VICENZA, Italia.- El autobús del Etixx Quick Step antes de la salida de la etapa 12 tuvo varios visitantes, pero no solo los que llevaban una camiseta o una libreta para colectar autógrafos, sino los periodistas que aguardábamos la salida de Rigoberto Urán para saber de su estado de salud tras la caída en la víspera dentro del autódromo de Imola. El normalmente sonriente director deportivo Davide Bramati tenía un gesto un poco más apremiado, quizás por la visita del dueño del equipo, el señor Patrick Lefevre, o quizás porque la estrella de su equipo no había dormido bien. El olor a linimento se nos hacía hoy más penetrante sin saber lo que estaba pasando dentro del autobús en la reunión técnica del equipo. A unos 30 minutos de que arrancara la etapa salió Rigoberto mostrando un vendaje en el brazo izquierdo y un parche debajo de su maillot en el hombro del mismo lado, pero con un caminar muy erguido, producto de los dolores de espalda. Se apresuró a llevar sus bidones especiales a la bicicleta, a revisar que todo estuviera en orden y de regreso posó para fotos y firmó autógrafos para los pacientes caza-firmas. Entonces se acercó al grupo de colegas que esperábamos saber de él con mayor detalle. Normalmente ante los momentos difíciles Rigo esboza una sonrisa y aunque hoy intentó hacerlo tampoco pudo ocultar en su mirada ese asomo de preocupación por lo extenso que el golpe se le había reflejado en la espalda. Peo para saber las consecuencias solo subiéndose a la bici y ponerse en marcha le daría la respuesta. En su camino a la firma saludo a compañeros de pelotón que le preguntaron por su salud. Saber que otros se preocupan alivia un poco las penas. Después de atender a otros medios trató de refugiarse en un lugar aislado del barullo en la zona reservada para corredores y ya para el momento de tomar la salida se colocó casi último de la fila...aunque eso es algo que acostumbra de cualquier manera. Pero hoy pudimos verlo santiguarse y levantar la cabeza al cielo como pidiendo fuerzas para no claudicar a pesar del dolor. Y seguramente fue escuchado porque a pesar de la tormenta con que cerró la etapa, el antioqueño se mantuvo al ritmo del Astana y Tinkoff, hoy acompañado por su coequiepero David de la Cruz para llegar a la línea con el grupo de punta.
Uno se prepara para la lluvia pero no para un diluvio. La meta de la etapa 12 en lo alto del Santuario de la Virgen en Monte Berico se convirtió en una río de amplio caudal al momento de la disputa del último kilómetro. Esta vez el BMC no se equivocó como ayer y con Damiano Caruso y Darwin Atapuma a su lado, Philippe Gilbert se sacó la ausencia de victorias en 2015. Sin importarle la cortina de agua celebró con gala y los brazos en alto.
Atrás fue Contador quien no perdonó la bonificación de segundo lugar para ponerle unos segundos más Fabio Aru, quien además se había quedado cortado en los ultimos metros. El joven líder del Astana sufrió en esta etapa con nervios de descensos peligrosos y mojados, pero el equipo kazajo sigue arropando al italiano hasta con 5 gregarios en los momentos más complicados. Es más en los ultimos kilómetros el ataque de Tanel Kangert, que salió a perseguir a Franco Pellizotti (AND), obligó a otros equipos a trabajar por la victoria de etapa, este escenario sin embargo salió ligeramente contraproducente cuando al final Aru se quedó cortado y perdió 11 segundos en la línea de meta. En este grupo de unos 30 corredores se incluyó Andrey Amador (MOV) quien se mantuvo a la par de sus compañeros Ion Izaguirre y Giovanni Visconti. Antes el equipo había intentado una fuga con Beñat Intxausti quien siguió acumulando puntos de la clasificación de la montaña. Sabemos que Andrey es un muy habilidoso en las bajadas y hoy puso sus cualidades al límite con curvas que tiraron a más de uno como a Simon Gerrans (OGE). Amador llegará con gran forma a la contrarreloj individual del sábado, una especialidad que ha sabido balancear con sus dotes de escalador.
Darwin Atapuma (BMC) sufrió dos caídas en la etapa y Carlos Betancur (Ag2) también se fue al piso. Ambos de cualquier manera regresaron a sus puestos para mantenerse también en ese grupo selecto que podría hacer suya la etapa. Se entiende que Pumita iba a por la causa de Gilbert, pero Carlos estuvo primero en la búsqueda de puntos de montaña y al final sin coequiperos. El antioqueño trató de guardar fuerzas para el último kilómetro de llegada. Salió de bastante atrás para buscar oportunidad, pero no pudo más que colocarse 8º en la meta. Sin embargo ya es el tercer top 10 de etapa que tiene la Ronca en las ultimas 4 jornadas y se colocó 3º en la clasificación de la montaña con 46 puntos, Geschke (TGA) es 2º con 53 e Intxausti (MOV) 1º con 61.
Este viernes la lucha entre los capos se apacigua un poco con una etapa llana como una mesa entre Montecchio Maggiore y Jesolo de 147 kilómetros. Son cinco las rotondas que preceden la llegada, el ultimo kilómetro tiene una ligera curva hacia la derecha rumbo a los ultimos 300 metros. Esperemos que la dirección del equipo Lampre cambie para darle el voto de confianza a Maxi Richeze, a quien las piernas ya le están pidiendo lucirse en un embalaje. Pero creemos que Elia Viviani (SKY) tiene buenas oportunidades de repetir en este recorrido, a menos que el Andre Greipel (TLS) se lo impida.
Clasificación latinoamericanos: 6º Rigoberto Urán (Col-EQS) 2:19", 9º Andrey Amador (Crc-MOV) 2:38", 14º Darwin Atapuma (Col-BMC) 3:24", 27º Carlos Betancur (Col-Ag2) 20:41", 35º Esteban Chaves (Col-OGE) 41:09", 39º Yonathan Monsalve (Ven-SOU) 45:29", 70º Sebastián Henao (Col-SKY) 1h 15:04", 112º Janier Acevedo (Col-TCG) 1h 56:07", 126º Maxi Richeze (Arg-LAM) 2h 11:27"", 131º Dayer Quintana (Col-MOV) 2h 11:27",142º Murilo Fischer (Bra-FDJ) 2h 19:33".