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Clasifica la AMB a un púgil muerto

La AMB ha llegado a un nuevo punto bajo.

Puede sonar imposible para una organización que ha hecho tanto daño al boxeo pero es verdad, incluso para un organismo alfabeto que, entre sus llamados titulares "súper", titulares regulares y titulares interinos, actualmente reconoce 41 campeones en 17 categorías de peso (¡sin incluir los "campeones en receso!) Pero la AMB ama todos esos honorarios de sanción, y los combatientes rara vez rechazan la oportunidad de ganar un cinturón sin importar lo insignificante que sea.

En último ranking de las divisiones de la AMB, que fueron publicados el pasado viernes y que incluyen los resultados hasta el 4 de junio de, Ali Raymi (25-0, 25 KOs) está considerado como el peso mosca junior No. 11 en el mundo.

Él no debe ser clasificado tan alto. De hecho, él no debería estar clasificado en lo absoluto.

El boxeador de 41 años de edad, natural de Yemen, ha hecho todos sus combates en su país de origen, que no es exactamente el bastión de boxeo o de cualquier deporte. Raymi, que comenzó su carrera con 21 nocauts consecutivos en el primer asalto, un récord de boxeo hueco teniendo en cuenta que él enfrentó a absolutamente nadie remotamente reconocido o logro que aunque brillante, no tiene sentido. De hecho, cuatro de sus peleas en el 2014 fue contra el mismo oponente, el totalmente desconocido Prince Maz, a quien noqueó en cada ocasión.

La AMB se burla de este tipo de rankings con extraña regularidad. Ya no me asombro ante ante semejante tontería porque no tengo ningún respeto, consideración o expectativa de la gente que prepara el pútrido ranking de la AMB mes tras mes. Así que esa no es la razón por que la clasificación como 11° de Raymi es completamente y absolutamente indefendible.

No, hay otro problema muy, muy, muy grande con la clasificación de Raymi.

Él está muerto.

Raymi murió el 23 de mayo, según los informes, en una explosión causada por un ataque aéreo en la capital de Yemen, Sana'a.

La AMB clasificó a Raymi el 4 de junio.