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La nueva realidad que viene para la FIFA

La nueva realidad del deporte mundial viene determinada principalmente por las ganancias que se pueden generar y eso ha convertido la relación patrocinador-liga/ente deportivo/atleta en algo muy complejo. En ese matrimonio por dinero lo que haga una de las partes puede significar un divorcio traumático. ¿Sucederá eso con FIFA luego de este escándalo de corrupción?

Primero repasemos algunos casos previos. Lance Armstrong era un máquina de hacer dólares antes que confesara el uso de sustancias prohibidas y le eliminaran sus logros deportivos. Desde ese momento, el hasta hace poco considerado uno de los mejores ciclista de todos los tiempos, ha sido colocado en una sala de castigo comercial que incluso se llevó por delante a su fundación. Se calcula que Armstrong dejó de percibir unos $150 millones de dólares por mercadeo luego de su aparición en el programa de Oprah Winfrey donde explicó la realidad de su carrera.

Tiger Woods era el atleta con más ingresos por patrocinios en el mundo, en un momento llegó a generar más de $100 millones anuales por esa vía. Luego de problemas en su relación marital, el golfista ha visto reducir ese dinero a niveles muchos más bajos. Es cierto que Woods no ha sido el mismo golfista dominante pero aún si lo fuera es muy posible que muchas empresas prefirieran simplemente apartarse de él o bajar el perfil e inversión tal como lo hizo Nike.

La NFL pasó mucho tiempo ignorando el problema de violencia de género hasta que un grupo importante de patrocinadores , incluyendo Anheuser-Busch, comenzó a presionar para que se hiciera algo al respecto. La NFL no tuvo otra alternativa que escucharlos y reaccionar, no para hacer lo correcto sino para evitar la pérdida de ingresos clave.

Ahora le toca a FIFA manejar esa presión. Ya Adidas, Visa y Coca-Cola publicaron comunicados amenazando con eliminar el patrocinio a menos que se tome en serio y solucionen los problemas relacionados con la construcción de estadios en Catar y el uso de inmigrantes sin las debidas medidas de seguridad industrial, algo que ha generado una cantidad de muertos sin precedentes en ese tipo de actividad.

Como era de esperarse, luego del anuncio del arresto de varias personas relacionadas con FIFA por distintos cargos de corrupción, las redes sociales explotaron pidiendo a las distintas compañías que invierten dinero en eventos organizados por ese ente deportivo a tomar una posición firme al respecto y hasta cortar esa relación comercial.

Y es que todo funciona de una manera curiosa. Las ligas ya no escuchan a los fanáticos sino a las empresas que invierten dinero en patrocinios. Pero las empresas que invierten dinero en patrocinio si escuchan a quienes consumen sus productos y reaccionan con el fin de proteger su brand e imagen comercial. Así es como al final los fanáticos si terminan influenciado las distintas ligas profesionales o entes deportivos como FIFA, no directamente sino a través de los patrocinadores.

¿Cambiará FIFA como lo hizo la NFL? ¿Se irán los patrocinadores como con Armstrong o Woods? Es muy temprano para incluso hacer un pronóstico pero el Mundial de futbol es un evento deportivo demasiado atractivo e importante y eso hace que mucha de esa presión vista en estos días simplemente termine perdiendo fuerza cuando todo pase a un segundo plano. Hay intereses y relaciones comerciales que vienen desde hace mucho tiempo y que de alguna manera hasta han participado en todos esos actos de corrupción, como supuestamente Nike. Al final, es de los casos más complejos en ese sentido que solo el tiempo resolverá.