Alex Rodríguez es más genuino cuando habla de béisbol. Lo seguro que se muestra durante esas conversaciones solo queda igualado por sus astutas observaciones. Habla con pasión, con conocimiento y con amor del juego que suele parecer sincero.
Así que es casi seguro que la venidera cita de A-Rod con los 3,000 hits - se encuentra a cinco imparables de la marca cuando los Yankees inician una gira en casa de ocho partidos este miércoles - tiene mucho significado para él. Él sabe lo que significa eso en un deporte que estudia mucho, por el que se obsesiona y, según muchos, ha dominado. Está tan preocupado por su legado que podría ser la razón por la que ha tropezado consistentemente a pesar de sus dotes atléticas superiores en las últimas dos décadas.
Uno tiene que estar entre los mejores bateadores del deporte por 15 años o más para llegar a esa mágica cifra de los 3,00 imparables, y para hacerlo con poder se requiere un talento histórico. Cuando llegue ahí, Rodríguez se unirá a un club exclusivo compuesto por Hank Aaron y Willie Mays como los únicos en lograr 3,000 hits y 600 jonrones.
Babe Ruth, Ted Williams y Barry Bonds no lo lograron.
Cuando se le preguntó al jardinero de los Nacionales de Washington Denard Span sobre lo que pensaba sobre la hazaña que A-Rod estaba a punto de lograr, dijo que lso 3,000 hits significan que un jugador se encamina hacia el Salón de la Fama. Por supuesto, en el caso de A-Rod no parece que vaya a ser así.
Jugadores que han sido vinculados a sustancia spara mejorar el rendimiento, incluyendo a Bonds, no han sido seleccionados para entrar al Salón de la Fama. Rafael Palmeiro, con 3,020 hits, 569 jonrones, un dedo negatorio ante el Congreso y una suspensión por sustancias prohibidas, fue sacado de la boleta de votación luego de cuatro años.
Así que a menos que un gran sector de la Asociación de Escritores de Béisbol de EEUU cambie de pensamiento, es difícil imaginarse que Rodríguez, quien en 2014 cumplió la suspensión relacionada con esteroides más grande en la historia del béisbol y que ya había admitido su uso de sustancias, tenga muchas esperanzas de llegar a tener una placa en Cooperstown.
Aun así, el logro de Rodríguez es especial. Algunos argumentarán que no significa nada, que queda anulado por su uso de sustancias, pero para otros - en especial sus compañeros jugadores - es un testamento a la longevidad, la resistencia y la habilidad que requiere el hito que está a punto de lograr.
"Normalmente no tienes un jugador que sea un paquete completo como ese, que pueda conectar 30, 40, 50 jonrones y que pueda batear por encima de .300", dijo Span. "Usualmente, es una cosa o la otra".
Al serle preguntado sobre ello, A-Rod, como ha sido su práctica en esta temporada, es su mejor autocrítico y le da crédito a los otros.
"Además de eso me estoy haciendo viejo, lo que me hace sentir orgulloso de que he estado jugando por mucho tiempo y que he podido ser consistente", dijo Rodríguez a ESPNNewYork.com. "Se trata de ser consistente por un largo periodo de tiempo".
Rodríguez, quien cumplirá 40 años en julio, entonces habló sobre los grandes compañeros que ha tenido a lo largo de los años. Es parte de su mantra en el 2015 el enfocarse en el equipo en vez de en sí mismo. Este año ha venido mucho más humilde, de la manera en que lo hizo en el 2009 cuando, luego de su admisión inicial, comenzó su Gira de Arrepentimiento por Uso de PED en los estadios alrededor del país.
"Es un deporte muy individualista, pero en muchos aspectos es un gran deporte de conjunto", dijo Rodríguez. "He tenido compañeros muy grandiosos a lo largo de mi carrera".
Es un sentimiento muy bonito, uno que se apega a su modo de operar del 2015 de "A-Rod es un buen tipo", pero Rodríguez - con su cambio de pensamiento, con una alta visión del béisbol - seguramente sabe que es algo más que su equipo. Quizás no exista un logro individual más grande que el unirse al club 3,000/600. De hecho, con su hit No. 3,000, solo serán A-Rod y Aaron los únicos con 3,000 hits, 600 jonrones y 2,000 remolcadas.
Pero los problemas pasados de A-Rod han minado la importancia de llegar a los 3K. Las siempre fáciles comparaciones con Derek Jeter vuelven a aparecer, ya que la persecución de Jeter de los 3,000 fue parecida a la coronación de un rey, junto con todas las ofertas de mercadeo para aprovecharlas junto con él. Eso hace que uno se pregunte si a A-Rod - con su silente marcha hacia la historia - le gustaría poder hacer las cosas de nuevo.
"Pienso que a todos nos gustaría volver a hacer algunas cosas en algunas partes de nuestras vidas", dijo Rodríguez. "Pero eso no se puede. Todo lo que puede hacer ahora es controlar lo que puedo controlar. Y me estoy divirtiendo mucho jugando a la pelota".
Además del perpetuamente perjudicado David Ortiz, no ha habido un despliegue público de molestia hacia Rodríguez entre sus compañeros de juego. La supuesta reacción violenta por haber demandado a la Asociación de Jugadores durante su intento difícil de manejar todo el asunto del escándalo de Biogenesis ha sido invisible.
Cuando se les preguntó sobre el hecho de que A-Rod se acerca a los 3,000 hits, compañeros y rivales alabaron el logro. ¿Acaso el historial de esteroides de A-Rod cambió sus opiniones? Jugadores con los que hablamos decidieron no comentar o dejar en claro que sigue siendo un gran logro a pesar de todo. La impresión predominante es que los jugadores respetan mucho de lo que ha tenido que pasar Rodríguez para lograr esos números.
Uno de los Yankees más reflexivos, Chase Headley, quien se quedó con la vieja posición de Rodríguez en tercera base, pasó la mayor parte de la entrevista de casi 10 minutos alabándolo. Aun así, admitió que dicho logro de A-Rod no va a ser visto de igual forma que otros jugadores que llegaron a los 3 mil imparables.
"Yo no sé cómo se puede cuantificar", dijo Headley. "¿Es un poco diferente? Probablemente lo sea. ¿Cuán diferente? Es difícil decir, 'Sin esto, él sería esto otro. Y con esto, él es esto'. No hay forma de que yo diga, 'Sí, pero...' porque yo veo lo bien que él hace las cosas. Pienso que la gente utiliza las PEDs porque ellos trabajan. Uno no se tomaría ese tipo de riesgos si no pensara que te va a ayudar. Así que, en algunos aspectos, seguro, existe algo de relación, existe un porcentaje que sea así, hay algo, pero no tengo forma de poder cuantificar eso.
"Todo lo que yo sé es lo que veo en la caja de bateo, lo que veo cada día, su ética de trabajo, el conocimiento, la consistencia, la longevidad. Eso es algo extremadamente impresionante, independientemente de las otras cosas. En mi mente, eso no es un problema. Pero en mi mente, eso no es por lo que me pagan. A mí no me pagan para juzgar o para hacer algo como eso".
Headley dio en el clavo tan bien como cualquiera. No hay manera de poner un porcentaje en lo que los esteroides ayudaron a Rodríguez a lograr lo que ha hecho. ¿Cuántos de esos hits fueron ante lanzadores que además utilizaron sustancias? ¿Cuántos de esos hits se pueden relacionar directamente con las sustancias?
"Ese asunto es tan confuse, que solo podemos mirarlo como '3,000 hits son 3,000 hits'", dijo el jardinero sustituto Kirk Nieuwenhuis, que en la actualidad juega para los Mets de Nueva York. "Eso es algo que no muchos han logrado, el mantenerte entre los mejores por tantos años. ¿Él tiene 40 ahora? Y sigue bateando pelotas hacia el jardín derecho, es algo irreal. Es algo impresionante".
Así que, mientras A-Rod está a punto de conseguir el hit No. 3,000 de su carrera - se convertirá en apenas el 29º jugador en lograrlo en la historia de Grandes Ligas - la matemática es borrosa. ¿Qué significa? Cuando se le preguntó qué sentía al unirse al club de los 3,000 hits, Rodríguez dijo que no sabe cómo se va a sentir una vez que ocurra.
Él no está solo.