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Nacionales y Cardenales por rumbos opuestos

Si están de acuerdo con lo dicho por Andy Dufresne, el personaje interpretado por Tim Robbins en la película The Shawshank Redemption -- ¿Y quién no lo está? - solo hay dos opciones cuando uno se enfrenta a la adversidad: Ocuparte de vivir u ocuparte de morir. Sea porque lo han escogido o no, los Nacionales de Washington y los Cardenales de San Luis parecen estar operando en los extremos opuestos de la doctina Dufresne.

Solo esperen a que tengamos a nuestros muchachos de vuelta. Durante todo el verano, esa ha sido la excusa que más se ha escuchado en los alrededores de D.C. A pesar de las lesiones sufridas por jugadores clave como Anthony Rendón, Jayson Werth, Ryan Zimmerman, y Denard Span, quienes se perdieron un total combinado de 261 juegos, los Nacionales encontraron la forma de perseverar durante los primeros cuatro meses de la temporada. Hasta julio, lograron marca de 54-46 y lideraban la División Este de la Liga Nacional por tres juegos sobre los Mets de Nueva York. Y parecía que las cosas mejorarían, ya que estaban comenzando a recuperar la salud.

El 25 de julio, Rendón, el jugador del cuadro de 25 años que terminó quinto en la votación del JMV el año pasado, fue activado de la lista de lesionados. Dos días después, Washington le dio la bienvenida de vuelta a Zimmerman, quien ha bateado más cuadrangulares que nadie en el uniforme de los Nacionales. Al día siguiente, el equipo activó a Werth, cuyo WAR combinado de 8.8 en las pasadas dos temporadas fue el mejor entre todos los jugadores de los Nacionales. Finalmente, la banda estaba completa. Que se prepare el resto del Este de la LN. O por lo menos ese era el pensamiento. Pero al final ha resultado ser las cosas no era como se pensaban.

Desde principios de agosto, que comenzó con la barrida de los Nacionales a manos de los Mets en Queens, los Nacionales han jugado para promedio de .413 y se han desplomado hasta alejarse a 6 ½ juegos detrás de Nueva York. El regreso del primer bate Span, que se esperaba causara el mayor impulsó de todos, no salió como se planificó. El 25 de agosto, Span volvió a juego luego de perderse 40 encuentros por espasmos en la espalda. Fue la primera vez en la temporada - en el juego No. 124 - que el manager Matt Williams tenía a su disposición la alineación completa que se proyectaba desde el Día Inaugural. Pero Span solo jugó dos partidos antes de volver a la lista de incapacitados y el martes fue sometido a una cirugía que acabó con sus esperanzas de volver a juego este año.

A pesar de lo fácil que sería atribuir los problemas de los Nacionales a sus traspies medicos, y los fanáticos en D.C. rápidamente han hecho eso mismo, el equipo prefiere no poner excusas por su actuación.

"No es fácil", dijo Williams, el capataz que está en su segunda temporada, y que como novato se llevó el premio de Manager del Año de la Liga Nacional en el 2014. "Nadie quiere estar en este tipo de situación, pero estamos donde estamos, así que tenemos que lidiar con ello. Así que es funciona esto".

"Hemos tenido nuestra cuota de cosas que superar", dijo Werth. "Pero en cualquier caso, tienes que encontrar la forma de ganar".

Aunque los Nacionales han tenido problemas para lograr eso, ningún otro equipo en el béisbol lo ha hecho mejor que los Cardenales.

A pesar de lo magullados que han estado los Nacionales esta temporada, los Cardenales - cuyo record de 86-46 es el mejor en las Grandes Ligas - han sido igual de golpeados, y cuidado si más. El primera base Matt Adams y los jardineros Matt Holliday, Jon Jay, y Randal Grichuk se han combinado para perderse 266 juegos esta temporada, o cinco más que los que se perdió el nucleo de jugadores de Washington. Aunque no todas las lesiones o los jugadores son creados iguales, ambos nucleos son bien parecidos. El grupo de Washington incluso un primera base, un jardinero izquierdo, y un jardinero central, y compilaron un WAR combinado de 14.8 en 2014; el de San Luis también incluye un primera base, un jardinero izquierdo y un jardinero central, y amasó un WAR agregado de 14.6 la pasada temporada. Pero esperen, que todavía hay más.

En adición a sus bateadores lastimados, los Cardenales han tenido que superar la pérdida de Adam Wainwright, quien en abril sufrió el desgarre del tendón de Aquiles que terminó su temporada en 2015. Wainwright, quien ha sido el abridor del Día Inaugural de la novena por los últimos tres años, entró a esta temporada con la mayor cantidad de partidos ganados por un lanzador que no se apellide Kershaw en la Liga Nacional desde 2009. Decir que él es importante para San Luis es como decir que Phineas es importante para Ferb.

Sumen todo esto, y los Cardenales del 2015 son más que una torre de naipes, temblando en cada esquina. De hecho, de acuerdo con el portal ManGamesLost.com, que utiliza una estadística llamada Time Missed Impact To Team (TMITT (Impacto de tiempo perdido al equipo)) para medir los efectos de las lesiones, ningún otro equipo en el béisbol ha sufrido mayores oérdidas por lesiones que los Cardenales. Aunque los Nacionales se ubican séptimos en el TMITT, ellos ni siquiera son el equipo más impactado en su propia división. Ese honor le pertenece a... esperen... los Mets, quienes se ubican en el quinto puesto.

Esto no quiere decir que Washington no ha tenido que lidiar con la mala suerte esta temporada. Si la han sufrido. Simplemente que no han podido trabajar tanto como lo necesitaban, y ciertamente no tan bien como lo han hecho los Cardenales. Ni cerca de ello.

Consideren esto: Durante agosto, cuando finalmente los Nacionales tuvieron de vuelta a Rendón, Zimmerman, y Werth en el terreno por todo el mes, ellos jugaron para 12-17. Por otro lado, los Cardenales no tuvieron a Holliday, Adams, y Jay - la primera vez que el trio estuvo inactivo por todo un mes - además que Grichuk estuvo fuera las últimas dos semanas de agosto, y aun así se las arreglaron para terminar con marca de 19-11.

¿Están liquidados los Nacionales? Todavía no. Sí, ellos tendrán que vivir sin Span en la recta final. Seguro, Stephen Strasburg salió temprano de su última apertura por rigidez en la espalda. Cierto, la habilidad del bullpen para mantener una ventaja en tiempos recientes ha sido casi el equivalente de la habilidad de RG III para mantener un empleo. Pero comoquiera les quedan seis juegos ante los Mets, que lideran la división.

Dado el hecho de que los Yankees del 1978 y los Marineros del 1995 son los únicos dos equipos desde el comienzo de la era divisional en recuperarse para ganar la división luego de tener desventaja de 6 ½ juegos o más al llegar septiembre, de acuerdo con el Elias Sports Bureau, los Nacionales del 2015 tendrían que hacer un muy buen uso de los seis partidos que les restan ante Nueva York. Esto sin mencionar los otros 25.

En otras palabras, ellos necesitarán ocuparse en seguir viviendo.