MÉXICO -- Fue un día inolvidable en la historia del automovilismo mexicano. Hasta Tláloc puso de su parte y detuvo la lluvia, aunque quizá un poco hubiese sido bueno.
Después de 23 años de espera, México -los fans- descargaron toda la energía acumulada de 276 meses sin Fórmula Uno en una hora y 42 minutos que fue el tiempo que le llevó a Nico Rosberg cruzar la meta con el Mercedes. Hamilton llegó segundo cerca de su compañero de equipo, pero Valtteri Bottas lo hizo 14.5 segundos detrás, y pudo haber sido peor... mucho peor.
Un Safety Car, provocado por Sebastian Vettel -quien tuvo un domingo 1ro de noviembre de espanto- maquilló la 'paliza' que estaba propinando Mercedes al resto: con compuesto medio o blando, con alta temperatura o baja temperatura en la pista, las Flechas de Plata se despegaron con una facilidad que asusta.
El trazado del Autódromo Hermanos Rodríguez, es un resumen de 4.3 kilómetros de lo que encuentran los pilotos a lo largo de la temporada: primer sector híper veloz (el más rápido del año; Maldonado marcó 366 km/h y sí, trae motor Mercedes); segundo sector muy técnico con curvas de alta velocidad que recuerdan a SPA o Silverstone; y finalmente el sector tres, con curvas muy lentas que obligan a levantar las alas de los autos y no dejarlas planas, como en Monza. En conclusión, el AHR puede ser un quebradero de cabeza y una prueba para el balance del auto y no hay uno mejor que el Mercedes y en 2016, me temo, seguirá siendo el auto a batir.
Con su potente motor, dominó y dominará cualquier recta que le pongan. Ferrari ha mostrado potencia, pero no la suficiente. En lo mixto y en lo lento, también es muy bueno, quizá solo por debajo de Red Bull. Lamentablemente para el equipo austriaco, el motor Renault no ha podido estar a la altura de Mercedes o Ferrari, y ahí la razón de que los alemanes y los italianos, nieguen su planta de poder a RB.
Más allá de las celebraciones y todo el color del Gran Premio, de todo el fin de semana en sí, la carrera fue plana, casi aburrida para el espectador no especializado. Me arriesgo a afirmar que de los 130 mil aficionados que hubo el domingo en el AHR, la gran mayoría tenía algún grado de conocimiento, pero no especializado, y otro gran número de gente habrá sido de ocasión que habrán expresado la clásica queja contra el automovilismo, y más específicamente, contra la F-1: "Solo pasan coches uno detrás del otro y no veo rebases". Y ojo, el público no está obligado a especializarse, pero la F-1 sí está obligada a brindar mejores 'shows'. Boletos de miles de pesos obligan a ello.
Seamos claros: la gente va a ver espectáculo, y el espectáculo lo dan los rebases en pista y no los 'undecuts' (cuando un auto más rápido va detrás de otro más lento, pero no puede pasar, el equipo lo llama a pits antes que al lento y para cuando el lento pare, el más rápido ya tendría que ir por delante y sin perder tiempo intentando pasar).
Sí hubo buenos duelos que terminaron en sobrepaso. Pero la mayoría los realizaron motores Mercedes vs Honda o Renault y los dos Ferrari, que insisto, tuvieron un domingo de terror. Cuando se encontraban Mercedes y Ferrari (Maldonado vs Vettel o Bottas vs Raikkonen) rebasar ya no era tan fácil. Pese a las complicaciones, los fineses volvieron a dar 'show' y Vettel lo intentó, pero no pudo, porque Maldonado, en lo recto, se defendía muy bien; después en el sector dos, mientras el piloto siga su línea estará bien y en el tercer sector, lo mismo que en el uno, en la recta que conduce a la entrada del estadio, Pastor se defendía de Vettel y así...
Hamilton dio un dato algo inquietante: "No se pude ir detrás de otro auto, pierdes balance inmediatamente". Es decir, pierden agarre aerodinámico, lo cual hace más complicado rebasar. Trataré de explicar brevemente: los ingenieros de Mercedes, Ferrari, RB, equipos top, no piensan en rebases, piensan en ir delante de todos, siempre. Por lo mismo, diseñan y hacen el coche para siempre ir con aire limpio. Si ese coche, pensado para ir primero siempre, va segundo, o tercero, mucho de lo diseñado pierde efecto e ir detrás de otro auto es complicado. Deben dejar un espacio para no agarrar el 'aire' sucio (caliente) del otro coche y no ver comprometido su 'grip' en las curvas. Esa distancia se hace insalvable cuando quieren rebasar en lo recto, a menos, de que sea un Mercedes vs un Honda o Renault.
En Austin, por ejemplo, RB se defendió mientras llovió. Una vez secó, se fueron para atrás y los Mercedes en lo recto los hacían ver como simples Manor. Así de grosera es la diferencia. Aquí en México, los RB estuvieron muy bien en los sectores dos y tres. Pero de nuevo, en la recta, les costó mucho.
Otros dos detalles: Para el siguiente año, no sería raro que Pirelli eligiese el compuesto superblando y blando. Checo Pérez hizo un 'stint' de 50 giros con caucho medio. Y Mercedes llamó a sus autos pese a que los pilotos tenían buen ritmo. Hamilton si se quejó de la estrategia conservadora que invita a la sospecha de que la dirección de Mercedes, no dejó pelear a sus pilotos. Lo cual, va en contra del espectáculo. Hay que recordar que Rosberg pelea contra Vettel por el subcampeonato. Y finalmente, ¿de verdad tienen que ser 71 vueltas?
En conclusión, fue un buen regreso de México a la F-1. Lástima que los campeonatos ya estén decididos y que la carrera no haya sido tan espectacular como lo esperaba (yo esperaba más. Quizá si Ferrari no hubiese tenido inconvenientes). El público se llevó los aplausos, pero me pregunto si regresarán año con año, hasta 2019. Mucho me temo que no, si dos autos siguen escapando del resto como si fueran de otra categoría. La F-1, sigue en su crisis existencial...