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Tejiendo los sueños en rosa

BRISTOL -- Al final serán los lideres quienes pongan sus mejores armas a trabajar para ganar el título, pero nadie llega solo a ganar un Giro de Italia. Por eso si Rigoberto Urán, uno de los marcados favoritos, está listo para subir el escalón que le falta en el podio tendrá un mérito diferente. Los dos mejores escaladores disponibles que tiene el Etixx Quick Step para apoyarlo no están con él en la novena 2015: Gianluca Brambilla y Carlos Verona están fuera de circulación por lesiones y la conformación de su equipo está más bien compuesta por poderosos rodadores. El hombre que mejor sube en su escuadra es el español David de la Cruz. El recorrido de la carrera sin embargo es uno que le va bien al corredor colombiano con cinco llegadas en alto pero con una contrarreloj larga que juega a su favor y dónde pondrá sus aptitudes para crear tiempo con el cual manejar sus opciones. El Giro siempre se ha caracterizado por la dureza de su montaña y aunque en esta edición la cimas presentan un duro reto concentrado mayormente en la segunda y tercera semanas, Urán tiene la salvedad de contar con la experiencia y la fortaleza para mantenerse y limitar sus pérdidas con los mejores escaladores. Sin embargo la tarea no es nada sencilla por que los otros candidatos tienen poderosas escuadras con un apoyo más consistente en la montaña.

Del año pasado con el Etixx Quick Step repiten Iljo Keisse y Pieter Serry y se suman Bouet, Meersman, De la Cruz, Sabatini y Vakoc. De estos últimos por lo menos tres de los que corrieron con Rigo en Cataluña y Romandía. Una de las características del colombiano que muchos de sus coequiperos pueden citar sobre su líder es la actitud positiva, relajada y tranquila. Cuando el capitán emana estabilidad el resto del equipo trabajará con menos presión. La experiencia del equipo para llevar una carta sólida en la clasificación general el año pasado también es una herramienta valiosa y haber llevado la maglia rosa por varios días en 2014 los prepara para el compromiso que arranca este 9 de mayo.

Alberto Contador (TCS) llega con 19 días de competencia al Giro, Fabio Aru (AST) con solo 15. Ambos vieron disminuido su calendario por lesiones y enfermedad respectivamente así que el ritmo de carrera tardará ligeramente más tiempo en llegar por haber participado en el Tour de Romandía, el evento previo al Giro. Por su parte Richie Porte (SKY) cuenta con 33 días de competencia y tiene bajo el brazo tres títulos (Paris-Niza, Cataluña, Trentino) y cuatro victorias de etapa que le dan la confianza y reforzaron su etiqueta de líder en la primera parte de la temporada que culminará con el Giro. Rigo tiene 25 días de competencia y en las tres carreras por etapas en las que participó tuvo un podio, dos top 5 en CG y dos segundos lugares de etapa. Su trabajo en altura en Colombia y su regreso al ritmo de carrera en Romandía deben ser una buena plataforma para arrancar con el radar prendido.

Ese podríamos decir es el primer nivel de la cúpula de competencia, pero no son los únicos porque en el siguiente escalafón podría existir alguna posibilidad de Podio: el excampeón del Giro Ryder Hesjedal (TCG), el perene top 10 Domenico Pozzovivo (AG2), Przemyslaw Niemiec (LAM) y Steven Kruijswijk (TLJ) todos con buenas capacidades mayormente en la escalada pero con una contrarreloj promedio o menor. Si hablamos de crear alguna sorpresa podemos destacar a Damiano Cunego (NIP) --otro excampeón del Giro pero con escasos resultados últimamente--, Ilnur Zakarin (KAT) quien creó revuelo en Romandía pero que no ha corrido una carrera de tres semanas; Jurgen Van den Broeck (TLS) --mayormente en el en Tour de France, pero que no compite en el Giro desde 2008-- y Sylwester Szmyd (CCC) quien va más como segunda carta con el equipo polaco que como líder absoluto.

Pero ahí es donde salta el protagonismo de varios de los corredores latinoamericanos. Darwin Atapuma se hace presente de inmediato a la conversación como la carta que el BMC puede acomodar en el top 10. El nariñense ya corrió un Giro con el Team Colombia en 2013 y fue 18 en la General. La progresión de Darwin es constante y de no haber sido por una fractura de fémur seguramente habría hecho otro top 20 en la pasada edición del Tour de France. Atapuma ha sido principalmente el apoyo de Tejay van Garderen con el equipo, pero en este Giro el colombiano tendrá carta abierta. Su campaña ya ha demostrado de lo que es capaz y esperamos que esta vitrina revele el mejor momento de su carrera a los 27 años. Otra carta llamada a brillar es Sebastián Henao. El joven antioqueño nos dejó gratamente sorprendidos en su primera grande el año pasado pasando la barrera de la tercera semana para ser el mejor clasificado del SKY y 5º en la clasificación de la maglia blanca, una que podría estar a su alcance junto a su labor de equipo que es apoyar a Porte en la montaña. Sebas viene de recuperarse de una fuerte infección estomacal pero su juventud y carácter son las armas que necesita para hacerse sentir en este Giro. Esteban Chaves tuvo una destacada Vuelta a Cataluña y consistente Vuelta al País Vasco. Han sido solo 18 días de carrera para Esteban y su equipo Orica Green Edge confía en que con la libertad que pueda gozar busque una oportunidad para acomodarse en la general pero mayormente para que pueda ganar una etapa. La figura por la que muchos se preguntan es Carlos Betancur, quien este año ha utilizado cada uno de los 38 días de carrera para poner los bloques de la forma que le conocimos en 2013 cuando fue el mejor joven y 5º en la general del Giro. No ha buscado estar al frente, no ha buscado ganar etapa, lo que ha buscado es encontrarse tan cómodo sobre la bici como en 2013 siempre con el objetivo de ser "su mejor versión" para el Giro de Italia. Ese compromiso lo tiene con la gran clase que muchos sabemos está en su naturaleza, así que llegó el momento de comprobar su posición en el ciclismo profesional de primer nivel. Él mismo dejó la vara alta y habrá que estar a la altura.

Janier Acevedo (TCG) y Andrey Amador (MOV) tienen compromisos con sus capitanes -Hesjedal e Intxausti respetivamente-pero no dudamos de su capacidad para intentar brillo individual en la búsqueda de una victoria de etapa. El costarricense ya tiene una en su palmarés en el Giro pero esta más que motivado luego de no poder hacer su temporada de clásicas completa por una fractura de codo, sin embargo su condición física irá creciendo conforme avance la carrera y tiene un gran olfato para saber ubicarse en el umbral de la oportunidad. Acevedo participó en su primera grande el año pasado pero no pudo terminar y quedó fuera en la etapa 13 del Tour de France. Ésta es la oportunidad de confirmar su lugar con el equipo World Tour que lo trajo el año pasado a sus filas. Dayer Quintana (MOV) se estrena en el Giro y estará en labor de equipo mientras sigue ganando experiencia en la grandes. El menor de la familia Quintana no compite desde el 5 de abril, pero conoceremos más de sus verdaderos atributos en esta grande.

El único representante venezolano es Yonathan Monsalve con el equipo pro continental Southeast. Esta temporada Monsalve tuvo su mejor actuación en la general en la Settimana Internazionale con un 12º puesto y en la Vuelta al Táchira ganó una etapa. Pero Yonathan ya se probó el año pasado en el Giro donde sumó puntos de montaña, una especialidad en la que ha ido creciendo poco a poco el corredor de 25 años. En el mismo equipo se encuentra el panameño Ramón Carretero quien el año pasado estuvo en carreteras italianas pero se retiró en la primera semana por enfermedad. Ahora el representante de Centroamérica espera llegar más lejos e idealmente terminar la carrera, viene con la preparación del Tour de Turquía.

En los sprints están otros tres latinoamericanos: los brasileños Murilo Fischer (FDJ) y Rafael Andriato (SOU) asi como el Argentino Maxi Richeze (LAM). Habitualmente Maxi ayuda a lanzar a Sacha Modolo pero en su estreno en el Giro el sprinter sudamericano puede encontrar su oportunidad para estar en la pelea como le tocó en su primera Vuelta a España en 2013.

El Giro de Italia es una carrera con las emociones a flor de piel y menos cálculo que el Tour de France. Es una mezcla dramática de trazados exigentes, una afición que enciende el espectáculo y un clima impredecible. Este año el promedio de kilómetros recorridos por etapa es de 166 y solo 4 rebasan los 200, pero ese relativo balance pierde su perspectiva cuando llegamos a la última semana con tres de las cinco llegadas en alto en la últimas seis etapas, siendo la definitiva a un dia del cierre - con la cima Coppi del recorrido en Colle delle Finestre y segmentos de sterrato- y meta en Sestriere. Pero antes de llegar a la etapa 20 queremos vivir paso a paso la gloria de quien teje sus sueños en rosa.