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Es hora que los Mets resuelvan el lío con Harvey y sigan adelante

Pongamos a un lado la cuestión de ver quien tiene la culpa en el asunto de Matt Harvey por un momento. Pospongan todas las preguntas sobre quién dijo qué a quién sobre sus entradas y cuando lo dijo, y lo que debería o no debería hacer ahora, o qué él o los Mets de Nueva York debieron haber hecho en marzo o en agosto. Habrá mucho tiempo para esos juicios luegos, y esos juicios se harán de forma inevitable en todo el béisbol con el beneficio de la retrospectiva. Stephen Strasburg y el gerente de los Nacionales de Washington Mike Rizzo pueden dar fe de esto mejor que nadie.

Lo que importa ahora es que los Mets y Harvey se enfoquen en la tarea que tienen frente a ellos: trabajar para enterrar a los Nacionales en el Este de la LN e impulsar a Nueva York a la postemporada por primera vez desde 2006 - y por apenas la segunda vez desde la Serie Mundial del Subterráneo en 2000.

Mientras el gerente de los Mets Sandy Alderson y Harvey evalúan donde están parados hoy en día, ellos deben ya saber que no existe una buena manera de utilizar las pocas entradas disponibles bajo las directrices que aparentemente Harvey ha abrazado, algo a lo que tiene derecho.

Harvey ya ha laborado en 166 1/3 entradas, y si termina lanzando alrededor de 185 entradas, algo que parece la meta, bueno, eso es como tratar de hornear un pastel para 20 personas sin suficiente harina. Sin importar la estructura que acuerden Harvey y los Mets, no será suficiente.

Para que este capítulo termine bien y que no sea lo que domine las conversaciones sobre los Mets en la temporada baja, los otros Mets necesitan cubrirlo como lo hicieron el lunes, donde algunos relevistas jóvenes dieron el paso al frente y otros bateadores viejos golpearon sin piedad a Max Scherzer en lo que fue una victoria enormemente importante y emocional para los neoyorquinos sobre los Nacionales. Que juego, dijo el antesalista de los Mets David Wright luego del mismo. El número mágico para que los Mets aseguren el banderín es 21, según escribe Adam Rubin. La verdad simple es que cada victoria de los Mets desde ahora hasta finales de este mes y durante octubre hará más simple el escrutinio sobre el conteo de entradas de Harvey, y cada derrota añadirá tensión y recriminación.

Pero para Harvey y lo que le reste de trabajo, no hay una fórmula mágica. Mientras Alderson expuso algunas ideas sobre cómo podría utilizarse Harvey, no dijo nada en específico porque ni él ni nadie sabe cómo va a terminar esto.

Si Harvey lanza cinco entradas hoy ante los Nacionales, eso llevaría su total a 170 y dejaría unas 15 entradas más o menos para el resto de la temporada regular y la postemporada.

Los Mets podrían ahorrar su cantidad restante de entradas para los días finales de la temporada regular y para octubre, pero entonces se correrían el riesgo de tenerlo mohoso para los momentos más importantes de la postemporada. En adición, los medicos de Harvey podrían no estar de acuerdo en que tenerlo lanzando tres semanas de sesiones de bullpen y luego lanzar entradas importantes cumpla con el propósito del límite de entradas, que es descansarlo.

Los Mets podrían escalonar su trabajo y dejarlo que lance tres o cuatro entradas en un par de salidas adicionales durante la temporada regular y trabajarlo en una sola salida en cada serie postemporada, pero eso significaría limitarlo grandemente en cada una de sus salidas en los playoffs. Bob Nightengale del USA Today escribe que una posibilidad es limitar sus salidas en postemporada a 60 entradas mas o menos, lo que significaría de tres a cuatro entradas.

Los Mets podrían gastar mucho tiempo y energías emocionales tratando de manejar esta situación, y al final, probablemente no vaya a pasar de las 180-185 entradas.

He aquí otra idea: Utilizar a Harvey hoy, y luego un par de veces más en este mes para poder asegurar de una buena vez la división, y luego inactivarlo. Terminen la conversación de Harvey antes de comenzar la postemporada, y trátenlo como si fuese un jugador lesionado: No está disponible. Que pase el siguiente, como dirían los Cardenales de San Luis. Los equipos pierden jugadores clave todo el tiempo y siempre encuentran una manera de perseverar; el año pasado, los Gigantes perdieron a Matt Cain, Marco Scutaro y otros y se las arreglaron para encontrar la manera de ganar la Serie Mundial.

Si el límite de entradas es real y Harvey simplemente no va a estar en posición de ayudar, no hace mucho sentido el preocuparse por él. Tratar de encontrarle salidas de tres o cuatro entradas en octubre quizás no valga la pena el esfuerzo.

Quizás sea mejor para los Mets el irse con lo que debe ser una sólida rotación sin él: Jacob deGrom, Bartolo Colón, Noah Syndergaard, Steven Matz.

La receta perfecta para los Mets en octubre sería una cucharada llena de Matt Harvey. Pero aparentemente eso no va a ser posible, por lo que no hace sentido preocuparse por lo que no van a tener.

Alguien más va a tener que agarrar el remo, y este no es el momento para que los Mets comiencen a debatir las razones por las que no va a estar disponible. Solo necesitan a alguien que comience a tirar.

Desde ESPN Datos, sobre las circunstancias de Harvey y lo que está en juego: Ningún lanzador en la historia de MLB ha firmado un contrato de $100 millones luego de ser sometido a una cirugía Tommy John. Adam Wainwright firmó el contrato más grande jamás otorgado luego de sufrir la cirugía Tommy John, por cinco años y $97.5 millones antes de la temporada 2014 (se perdió toda la temporada 2011 debido a la cirugía).

Otra nota de ESPN Datos: Desde principios de agosto, Harvey ha estado lanzando como el tipo de as que necesitarán en octubre, en caso de que lleguen. Su efectividad de 1.35 durante este tiempo es la cuarta mejor en el béisbol (mínimo de 25 entradas lanzadas), detrás de otros tres ases de la Liga Nacional que estarán tomando la pelota en sus manos para sus equipos en octubre si la tabla de posiciones se mantiene tal y como está.