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¿Cuál es la verdadera franquicia de los Latinos en MLB?

Yadier Molina es uno de los latinos que ha engrandecido la franquicia de los Cardenales. Scott Kane/Icon Sportswire

BRISTOL, CT - ¿Cuál es el equipo con más peloteros latinos en la historia? ¿Quién ha tenido la mayor diversidad en sus rosters?

El escauteo internacional y la formación de jugadores extranjeros para las Grandes Ligas ha sido uno de los principales tópicos para el béisbol tanto en las oficinas, como en el terreno de juego y en las tribunas desde inicios del siglo 20 cuando llegaban a los oídos de los buscatalentos y dueños de equipos los rumores sobre hazañas y condiciones de peloteros fuera de las fronteras.

Cuba, la primera gran tierra de exportación de talentos para las Grandes Ligas, cultivó con su amor por el juego y el interés por su profesionalismo la atención de varios equipos de liga mayor. La estructura deportiva profesional del béisbol de la Antilla Mayor antes de la revolución propició las condiciones para que el talento de sus jugadores se viera desarrollado de la mano de las necesidades de las organizaciones de primer nivel en los Estados Unidos, dando como resultado el flujo creciente de estrellas cubanas en el béisbol para las ligas mayores y las ligas negras.

Este proceso a su vez dio paso hacia la exploración de otros mercados como Puerto Rico, Venezuela, México, Panamá y la República Dominicana con el fin de dar diversificación de talento en el terreno de juego, una estrategia que funciona perfectamente para obtener resultados ganadores, que para el negocio del béisbol se traducen en ganancias económicas para los empresarios.

Desde aquella taza de café del místico Chick Pedroes con los Cachorros de 1902, pasando luego por la llegada de Rafael Almeida y Armando Marsans en 1911 y hasta 1919, un total de trece peloteros cubanos militaron en las mayores siendo estos los primeros talentos importados en una época donde las barreras raciales eran impenetrables. Estos jugadores de raza blanca, nacidos en Cuba y en muchos casos de herencia europea (en algunos casos "supuesta herencia" para aminorar prejuicios), comenzaron a despertar interés con su talento, destacando en este grupo el receptor Miguel Ángel González quien permaneció por 17 temporadas en las mayores e incluso llegó a dirigir a los Cardenales de San Luis en 1938, siendo el primer mánager latinoamericano en este nivel.

Para 1960, 77 cubanos habían ya militado en las mayores con diferentes equipos. La revolución latina del béisbol había comenzado antes que la revolución cubana acabara con el profesionalismo y cerrara las fronteras de Cuba. De ahí la necesidad de expandir hacia otros países que ya se sumaban al proceso.

Mientras "Papa Joe" Cambria y Bobby Maduro desarrollaban el béisbol en Cuba y estimulaban el acercamiento con las Ligas Menores y la exportación de peloteros cubanos principalmente a los Senadores de Washington, propiciando y sentando las bases para el escauteo hacia las provincias de Cuba y expandido hacia otras latitudes del continente como Puerto Rico, Santo Domingo y Venezuela, los Gigantes confiaban en el criterio de Alejandro Pompez y "El Conejo" Horacio Martínez para importar talento de la República Dominicana. A su vez, Walter O'Malley y posteriormente su hijo Peter confiaban en la internacionalización del juego y creían con convicción que sus Dodgers podrían ser un club internacional y para ello debían buscar jugadores en cualquier latitud y ayudar a estimular la práctica del deporte.

Es así como figuras como Rafael Ávila lideraron la cruzada para escautear y sembrar talento de América Latina hacia las mayores con el beneplácito de los Dodgers, siendo Mike Brito los ojos del club en el apetecible mercado mexicano para esta organización. Los nacientes Blue Jays confiaron en la sapiencia y didáctica de Epifanio Guerrero para hacer de un pueblo recóndito como San Pedro de Macorís un verdadero semillero para los canadienses y el béisbol en general. Los Padres de San Diego se montaron en el proceso con la chispa del scout Luis Rosa, el scout Fred Ferreira tuvo lo necesario para convencer a los Expos y Yankees de la importancia de la inversión internacional y los Astros de Houston se aventuraron en abrir una academia en Venezuela para apoyar desde los cimientos el trabajo de Andrés Reiner, que sentó las bases de época dorada de la pelota venezolana.

La competitividad innata de la actividad deportiva generó este movimiento. Así cada equipo generó su estrategia pensando que de no hacerlo quedarían rezagados. El escauteo internacional se convirtió en parte de la columna vertebral de los departamentos de operaciones de béisbol y se expandió con la creación de academias internacionales para formar con sus propias filosofías, estilos y perfiles a jugadores extranjeros que puedan contribuir de una u otra forma a ganar partidos y a generar un impacto para sus organizaciones de liga mayor.

En el marco del Mes de la Herencia Hispana del 2015 surgió la duda sobre los equipos con mayor contribución a este desarrollo, en términos de oportunidades para jugar con el club grande. Buscamos la ayuda de Elias Sports Bureau para investigar una larga lista de más de 18,300 peloteros que desde 1876 han militado con equipos de la Liga Nacional y posteriormente la Liga Americana. Los hallazgos son sumamente interesantes.

Hasta el 13 de septiembre del corriente año, un total de 4,449 peloteros latinoamericanos han jugado en el béisbol de las Grandes Ligas entre 1900 y 2015. Cifra que implica el criterio de haber nacido fuera de los Estados Unidos en países del continente americano de habla hispana o portuguesa e incluyendo a Puerto Rico como territorio libre asociado a los Estados Unidos.

Metropolitanos de América Latina

Los cinco equipos con más peloteros latinoamericanos en su historia a nivel de servicio de liga mayor son: Mets (183), Expos/Nationals (179), Pirates (176), Senators/Rangers (173) e Indians (168).

Como contraparte el equipo con menos cantidad de jugadores latinos en su historia, sin incluir a las cuatro organizaciones más nuevas del béisbol tras sus procesos de expansión (Colorado, Miami, Tampa Bay y Arizona) son los Atléticos de Oakland con apenas 132.

Estos números arrojan varias perspectivas. Oakland, por ejemplo, siendo el equipo con menos presencia de jugadores latinoamericanos en su historia, es en contrapeso el equipo con mayor cantidad de jugadores norteamericanos y por mucho en comparación a sus 29 competidores, con 1750 estadounidenses. Obviamente esta cifra cubre a la franquicia desde 1901 y sus épocas en Philadelphia (1901-1954), Kansas City (1955-1967) y Oakland (1969-presente).

Los Mets, siendo una organización que apenas nació en 1962 - y digo apenas como comparación con equipos de la Liga Nacional que les superan en antigüedad por 70 años o más- ha sido el equipo más activo en presencia de peloteros latinoamericanos en su club de liga mayor, pero también en escauteo y desarrollo. Le siguen muy de cerca los Nacionales incluyendo a los años de la franquicia en Montreal, también apenas desde 1969. Estas dos organizaciones son las que en las últimas seis décadas han estados entre las líderes en la combinación entre desarrollo internacional, firmas y oportunidades para peloteros latinos que terminan dando la cara por sus equipos.

Al ver estos resultados es imposible no mencionar el impacto del ejecutivo dominicano Omar Minaya tras bastidores. Minaya fue asistente al Gerente General de los Mets entre 1988 y 2001, Gerente General de los Expos entre 2002 y 2004 y posteriormente Gerente General de los Mets entre 2005 y 2010. No sólo fue el primer latinoamericano que ocupó la mayor posición en toma de decisiones en materia de béisbol para un equipo de Grandes Ligas, sino que también fue instrumental en desarrollar estrategias para el éxito de sus equipos en base al desarrollo y firma de peloteros extranjeros.

Cabe destacar que Minaya comenzó su carrera fuera del terreno como scout con los Vigilantes de Texas, equipo que ocupa la cuarta posición en cantidad de jugadores latinos en la historia del béisbol.

En el caso de los Piratas, llama la atención la cantidad de peloteros latinoamericanos para esta organización siendo una de las más antiguas del deporte (1882). Durante la Segunda Guerra Mundial y ante la ausencia de jugadores en servicio, algunos jugadores de ligas menores tuvieron la oportunidad de jugar brevemente en las mayores. Así el cubano Tony "El Mosquito" Ordeñana se convirtió en el primer latino con esta organización jugando apenas un partido. Tras la llegada a este equipo e impacto de Roberto Clemente por recomendación del scout Howie Haak, la organización se abrió totalmente a la firma de jugadores extranjeros y desde entonces ha sido un gran protagonista en la diversidad del béisbol. La labor de Haak se centró en buscar calidad y diversidad de jugadores fuera de los espacios donde otros scouts se concentraban. De ahí que jugadores como Julián Javier, Omar Moreno, Rennie Stennett, Manny Sanguillén, Tony Armas, abrieron las puertas en esta organización que se mantiene hasta el día de hoy activa no sólo en América Latina sino también buscando en latitudes como Corea y China. La cantidad de años con marca negativa en los 80's y 90's donde hubo falta de jugadores titulares a largo plazo en una posición generó oportunidades para que muchos jugadores probaran suerte con el equipo grande. En este sentido, a pesar de que 176 latinos han vestido la camiseta de los bucaneros, sólo 15 de ellos han logrado establecerse con el club, bajo el criterio de acumular 500 o más partidos como bateadores y en el caso de los lanzadores sumar más de 500 entradas de labor.

Entre los equipos pre-expansión (1961) aún en actividad destacan en este sentido, detrás de los Piratas, los Yankees y los Dodgers. Estos tres conjuntos tienen el mayor porcentaje para equipos pre-expansión de peloteros latinos. Es decir, no sólo fueron activos y pioneros en oportunidades tras la era de la integración racial sino que han sido enérgicamente activos en el mercado internacional en los últimos 50 años.

Marlins y Diamondbacks comparten fórmula

Otro caso interesante han sido dos de las franquicias más jóvenes del béisbol, los Marlins (1993) y los Diamondbacks (1998). Ambos clubes han tenido el escauteo y oportunidades de juego para jugadores latinoamericanos como prioridades desde el mismo inicio de sus operaciones y han sido parte de sus estrategias para lograr el éxito tras nacer en una época de globalización y con desarrollo consolidado en mercados latinoamericanos.

En la historia de estos equipos el 24% y 22% respectivamente de sus jugadores que han saltado al terreno han sido provenientes de América Latina. De las cuatro jóvenes franquicias, los Rockies de Colorado no se ha quedado atrás con un total de 22%; sin embargo, los Rays de Tampa Bay, con apenas 73 jugadores latinoamericanos en su historia para un total de 18% revela los resultados de sus esfuerzos de diversidad en comparación a sus clubes hermanos de generación.

Puede que no sea relevante por múltiples de variables, pero de este grupo de "Baby Teams" son los Marlins y los Cascabeles quienes mayor éxito han tenido ganando Series Mundiales en su corta historia.

De que existe una correlación con ganar, existe. Por eso si hablamos de ganar hay que mencionar que los Yankees, el club más ganador y exitoso en la historia de este juego acumula 160 latinoamericanos en su historia, representando a la Liga Americana. Por su parte los Cardenaales, el club más ganador en la historia de la Liga Nacional, es históriacamente uno de los equipos con menor presencia de latinos con apenas 139.

La particularidad entre la comparacióan de los equipos más ganadores de títulos en el béisbol está en que para los pájaros rojos de esos 139 latinos, 14 han acumulado 500 o más partidos con este uniforme, mientras que para los Yankees la cifra es de 13 de los 160. Es decir, los Cardenales han tenido una mayor cantidad de latinos establecidos en sus filas que los bombarderos, sobre todo figuras del béisbol moderno como Albert Pujols, Yadier Molina y Jaime García que han contribuido con el reciente éxito de la organización.

Y en el tema del establecimiento de peloteros, los líderes en este ámbito son los Medias Blancas de Chicago con 20 jugadores latinos con 500 o más juegos de los 156 que en total han militado con esta franquicia. Es en ese grupo donde destacan Ozzie Guillén, Luis Aparicio, Orestes "Minnie" Miñoso, Alexei Ramírez, Carlos Lee y Chico Carrasquel, entre otros.

Esta lista nos da un panorama claro de cómo las decisiones de los equipos en temas de diversidad y desarrollo internacional han impactado múltiples áreas en el deporte. Hacer lecturas y correlaciones sobre estos resultados es un análisis subjetivo, pero es una herramienta útil para valorar y entender los esfuerzos y aportes de cada una de las organizaciones de Grandes Ligas a las oportunidades para peloteros extranjeros, y en este caso, de peloteros nacidos en América Latina y el impacto que estas decisiones han tenido para el desarrollo integral del deporte a nivel internacional y el crecimiento de la industria en el escenario global.

Y para responder a la pregunta del título ¿Cuál es la verdadera franquicia de los Latinos en MLB? Usted tiene la potestad de seleccionar la que desee, pero bajo este criterio las más abiertas históricamente y en el contexto general del tiempo para los peloteros de nuestros países han sido: Pirates, Yankees, Dodgers, Marlins y Diamondbacks.

A estos equipos y sus pioneros buscadores de talento, y en nombre de la comunidad del béisbol de Latinoamérica: ¡Gracias!

* Equipos de procesos de expansiones (Post 1961)
**Elias Sports Bureau y el Departamento de Estadísticas e Información de ESPN contribuyeron con este reportaje.
>Se utilizó información hasta el 13 de septiembre de 2015.