MÉXICO -- En una campaña en la que aparentemente los San Diego Chargers tienen toda clase de prisa por terminar de hacer las maletas para mudarse a Los Ángeles, todavía quedan asuntos pendientes.
El más importante es tratar de armar una campaña decorosa, en el que podría ser su último año antes de regresar a la ciudad donde jugaron por primera vez. Esta semana, reciben en Qualcomm Stadium al equipo con el que --si los planes salen de acuerdo a lo proyectado-- podrían compartir casa en Los Ángeles el año siguiente, los Oakland Raiders.
Aquí están las tramas a seguir en el encuentro de la AFC Oeste:
Rachas en juego. Los Chargers vienen de perder dos partidos consecutivos. Los Raiders también. San Diego cayó en casa ante los Pittsburgh Steelers y de visita ante los Green Bay Packers en las últimas dos jornadas, ambos partidos muy cerrados. Oakland tropezó de visita ante los Chicago Bears y en casa ante los Denver Broncos, también juegos muy cerrados, antes de tomarse libre la jornada previa. Los Broncos se escapan con la división, aunque por el modo en que se ha visto su ofensiva, más de uno cree que sólo es cuestión de tiempo para que ocurra una implosión. Eso mantiene a los Chargers y Raiders con posibilidades de playoffs todavía, contando también con que ambos cuadros lucen mejor que el desastre en que se han convertido los Kansas City Chiefs. Si alguno de estos dos aspira a trascender en esta campaña, el camino empieza este domingo, evitando una tercera derrota consecutiva.
Yardas por montón. Los Chargers pueden presumir ser la ofensiva N° 1 de la NFL. Nadie consigue más yardas por partido que las 433 que promedia San Diego. Lastimosamente para ellos, los partidos no se ganan con yardas, sino con puntos, y los Bolts aparecen en el sitio N° 15 de la liga en ese rubro, con 22.7. Lo peor del asunto es que son la defensiva N° 26 de la NFL admitiendo 26.8 puntos por partido. No existe ninguna estadística más engañosa y superflua que el registro de yardas totales, y es momento de que los Chargers le den un mayor respaldo a ese total con puntos. Enfrente, tendrán a una defensiva que permite 24.8 puntos por duelo.
¿Se puede confiar en los corredores? Los Raiders confiaron lo suficiente en lo mostrado por Latavius Murray el año pasado como para brindarle todas las oportunidades de ganarse la titularidad. Al momento, ha quedado a deber. Murray lleva apenas 336 yardas en 80 acarreos, con dos touchdowns. En todo el año pasado, llevó el ovoide 82 veces para 424 yardas con cuatro touchdowns. El incremento en su carga de trabajo no le ha venido muy bien. El caso de Melvin Gordon con los Chargers es más dramático. El novato de primera ronda acumula 299 yardas sin touchdowns en 79 acarreos. San Diego no confía en él en situaciones de pase y, por si fuera poco, ha soltado en balón cuatro veces, perdiendo la posesión en tres ocasiones. La seguridad del ovoide era uno de sus puntos fuertes como colegial en Wisconsin. La lupa estará posada sobre ambos este domingo para ver quién responde mejor ante la adversidad que enfrenta.