LOS ÁNGELES-- Este lunes 7 de septiembre, la selección mexicana de futbol sumará cinco técnicos en dos años. Y Nerón de María rasga la lira mientras Roma se incendia. Los vestigios del imperio.
El noche del 6 de septiembre de 2013 decidieron cesar a Chepo de la Torre. ¿Su epitafio? 2-1, la derrota ante Honduras. Otro Aztecazo.
Empezó el desfile fúnebre. Cinco técnicos en dos años. Marca estrambóticamente ridícula. Y Nerón y su séquito de Calígulas sólo piensan en bacanales.
Decio y el Tri: dos años y cinco cadáveres, aunque uno de ellos aún podrá resollar durante tres partidos más.
Chepo salió apestando a azufre. Y el Tri apestaba a fiambre, a carroña. Y el futbol mexicano y sus alcahuetes supuraban angustia. El Mundial de Brasil era carne envenenadamente ajena.
Luis Fernando Tena fue echado a las fieras. ¿Ganar en Columbus? Imposible. EEUU ruñó hasta los huesos del cadáver. Y Tena se fue.
Embisten e invisten a Vucetich. Inocente, creyó en la mafia. Fue arrojado a los leones voraces, babeantes, de Concacaf. Lo echaron. "No calificó", dijo Justino Compeán. Técnicamente no mentía. EEUU asaltó a Panamá, mientras a México lo desollaban en Costa Rica. Gracias Zusi.
Turno de Miguel Herrera. Limpia de cadáveres europeos al Tri. En el repechaje somete a Nueva Zelanda, Más que kiwis eran dodos. Recibió la carta de navegación con rumbo a Brasil.
Y en el Mundial, suda ante Camerún, resiste ante Brasil, florece ante Croacia, y su destino lo alcanza ante Holanda, reconfortado con el ungüento del #NoFuePenal.
Y Herrera era héroe nacional. Nunca un Piojo ascendió tanto en la escala zoológica y entomológica del futbol mexicano. Monsieur Piojó.
Pero como Ícaro, se sintió sol. Y Miguel Herrera murió quemado. Sus aciertos en la cancha no lo blindaron contra su alter ego y el macuarro se tragó al catrín exitoso de la banca.
Y llega Ricardo Ferretti. El quinto en dos años. Barrendero por un día, recogiendo los vestigios de su palabra percudida, porque "cae más pronto un hablador que un cojo", debuta en partidos moleros, para convertirse en ajonjolí de todos los moles, de los tres que deberá librar, con le crucial ante EEUU en medio.
Ha dado su palabra, que ya sabemos que no tiene valor pero sí precio, que después del más molero de los juegos, ante Panamá, en Toluca, regresa a Tigres.
Y en la segunda semana de noviembre, México deba recibir a El Salvador y viajar a San Pedro Sula. Tuca no quiere meterse en Honduras.
Y entonces, en octubre, tras encarar a Panamá, deberá tomar posesión el sexto técnico en 25 meses y una semana.
Y a nadie debe extrañar. Si Decio de María fue parte de los procesos equivocados hacia Sudáfrica y Brasil, qué podía hacer pensar que podía hacer mejor las cosas.
Ya es sabido, el cáncer sólo genera cáncer. Y Decio sólo genera... más Decio. Nace, crece, se reproduce... pero no muere, hasta que muere la víctima.
Y mientras Nerón y su séquito de Calígulas torturan la lira, las ruinas del imperio se incendian. Y los cómplices dueños de los "otros" 17 equipos, rastreros, serviles, pusilánimes, contemplan.