dos y tres golpes, junto a su golpe emblemático: la izquierda larga con la que ha ganado tantas batallas. Pero, además y por las dudas, deberá cerrar cada asalto desatando un infierno de golpes en los últimos segundos, para adueñarse también de la última foto en la retina de los jueces.
Enfoque y Determinación
Este será un factor fundamental para el filipino. Tan esencial que su entrenador Freddie Roach ya anunció que esta vez alterará las rutinas tradicionales del campamento de Pacquiao, que estará antes de lo acostumbrado en Los Ángeles. Roach dijo que esta vez lo hará trabajar en solitario para que no pierda el enfoque.
El otro elemento es la determinación. Manny no es favorito y trae un hambre de vencer que difícilmente Floyd pueda equipararlo. Y ya sabemos, para ganar una gran pelea todas las virtudes son importantes, pero ninguna más determinante que las ganas, el hambre de vencer. Algo que conocemos con otros nombres, según la procedencia de cada quién: amor propio, raza, coraje, voluntad y el que se ajusta a todos los idiomas: corazón, mucho corazón.