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Seahawks y Packers chocan por la NFC

MÉXICO -- Los Seattle Seahawks viajan por segunda semana consecutiva, luego de caer en la fecha inaugural contra sus rivales divisionales St. Louis Rams en tiempo extra. Esta vez, sin embargo, el reto será aún mayor, dado que visitarán Lambeau Field, donde los Green Bay Packers están ansiosos de consumar la revancha.

Los Seahawks y Packers han escrito una historia reciente que invita a pensar a que puede convertirse en la nueva gran rivalidad de la NFL, en un momento en que los enfrentamientos entre los Baltimore Ravens y Pittsburgh Steelers, New England Patriots y Denver Broncos, y San Francisco 49ers y Seahawks, han perdido algo de brillo.

Aquí están las tramas a considerar para el duelo nocturno de la jornada dominical:

Los antecedentes. ¿Quién puede olvidar el infame "Fail Mary" de la temporada regular del 2012, cuando un oficial marcó touchdown para los Seahawks --de Russell Wilson a Golden Tate--, cuando claramente había sido un pase interceptado por los Packers? Y en el Juego de Campeonato de Conferencia de la NFC en los pasados playoffs, es todavía más difícil para los aficionados de Green Bay creer que perdieron un partido que iban ganando 19-7 en el cuarto periodo, en buena medida gracias a una patada corta que Brandon Bostic no pudo sujetar.

Me atrevo a afirmar que Seahawks y Packers son los dos mejores equipos de la NFL sobre el papel, y si estos dos clubes siguen ganando año con año sus respectivas divisiones, el duelo anual de temporada regular entre ellos tiene todos los elementos para convertirse en uno de los juegos imperdibles de la campaña, además de servir como preámbulo para futuros duelos de postemporada, como lo fueron por años los choques entre los Indianapolis Colts y Patriots.

Las ausencias. Ambos equipos llegan con ausencias importantes. Green Bay hizo un buen trabajo de compensar con James Jones la falta de Jordy Nelson, quien no jugará en toda la temporada por lesión de ligamentos en la rodilla, pero ahora los Packers deben pensar en cómo suplir la ausencia del tackle ofensivo Bryan Bulaga, quien no participará, también por lesión. Lo lógico sería asumir que el reserva Don Barcley tome el sitio de T.J. Lang como guardia, y Lang se mueva al exterior en el sitio de Bulaga.

Las ausencias de Seattle pueden pesar más. Los Seahawks dejaron ir al centro de Pro Bowl Max Unger como parte del canje por Jimmy Graham, y comenzaron la temporada cediendo seis capturas de mariscal de campo, además de que en tiempo extra fueron incapaces de darle a Marshawn Lynch una yarda para mantener su ataque con vida, sucumbiendo ante el frontal defensivo de los Rams. Los Packers no son tan fuertes al frente, pero la figura del centro es crítica a la hora de ajustar las protecciones y esquemas de bloqueo.

Otra ausencia de notoriedad es la de Kam Chancellor, quien boicotea al equipo en busca de un nuevo contrato. Su sustituto, Dion Bailey, resbaló en el cierre del partido ante St. Louis, permitiendo la anotación de Lance Kendricks que envió el encuentro a tiempo extra. Por si fuera poco, el ala defensiva Michael Bennett --quien se encuentre en una posición similar a la de Chancellor en cuanto a dinero--, dijo públicamente durante la semana que el equipo echaba de menos a su profundo All-Pro, una actitud distinta a la mostrada por el club en semanas anteriores, donde la "línea oficial", es que iban a salir a jugar y a ganar sin Chancellor.

¿Qué se juega? Los Packers vienen de ganar un duelo divisional de visita ante los Chicago Bears, y no han perdido ante los Seahawks jugando en casa desde 1999, cargando una racha de cinco triunfos durante ese periodo. Pero los últimos tres choques entre estos dos cuadros han sido para Seattle, siempre jugando en casa.

Aaron Rodgers no ha lanzado intercepción en Lambeau desde la Semana 13 del 2012. Desde entonces, ha lanzado 36 pases de touchdown en casa. Wilson tiene marca de 3-0 de por vida contra Green Bay.

No cabe duda de que quien gane este encuentro será el primer favorito para quedarse con la postemporada en casa, por mucho que todavía falten otros 14 encuentros por disputarse en la campaña regular. ¿Y para el equipo que lo pierda? Estarán mirando de lejos al ganador durante las siguientes jornadas, esperando que algún tropiezo aunado a sus propias victorias lo puedan volver a poner arriba en la carrera por la ventaja de la localía.