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¿Quién será el primero en aceptar una oferta calificada? Estos podrían ser los candidatos

Los lanzadores abridores Ian Kennedy y Jeff Samardzija fueron dos de los 20 jugadores que recibieron ofertas calificadas en el 2015. Icon Sportswire, Getty Images

Treinta y cuatro jugadores han recibido ofertas calificadas en las últimas tres temporadas bajas, y los 34 han declinado la misma, en algunos casos en detrimento de ellos mismos, como le pasó a Nelson Cruz, Stephen Drew, Kendrys Morales y Kyle Lohse. Ahora 20 jugadores más han recibido estas ofertas calificadas de un año - en esta temporada, ese número es de $15.8 millones - y para algunos, como Zack Greinke, es una decisión fácil decirle que no.

Esta semana, algunos agentes considerarán el asunto de si es algo tabú convertirse en el primer jugador (y el primer agente) en aceptar una oferta calificada, y como será visto esto, dentro de la cultura de la unión, como ser el primer corredor en quitarse de un maratón, o el primer candidato en sonar la campana para quitarse del entrenamiento del cuerpo de fuerzas especiales.

Las respuestas de con quienes he hablado: No, no para nada, porque este es un sistema designado por la unión de jugadores para proteger sus intereses financieros, y un salario de un año por $15.8 millones para Marco Estrada, Ian Kennedy o Daniel Murphy -- quienes nunca han recibido nada cercano a ese nivel de compensación en el pasado - no es para nada vergonzoso.

Y existe una razón tangible para lanzadores de segundo nivel por debajo de Greinke y Jordan Zimmermann para considerar aceptar una oferta calificada: Contrario a la clase de lanzadores abridores en la agencia libre este año, el grupo del año que viene va a ser de poca calidad más allá de Stephen Strasburg. Ahora mismo, Andrew Cashner, C.J. Wilson y Jered Weaver serían las mejores alternativas en lugar de Strasburg.

Así que si eres Jeff Samardzija y acabas de tener una temporada por debajo de lo esperado, haría sentido aceptar la oferta calificada que te acaban de hacer los Medias Blancas e irte a la agencia libre en el otoño que viene, cuando no tendrás que competir con Price, Greinke, Johnny Cueto y muchos otros por ofertas. Aceptar una oferta calificada este año sería parecido a hacer una apuerta por tí mismo para lanzar bien en el 2016.

El punto de vista de algunos evaluadores sobre si se debe aceptar o rechazar la oferta calificada:

Ian Kennedy, SP: "Él es el más obvio del grupo, ¿cierto?", dijo un evaluador. "Toma un acuerdo de un año, haz mucho más dinero que lo que te ganarías en el 2016 y entonces prueba de nuevo el mercado".

Brett Anderson, SP: Él puede volver a los Dodgers en el 2016 y asegurarse un puesto detrás de Clayton Kershaw y quizás Zack Greinke - en el paraiso de los lanzadores que es el Dodger Stadium - y tener otro año para intentar reparar su reputación como un lanzador propenso a lesiones.

Yovani Gallardo, SP: Él se quiere quedar con los Vigilantes, y aceptar la oferta calificada le daría la mejor oportunidad de hacer eso.

Jugadores que tienen razones para estar indecisos sobre aceptar o rechazar la oferta calificada:

Marco Estrada, SP: Tiene 32 años y nunca había tenido un año cercano al que tuvo en el 2015; tuvo efectividad de 3.13 en 34 apariciones, 28 de ellas como abridor. Estrada podría aceptar la oferta calificada, pero quizas también podría decidir, a su edad, aprovecharse de su influencia actual y tratar de obtener el mejor acuerdo multianual que pueda, por la mayor cantidad de dinero garantizado posible En esta etapa de su carrera, un acuerdo de 3 años y $33 millones podría ser más atractivo que un salario de $15.8 millones por una temporada.

Jeff Samardzija, SP: Quizás sea mejor para él rechazar la oferta calificada y firmar con un equipo que tenga como sede un estadio para lanzadores por una temporada, incluso si eso significa ganar menos de $15.8 millones. Samardzija permitió una gran cantidad de cuadrangulares en el 2015 (29), siendo estos la mayor razón para su alta efectividad de 4.96, y 17 de ellos fueron en el U.S. Cellular Field, la casa de los Medias Blancas.

(San Francisco es un equipo a observar en este asunto. Si ellos consiguen firmar a Chris Davis y ceden su turno de primera ronda en el proceso, entonces el costo de ceder otro turno en el sorteo para firmar un agente libre de segundo nivel como Samardzija podría mitigarse, porque ellos estarían cediendo un turno en la segunda ronda.)

Samardzija podría tener más que ganar al aceptar un acuerdo de un año y llegar al mercado en el otoño siguiente más que cualquier otro jugador, porque algún equipo podría percibir que le queda mucho menos millaje en su brazo. La alternativa para Samardzija en este otoño podría ser aceptar un acuerdo multianual por mucho menos dinero que lo que recibió de los Cachorros en la primavera del 2014.

Matt Wieters, C: El receptor ganador de dos Guantes de Oro lució bien luego de ser sometido a una cirugía Tommy John en el 2015, pero nada parecido a lo que mostró al inicio del 2014 antes de lastimarse el codo. Si acepta la oferta calificada, podría volver a Baltimore por un año y apostar por construir más valor a su alrededor.

Ian Desmond, SS: Tuvo una temporada 2015 terrible, bateando para .233, el peor promedio de su carrera, porcentaje de embasamiento de .290 y 27 errores, la mayoría de ellos en los primeros meses de la temporada, cuando algunos escuchan creen que se puso demasiada presión en sí mismo. Se reporta que Desmond rechazó una oferta de $107 millones por siete año antes de la temporada 2014, y es difícil imaginarse a un equipo ofrecerle algo cercano a eso ahora mismo.

Desmond, quien es representado por Sport One Athlete Management, bien podría rechazar la oferta calificada y conseguir el mejor acuerdo multianual que pueda. Pero el mercado no está tan hambriento de torpederos como lo estuvo en el invierno pasado, porque los Yankees tienen ahora a Didi Gregorius con ellos, los Dodgers tienen a Corey Seager, y sin importar a quien escojan los Mets, ellos no van a pagar mucho dinero por su torpedero para el 2016.

Desmond podría apostar por sí mismo, aceptar el acuerdo de un año en Washington, y apuntar a una temporada de recuperación antes de irse al mercado en el otoño que viene.