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Reuniones Invernales: Muchas tareas pendientes

NASHVILLE -- Los dos equipos de Nueva York consiguieron la ayuda desesperada que necesitaban en el medio del cuadro interior, Arizona mejoró notablemente su rotación abridora y Houston adquirió un cerrador para muchos años. Sin embargo, las Reuniones Invernales del béisbol, que cerraron el jueves en Nashville, dejaron una larga lista de tareas pendientes para los clubes de Grandes Ligas.

Tras perder la subasta por el polivalente Ben Zobrist, los Mets de Nueva York firmaron al torpedero venezolano Asdrúbal Cabrera en la agencia libre y adquirió al intermedista Neil Walker desde Pittsburgh Pirates, lo que deja al panameño Rubén Tejada y al venezolano Wilmer Flores como potenciales fichas de cambios para buscar el jardinero que sustituirá al cubano Yoenis Cespedes en la alineación metropolitana.

Tras firmar a Zobrist por cuatro años y $56 millones de dólares, los Cachorros de Chicago mandaron al SS-2B dominicano Starlin Castro a los Yankees de Nueva York, que sigue activo en el mercado buscando un pitcher abridor joven que esté bajo control a largo plazo. El gerente general Brian Cashman dijo que no está buscando un agente libre caro como el estelar dominicano Johnny Cueto, pero en realidad nunca se sabe con los Yankees.

Houston, que sorprendió al planeta de béisbol alcanzando la postemporada uno o dos años antes de lo proyectado, consiguió al cerrador Ken Giles desde los Filis de Filadelfia por cuatro jugadores, incluyendo el cotizado prospecto Vincent Velasquez, un lanzador abridor.

Giles, un lanzallamas de 25 años, ha ponchado 151 bateadores en sus primeras 115 entradas en las ligas mayores. El derecho tiene efectividad de 1.56 con 25 retenciones de ventaja, 16 salvamentos en 21 oportunidades y apenas ha permitido tres jonrones en 113 apariciones en las ligas mayores.

Los Diamondbacks de Arizona aprovechó muy bien las juntas invernales, presentando oficialmente el acuerdo de seis años y $206,5 millones de dólares con el derecho Zack Greinke y adquiriendo a Shelby Miller desde los Bravos de Atlanta. Dos movimientos que enviaron un mensaje contundente a los Dodgers de Los Angeles y Gigantes de San Francisco, los dos monstruos de la División Oeste de la Liga Nacional.

Hablando de Los Angeles, el conjunto de Chavez Ravine, que perdió a Greinke, de su rotación abridora firmó al japonés Hisashi Iwakuma y estuvo cerca de agregar al roster al cerrador Aroldis Chapman, antes de tener todos los detalles de un caso de violencia doméstica que podría costar al cubano una suspensión del comisionado.

La oficina del comisionado anunció que se tomará todo el tiempo que sea necesario para investigar los casos de Chapman, de los Rojos de Cincinnati; José Reyes, de los Rockies, y Yasiel Puig, de los Dodgers, antes de anunciar posibles sanciones por violar la nueva política de violencia doméstica que tiene el béisbol.

Los Dodgers han mostrado interés en adquirir al derecho cubano José Fernández desde los Marlins de Miami y al cerrador zurdo Andrew Miller desde los Yankees y han mantenido abiertas las líneas de comunicación con los agentes de Cueto, el mejor pitcher disponible actualmente en la agencia libre, pero todo eso forma parte de las tareas pendientes que dejaron las Reuniones Invernales.

Cueto, quien rechazó una oferta de seis años y $120 millones (la misma pudo haber llegado hasta $126 millones, según reportes), se reunió con varios clubes recientemente, pero es evidente que seguirá desempleado por algunos días más.

Lo mismo ocurre con el jardinero Jason Heyward y el inicialista Chris Davis, quienes estarían buscando contratos cercanos a los $200 millones; Céspedes y los norteamericanos Alex Gordon y Dexter Fowler, entre otros.

En el caso de Heyward, aparentemente San Luis, su último equipo; Cachorros y Angelinos, son los finalistas por sus servicios. El jardinero de 26 años podría ser la llave para retirar el tapón que tiene el mercado actualmente.

Mientras tanto, del otro lado del mundo, Hiroshima Toyo Carp anunció oficialmente que estaba subastando al derecho Kenta Maeda entre los clubes de Estados Unidos. Maeda, el mejor lanzador japonés que no se ha movido a las Grandes Ligas, podría costar al menos $100 millones.

En resumen, los cuatro días que pasaron juntos todos los jerarcas de la pelota en el gigantesco Hotel y Centro de Convenciones Gaylord Opryland de Nahville, sirvieron para completar algunos negocios, adelantar un par y comenzar otros, pero dejaron una larga lista de tareas pendientes para los equipos antes que abran sus campamentos de entrenamientos en febrero.