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Van Gaal y su prueba de fuego

Empecemos por el campeón que el año pasado regresó a lo más alto de la Premier después de cuatro temporadas de dominio de los equipos de Manchester. Volvió Mourinho y regresaron los trofeos. El de Premier y el de Copa de la Liga. El Chelsea aplicó el adagio de "si no está roto, no lo arregles". El actual campeón no reventó el mercado de fichajes como en otros veranos, pero sí hizo una riesgosa apuesta. Radamel Falcao llega a Stamford Bridge después de un año gris a préstamo con el United que nunca pudo ver al letal Tigre del Atlético. Si alguien puede revivir la carrera del colombiano ese es Mourinho. Falcao lo sabe y por eso recortó su sueldo a la mitad con tal de vestirse de Blue. Si la adición no cumple, el Chelsea seguirá teniendo un cuadro poderoso que ganó la última liga con 8 puntos de ventaja. Si el Tigre resucita, los de Mou serán favoritos al título.

Pero si hablamos de favoritismos es difícil no mencionar al Manchester United. Por segundo año consecutivo Louis Van Gaal vació las arcas del club más ganador en Inglaterra y el resultado es un equipo talentoso y profundo. Memphis Depay, revelación holandesa en el mundial y máximo goleador de la Eredivisie con 22 tantos, llega con un talento inmenso y solo 21 años, pero con la necesidad de madurar su fútbol y aprender a jugar para el equipo. Uno que lo sabe hacer muy bien es Bastian Schweinsteiger. Cuando Depay debutaba como profesional 'Schweini' ya había sido campeón de Bundesliga cinco veces. El alemán de 31 años hará dupla en la media con el francés Morgan Schneiderlin, quien llega desde el Southampton. Por si el arco se convierte en un problema, Van Gaal mandó a traer a un portero que dirigió hace seis años en Holanda, el argentino Sergio Romero. Las dudas del United seguirán en la delantera, donde Wayne Rooney se perfila para regresar al puesto de "9" mientras Chicharito y el jovencito James Wilson se debaten entre la banca y el préstamo.

En la acera de enfrente la mayor sorpresa es que el banquillo sigue ocupado por Manuel Pellegrini. El chileno sobrevivió una temporada sin títulos, pero la presión será más alta que nunca y la paciencia más escasa. El Manchester City apostó fuerte a un inglés en este verano. Raheem Sterling costó 48 millones de euros y su misión es revitalizar un ataque Agüero-dependiente hasta la fecha. Fabian Delph llegó del Aston Villa para reforzar la media, pero el gran problema sin atender sigue siendo la defensa. Kompany y Managala fueron reprobados el año pasado y esta temporada no tendrán mayor relevo.

Por segundo verano consecutivo, Liverpool se desprendió de su mejor jugador, o en este caso, jugadores. Raheem Sterling y el capitán Steven Gerrard. Las llegadas no parecen equilibrar las partidas. El brasileño Roberto Firmino llega del Hoffenheim, donde firmó solo siete goles la temporada pasada y el belga Cristian Benteke viene de anotar trece con el Villa. Coutinho volverá a encargarse de la creación y de extender la estadía de un cuestionado Brendan Rodgers.

El Arsenal volverá a luchar contra su etiqueta de perdedor bajo el mando del eterno Arsene Wenger. La esperanza se centra en otra súper temporada del chileno Alexis Sanchez y de un paso al frente del talento joven pero con un año más de experiencia en el club: Jack Wilshere, Aaron Ramsey y el prometedor Alex Oxlade-Chamberlain. La adición más notable llega con la solidez del portero ex Chelsea, Petr Cech.

Con la firme intención de meterse entre los cuatro mejores, como lo hizo en 2012, el Tottenham basa sus aspiraciones en un ataque lleno de talento. Erik Lamela, Christian Erikssen y Nacer Chadli están listos para crear sabiendo que delante de ellos aparece el inglés sensación, Harry Kane. El delantero que enamoró a White Hart Lane la temporada pasada con 21 goles, estará en la mira de los grandes pero los Spurs esperan que los lleve al éxito antes de que llegue la oferta irrechazable de un grande europeo.