SANTIAGO -- Jorge Sampaoli empezó a ganar hoy la Copa América. Pero, empezó a perder el control de la selección chilena después de la Copa.
Con el Ferrari, su credibilidad, su ánimo, su licencia de manejo, su seguro de auto, los nervios de su esposa, y su suerte hechos añicos, destrozados, Arturo Vidal salió librado de su correría nocturna.
El fuero magnífico de la impunidad, le salvó de la prisión y le permite una falsa, apócrifa, cínica oportunidad de reivindicación ante Bolivia.
Violó cinco leyes. Cualquier otro chileno estaría con grilletes y buscando abogados. Él está libre y con un par de goles a los bolivianos, la memoria volátil, voluble, frágil de muchos chilenos le indultará, hasta la próxima vez. Porque esta colisión no ha sido la primera ni será la última en la vida que poco ama, aparentemente, Vidal.
Hay muchas víctimas tras el inconsciente acto del jugador chileno. Muchas. Pero hay una víctima, inocente antes, responsable hoy, que cargará con todos los pecados de los que se ha exonerado a Vidal, quien ve suspendida su licencia, una multa, una investigación y un trámite burocrático de visitación ante un juzgado en Turín, donde él vive, y donde él sabe que con una foto, un autógrafo y una camiseta, habría salido bien librado de un percance similar.
Es claro, los carabineros de Chile son más honestos que los carabiniere de Italia, especialmente en Turín. El policía chileno no vio al ídolo futbolista, sólo vio a un sujeto ebrio, irresponsable, que había arruinado 160 millones de pesos chilenos, unos 26 millones de dólares en ese montón de chatarra escarlata, y que debía ser procesado.
Falla la justicia chilena, lo libera y deja todo en manos del más inocente de los castigados y el más castigado de los inocentes: Jorge Sampaoli. Pero de inocente pasa a convicto.
El técnico de Chile decide también perdonar a Vidal. A pesar de los antecedentes en Chile y en Europa. La responsabilidad acumulada no hizo más culpable a Vidal. Por el contrario, todo indicaría que su pasado lo perdona, en lugar de condenarlo.
No puedo, ni debo, decir que conozco a Sampaoli, pero, como muchos, puedo argumentar que es perceptible, por su carrera, en general, su honestidad.
Un hombre que ha regido sus clubes con estrictas disciplinas tácticas, grupales y personales, es inconcebible que decida perdonar sin restricciones a Vidal.
Lo considera necesario para la selección, priorizando el futbol sobre las leyes que rigen a 18 millones de chilenos.
Sugiere entonces que es más importante que la selección gane a Bolivia y después la Copa América, aunque pierdan sentido, legitimidad, respeto los conceptos de justicia y legalidad a Chile.
Hoy Sampaoli y la justicia chilena han enviado un mensaje equivocado a una nación con estrictas reglas, leyes, multas, para conservar el orden vial, al menos en lo normativo.
Después de esto, cualquier jugador chileno puede hacer lo mismo que Vidal, y Sampaoli y la justicia deberán indultarlo.
Después de esto, cualquier ciudadano chileno puede perpetrar un crimen similar al de Vidal y podrá exigir, demandar, reclamar, que se le dé el mismo trato que a Vidal.
Estoy convencido que Sampaoli fue obligado a perdonar a Vidal. Fue presionado para exonerar al jugador. Sampaoli fue contra sus principios, contra sus creencias, contra su propia moral y su propia ética.
Lo hemos dicho anteriormente: la Copa América se ha convertido en un asunto de interés nacional, y ganarla se convertiría en una herramienta de estabilización social, donde la inflación, el desempleo y la corrupción gubernamental agobian a una sociedad civil que acepta vivir bajo normas leales, a pesar de estas deslealtades.
¿Por qué no renuncia Sampaoli antes que traicionar sus principios? ¿Por qué permite que se le obligue a fomentar y ejemplarizar la impunidad? ¿Por qué tolera que se le convierta en cómplice de la fechoría de Vidal?
¿La gloria de la Copa? ¿El salario? ¿Alguna otra amenaza más intensa? Sampaoli es la víctima más castigada, pero porque ha elegido permitirlo.
¿Qué pasará al interior de La Roja? ¿Qué efecto tendrá la amnistía a Vidal? ¿Cómo impactará esta absolución al goleador de la Copa?
- 1.-Seguramente fortalecerá tanto a la selección chilena y a Sampoli que en esa solidaridad colectiva, podrán hasta ganar la Copa América, en un acto reflejo, efímero, breve, pero inmediato, de arroparse todos, contra los ataques externos.
2.- Seguramente, cuando el tiempo borre las huellas, y cuando Vidal reincida, y cuando Sampaoli vea fracturada la integridad de su discurso, entonces, se dará cuanta el técnico que este 17 de junio empezó a perder el control de La Roja, con una calidad de jugadores, capaces de consumar jornadas históricas en el futbol mundial y en el Mundial de Futbol de Rusia.