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Las Series de Campeonato de Liga deben ser batallas épicas

Cuando los Cardenales de San Luis se convirtieron en el primer equipo eliminado en la Serie Divisional, sabíamos que la base de fanáticos de alguien estaría sumamente contenta al final de esta postemporada: Ninguno de los siete equipos restantes había ganado un cetro de Serie Mundial en la era del comodín que se remonta a 1995.

O, en el caso de los Cachorros de Chicago, en la era divisional... o la era de la expansión... o la era pos integración... o, rayos, desde que prohibieron la pelota ensalivada luego de la temporada de 1920. Los Cachorros ganaron por última vez una Serie Mundial en 1908, venciendo a los Tigres de Ty Cobb en cinco juegos. Su mejor lanzador era Tres Dedos Brown, ellos jugaban en una estructura de madera llamada West Side Park construída en 1893, y el equipo conectó 19 cuadrangulares en toda la temporada. Me aventuraría a decir que ninguno de esos 19 vuelacercas viajó tan lejos como el que conectó Kyle Schwarber el martes en la noche en el Wrigley Field para ayudar a asegurar la victoria en la serie sobre los Cardenales y que ahora está temporeramente inmortalizado.

Los Vigilantes de Texas y los Astros de Houston, dos franquicias de expansión nacidas a principios de los años 60 (originalmente los Vigilantes eran la segunda versión de los Senadores de Washington), siguen sin ganar su primer cetro de Serie Mundial, y sus tristes historias en la postemporada siguen escribiendo nuevos capítulos.

¿Los Dodgers de Los Angeles? Es difícil creer que no han llegado a una Serie Mundial desde que Kirk Gibson y Orel Hershiser llevaron al equipo a la victoria en 1988, pero esa es la verdad. El equipo con la nómina más alta en el deporte perdió el jueves 3-2 ante los Mets, ya que su ofensiva se marchitó luego de la primera entrada, y ahora hemos terminado de cubrir a los maravillosos Clayton Kershaw y Zack Greinke para el 2015 (bueno, por lo menos hasta que Greinke decida salirse de su contrato en la temporada baja).

Con lo que no hemos terminado es con las historias asombrosas. Como nos dice Doug Kern de ESPN Datos, si suman los años de sequía sin ganar una Serie Mundial de los cuatro equipos restantes, suman 188 años de hambre. Solo en el 2003 - cuando los Cachorros y los Medias Rojas todavía estaban vivos - hubo una suma mayor de años sin campeonato entre los equipos participantes. Si los Mets de Nueva York vencen a los Cachorros, tendríamos además la primera Serie Mundial en la historia entre dos equipos de expansión.

Pero no son solo los años sin un campeonato lo que hace este cuarteto final tan intrigante, sino donde han estado estos equipos. Los Cachorros jugaron el año pasado para 73-89, en el sótano de la División Central de la LN, el mismo record de los Filis. Los Filis. Un año despues, los Cachorros tuvieron una mejoría de 34 partidos en relación a los Filis, logrando 97 victorias para conseguir su primera temporada ganadora desde 2009. Con su dinámico grupo de novatos y la dupla de lanzadores abridores de Jake Arrieta y Jon Lester, los Cachorros ascendieron rápidamente bajo el mando del manager Joe Maddon. Ellos van a asustar a más de uno en la Liga Nacional por mucho tiempo. Quizás logren llegar a su primera Serie Mundial desde 1945; si no es así, serán los favoritos para lograrlo en 2016... y 2017... y 2018 ...

¿Los Mets? ¿Esos Mets de mercado grande, cuya gerencia tacaña ha causado tantos disgustos a su fanaticada? Ellos ganaron 79 partidos el año pasado, su sexta temporada perdedora al hilo. En el 2008, la última temporada ganadora del equipo, los fanáticos llenaron a reventar el Shea Stadium hasta sobrepasar los 4 millones, la mejor asistencia en la liga. En el 2014, el equipo apenas atrajo 2 millones y llegó en el puesto 13 en la LN. Pero el gerente Sandy Alderson tenía un plan para renovar el equipo alrededor de brazos de poder y todos llegaron juntos, al ascender a Jacob deGrom, Matt Harvey y Noah Syndergaard, lanzallamas que dominaron a los contrarios en toda la temporada. La fecha límite de cambios trajo a Yoenis Céspedes y más profundidad en su roster y de repente la alineación lucía tan fuerte como la rotación. Los Mets llegaron a la Serie Mundial por última vez en el 2000 -- ¡Clemens! ¡Piazza! - pero no ganan una desde 1986.

Los Azulejos de Toronto terminaron la sequía más larga sin llegar a postemporada en las mayores (felicidades, Seattle, ese honor es suyo ahora) con una ofensiva sobresaliente construída alrededor del veterano toletero José Bautista y la adquisición mediante cambio del posible JMV Josh Donaldson. Entonces consiguieron a David Price, un acuerdo parecido al de 1992, cuando consiguieron a David Cone para ayudarlos a ganar el primero de sus dos títulos consecutivos de Serie Mundial. Contrario a los otros tres equipos restantes, los Azulejos nunca tocaron fondo; simplemente ellos no pudieron romper ese lazo de poder de Yankees-Medias Rojas (y algunas veces Rays y Orioles) en la División Este de la LA. Este es un equipo con una mentalidad y una actitud, que lanza bates y castiga los errores de los contrarios. Quizás muchos de ustedes no los amen mucho, pero de seguro los canadienses sí.

Seguro, los Reales de Kansas City llegaron a la Serie Mundial el año pasado, pero no ganan una desde 1985. Muchos predijeron que lo de los Reales fue una casualidad y que este año terminarían por debajo de los .500. Pero no fue así; ellos mejoraron. Pusieron la pelota en juego, jugaron una defensiva magnífica, tuvieron un bullpen profundo y todo lo que Ned Yost hace en octubre es mágico.

Todo esto es bueno para el béisbol, esta sangre nueva. La nómina más alta es la de Toronto, la 10ª en las mayores. Cada vez es más difícil comprar el camino hacia un banderín. Las asistencias tuvieron un ligero aumento en relación al 2014. Los ratings de la TV local fueron altos en muchos mercados; de hecho, los Reales tuvieron el rating local más alto para una cadena de TV regional de un equipo desde el 2002. Perdedores constantes como los Reales y los Piratas ahora son constantes ganadores. Los Cachorros y los Astros van en camino a convertirse en potencias perennes. Desde el 2010, 25 de los 30 equipos han llegado a la postemporada. El juego está lleno de estrellas jóvenes y agradables. Hay esperanza para todos.

Estas dos series de campeonato de liga tienen como protagonistas cuatro equipos excelentes. Tendremos los bates de poder de los Cachorros ante los brazos de poder de los Mets. ¿Cuán lejos podrán llevar la pelota Schwarber o Kris Bryant si logran conectar una de las rectas de 100 mph de Syndergaard? Cuando los Reales ganaron su única Serie Mundial en 1985, ellos vencieron a los Azulejos en la SCLA. Esa fue una tremenda serie que se extendió a siete juegos y esperamos que esta sea igual de interesante. Definitivamente tenemos el potencial de ver algunos fuegos artificiales y no del tipo de los que se ven en el cielo. Estos equipos tuvieron ya un enfrentamiento en el terreno que vació las bancas en agosto, luego que el lanzador de los Reales Edinson Vólquez tildara a Donaldson de "un pequeño bebé".

La corrida de tres títulos de los Gigantes en cinco años fue absolutamente asombrosa, dada la paridad que existe hoy en día en el deporte y la dificultad y la aleatoriedad del béisbol de postemporada. El éxito consistente de los Cardenales año tras año es digno de admiración. Pero será bueno ser a un equipo diferente celebrando en el medio del terreno: Han pasado 22 años para los Azulejos, 29 años para los Mets, 30 años para los Reales.

Y en caso de que los estén contando, 107 años para los Cachorros.

Así que disfruten el béisbol. Yo sé que Tinker, Evers y Chance lo harán.