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El 3-0 es un epitafio piadoso para Pumas

LOS ÁNGELES -- Tigres tiene sonrisa de campeón. Pumas tiene mueca patética de desahuciado. Un 3-0 que tiene el discurso tétrico de un obituario, de un epitafio.

¿Un milagro de Pumas? ¿Quién lo provocaría? Nadie, porque las dos figuras patriarcales más recientes y convincentes de Pumas están en la banca del rival: 'Tuca' Ferretti y Miguel Mejía Barón.

Tigres fue implacable. Y su trabajo, impecable. Fue superior de principio a fin. Se adueñó de la pelota, de la cancha y redujo la capacidad de reacción y parece, además, encogerle el corazón a Pumas.

¿De qué mueren los capitalinos? Pueden sumarse varias conclusiones. Algunas atribuibles sin duda a un mea culpa honesto de los mismos Pumas.

Pero, quede claro, el análisis del forense, la autopsia identifica claramente al criminal: 'Tuca' Ferretti y los Tigres.

1. ¿La maldición del Líder General? En un equipo con jugadores veteranos, algunos incluso ya de salida al asilo, poco debe afectarles el mito del futbol mexicano.

2. ¿La psicosis o fobia de Memo Vázquez a la Final, después, especialmente de las vivencias con Cruz Azul ante América? Lo cierto es que el entrenador de la UNAM sigue siendo esclavo y cautivo de sus propios temores. Y si el líder tiene escalofríos, a sus dirigidos le deben dar estertores.

3. Al final asomó la realidad de un Líder General que untó de ilusiones su recorrido, cuando en realidad sus mejores victorias fueron ante equipos eliminados y en zona de descenso.

Sus víctimas fueron equipos como Monterrey, Atlas, Pachuca, Santos, Dorados, Chivas, Querétaro, Tijuana, y acaso los resultados más respetables serían las victorias sobre Tigres y León.

4. Y el golpe retroactivo y brutal de los juegos más recientes ante Veracruz y América. El 3-0 del Juego de Ida ante las Águilas fue un acto suicida de los americanistas, más que un boyante y brillante trámite de los universitarios.

Es decir, los jugadores de la UNAM empezaron a dudar de sus capacidades y en el vestuario no hay quien pueda revertir esa situación. No hay un liderazgo poderoso para reconstruir de entre esas ruinas.

Memo Vázquez parece ser el fogonero más que el capitán de este Titanic, sin personalidad, sin honorabilidad, sin orgullo, sin gallardía, sin futbol y sin testosterona.

5. ¿Imposible la voltereta? Al menos es improbable. 'Tuca' Ferretti no cometerá las torpezas que perpetró Pumas en el Juego de Vuelta ante América.

Tigres administrará el 3-0. Y con espacios y el vértigo de sus jugadores, puede, incluso, terminar en una escandalosa goleada, antes que en la resurrección de Pumas. Seguramente aparecerá Egidio Arévalo al lado de Dueñas y Pizarro, tal vez prescindiendo de Sobis, con Damm, Aquino y Gignac en el asalto.

¿El penalti para el 1-0? Ciertamente no hubo falta. Pero, ciertamente, Pumas poco puede reclamar sobre arbitraje después de ser bendecido ante Veracruz y América.

Tigres puede viajar tranquilamente: champaña, camisetas conmemorativas y apartar el espacio para el desfile de festejo la madrugada del lunes desde el aeropuerto y otro más, más fastuoso y estrambótica, por la tarde del lunes.

Pero, insisto, el título de Tigres es apenas un premio de consolación. El opulento plantel que tiene fue conformado para ganar la Copa Libertadores. Ese era el objetivo. Y cuando el objetivo no se cumple, sólo cabe una palabra fracaso o, como diría Manolo Lapuente, "fracasotototote".