Los Cachorros de Chicago anotaron cinco carreras sucias en la segunda contra el mexicano Jaime García, quien cometió uno de dos costosos errores, para derrotar 6-3 a los Cardenales de San Luis, el sábado, y empatar 1-1 su Serie Divisional de la Liga Nacional.
García, quien buscaba su primera victoria en su séptima salida de postemporada, básicamente cometió un "harakiri" cuando lanzó mal a primera base con un toque de pelota del lanzador rival, Kyle Hendricks, encendiendo la llama de un rally que resultó decisivo en el marcador final del encuentro en el Busch Stadium.
San Luis, que ganó el primer partido 4-0, tomó la delantera del encuentro del sábado en la primera entrada con un jonrón de su bateador abridor, el antesalista Matt Carpenter. García había permitido doble al cubano Jorge Soler, pero cerró el primer acto ponchando a los últimos dos bateadores.
En la segunda entrada se decidió el juego de pelota. Con corredores en primera y tercera bases, Hendricks tocó la pelota en lo que llaman un "safety squeeze play" (contrario al tradicional toque suicida, en el que el corredor se desprende de tercera base al plato simultáneamente con el movimiento del lanzador, en el "safety squeeze" el corredor espera que el bateador haga contacto con la pelota para correr al plato) y García fildeó limpiamente, pero lanzó mal a la primera base, lo que permitió a Chicago anotar una carrera y mantener hombres en tercera y primera.
El torpedero Adisson Russell duplicó el toque de Hendricks y aunque García fildeó bien en esta ocasión, impulsó a Miguel Montero desde tercera con la vuelta de la ventaja. Dexter Fowler impulsó a Hendricks con sencillo y Soler despachó cuadrangular de dos más.
García, quien laboró apenas dos entradas por segunda apertura consecutiva en playoffs -- la anterior en el 2012 -- no regresó al encuentro en el cierre de la tercera entrada debido a un virus estomacal. Irónicamente, el suicidio japonés llamado "harakiri" o "seppuku" consiste en abrirse el vientre con un puñal.
Aunque las carreras fueron clasificadas como inmerecidas por los dos errores que hubo en la segunda entrada, García tuvo una gran cuota de la culpa por su tiro salvaje a la primera base. En cierta forma, el mexicano se suicidó en la jugada.
Los Cardenales batearon otros dos jonrones solitarios contra Hendricks en la quinta entrada, del intermedista Kolten Wong y el emergente Randal Grichuk, pero los relevistas Travis Wood, Trevor Cahill y el cerrador venezolano Héctor Rondón se encargaron de controlar el final para que la serie se vaya empatada 1-1 al histórico Wrigley Field de Chicago lunes y martes.
DENTRO DE LA SERIE
Próximos pitchers: Con la serie empatada, el tercer juego de la serie está programado para celebrarse el lunes en la tarde. El derecho canadiense Michael Wacha (17-7, 3.38), quien viene de su mejor temporada desde que llegó a las ligas mayores hace tres años. Por los Cachorros está anunciado el derecho Jake Arrieta (22-6, 1.77), un fuerte candidato al Cy Young de la Liga Nacional y quien solamente ha permitido cuatro carreras en casi cien entradas desde agosto.
Relevo, relevo: El abridor Kyle Hendricks no completó cinco entradas (4.2), pero el bullpen se combinó para tirar 4.1 innings sin carrera ni boleto, dos hits y cuatro ponches. Travis Wood (1-0) se anotó el triunfo, Trevor Cahill un "hold" y Héctor Rondón su primer salvamento de postemporada.
Buen momento: Después de perder nueve encuentros consecutivos de postemporada, los Cachorros han ganado dos de tres este año. La última vez que Chicago ganó al menos dos de tres juegos en una serie fue en la primera mitad de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2003, que lideraban 3-1 antes de colapsar, perdiendo tres choques seguidos y la oportunidad de avanzar a su primera Serie Mundial desde 1945.