Después de todo, la relación del cubano Yoenis Céspedes con los Mets de Nueva York podría ser a largo plazo y no simplemente una renta por los meses finales de la temporada.
El impacto que Céspedes ha tenido desde que llegó a la Gran Manzana el 1 de agosto ha sido tan grande que el equipo y los representantes del pelotero decidieron modificar una cláusula del contrato actual, que le permitirá a los Mets más tiempo para negociar con él un pacto multianual.
El diario New York Post informó que ambas partes estuvieron de acuerdo en eliminar la cláusula que le daba a los Mets sólo cinco días tras el fin de la Serie Mundial para negociar un nuevo contrato con el cubano.
Si en esos cinco días no había acuerdo, el equipo no podría ofrecerle oferta calificatoria y el jugador quedaría en libertad para negociar con cualquier otro de los 29 equipos, menos con los Mets, que sólo podrían contactar al pelotero nuevamente el 15 de mayo del 2016. Ya para entonces sería demasiado tarde y Céspedes de seguro estaría enfundándose un nuevo uniforme, el quinto en su corta carrera.
Al eliminarse ese acápite, la novena neoyorquina tiene el mismo tiempo que el resto de los equipos y a todas luces, hay un interés mutuo entre los Mets y Céspedes de mantener el vínculo a largo plazo.
El problema es entonces la cantidad de dinero y el tiempo del nuevo contrato.
Si muchos se escandalizaron con los 72.5 millones que los Medias Rojas de Boston le dieron a Rusney Castillo sin siquiera haber jugado un día como profesional, prepárense para ver la cifra que convertirá a Céspedes en el pelotero cubano mejor pagado de la historia.
Claro que ya el nuevo pacto estaría basado en la experiencia probada del jardinero, que el 18 de octubre cumplirá 30 años.
Estimados del mercado sitúan entre desde 130 y hasta 175 millones la cantidad de dinero que recibiría el cubano en su nuevo acuerdo, una cifra que no muchos creen que Nueva York esté dispuesta a pagar.
No obstante, habrá que esperar a lo que pase en la postemporada.
Si los Mets consiguen llegar lejos e incluso ganar la Serie Mundial con la ayuda de Céspedes, habrá que ver si en medio de la euforia, la gerencia abre la chequera como si se tratara del otro equipo de Nueva York.