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Cuando el plan B resulta mejor que el A

BUENOS AIRES -- Hay situaciones que resultan curiosas en el fútbol, y una de ellas la está atravesando River. Y no tiene que ver con su errática participación en la Copa Libertadores, como podrían conjeturar algunos con un elevado grado de certeza. El sitio hacia donde apunta este inicio es a la coyuntura, al mejor momento que está exhibiendo el Plan B (o equipo alternativo) de Marcelo Gallardo, que por estos días supera largamente en funcionamiento al Plan A (o formación titular).

Los presuntamente suplentes son los que han elaborado las últimas más destacadas performances del Millo. Como, por ejemplo, sucedió al La Paternal contra Argentinos Juniors. Allí pudo observarse una versión sólida de River, con pocas grietas, bastante por arriba en rendimiento de la fluctuante alineación preferida del entrenador, que ostenta vaivenes que lo colocan dentro de la categorización de "equipo endeble".

Es verdad que los compromisos que debe afrontar el conjunto titular son bastante más estresantes y complejos. Por la categoría de los oponentes y por lo que se poner en juego. Y pensar esto es un motivo más que importante para tener en cuenta. Pero no se puede soslayar que se invirtió la tendencia respecto del semestre pasado, cuando se decía que River tenía sólo un equipo y que los suplentes eran cuestionados porque no rendían cuando les tocaba participar. Hoy es al revés, se han convertido en los abanderados del aplomo y hasta han forjado su temperamento al punto de dar la sensación de estar templados para cosas grandes.

Estos conceptos, por cierto, no intentan imponer la idea de que es momento de un cambio rotundo, porque quizás, a esta altura de la competencia, no sería la solución en la Copa Libertadores. Sí, en cambio, debería ser mirado con algo de preocupación de parte de algunos protagonistas que no vienen teniendo un buen rendimiento. En este contexto, quienes la reman de atrás le van metiendo cada vez más presión al técnico y ni hablar a los propios compañeros que se sentían intocables.

Líder en el torneo local, dependiendo de Tigres en el certamen Sudamericano, las realidades son bastante antagónicas, y cada una, la buena y la mala, tienen intérpretes que en su mayoría son distintos. Gallardo es de mirar mucho estas cosas y sin dudas que en su libreta de apuntes todas estas cuestiones las tiene bien resaltadas. ¿Es posible que se venga un cambio masivo? No, no forma parte de la metodología del director técnico, pero sí se puede sospechar que en el corto plazo algunas posiciones que parecían inmodificables comenzarán a tener caras diferentes a las que estamos acostumbrados a ver.

Desde la cima y con un funcionamiento que se va solidificando, River encuentra el sustento necesario en el banco de relevos, algo impensado en el inicio de la temporada. Mientras, Gallardo analiza y piensa si es tiempo o no de mover fichas, y espera que los titulares encuentren rápidamente el virtuosismo que están teniendo los más "pichones"...