<
>

El Despertar de la Fuerza: Chapman a los Yankees

Esta vez, los hijos del Boss se comportaron como su difunto padre: ambiciosos, despiadados, oportunistas y arriesgados.

Después de varios meses de silencio, los Yankees de Nueva York sorprenden a punto de terminar el año al adquirir al cerrador zurdo Aroldis Chapman, con lo que, automáticamente, vuelven a entrar en la carrera por la división Este de la Liga Americana.

Los Yankees habían mostrado interés en el lanzallamas cubano en julio pasado, antes de la fecha límite para los canjes, pero entonces nada se concretó y todo quedó en una pálida amenaza.

Cuando parecía que Chapman se iba a Dodgers de Los Ángeles salió a la luz cierto escandalillo de violencia doméstica que congeló cualquier cambio y convirtió al zurdo en una suerte de papa caliente que nadie se atrevía a tocar.

Entonces vinieron los jóvenes Steinbrenner con la misma hambre que el viejo George y se llevaron al lanzador más intimidante de todo el béisbol para completar una trilogía de miedo, similar a la que ha llevado dos veces seguidas a los Reales de Kansas City a la Serie Mundial.

El cuerpo de abridores de los Yankees está lleno de signos de interrogación, pero ahora, al grupo que integran los dominicanos Luis Severino, Michael Pineda e Iván Nova, el japonés Masahiro Tanaka y C.C. Sabathia sólo se les exigirán cinco o seis entradas de trabajo.

De los tres últimos episodios se encargarán Dellín Betances (séptimo), Andrew Miller (octavo) y Chapman (noveno), un trío prácticamente imbateable, a juzgar por sus resultados de los últimos años.

Ni el dueño más desesperado por un triunfo da cuatro peloteros por uno para tenerlo a préstamo por una campaña, pues Chapman es agente libre al finalizar la temporada del 2016.

Si Nueva York se arriesgó a tomarlo a cambio de cuatro prospectos, con todo y la posibilidad de un castigo administrativo de las Grandes Ligas por el incidente de violencia doméstica, quiere decir que negociará con el cubano una extensión contractual a largo plazo, quizás hasta para que termine su carrera con el célebre uniforme de rayas.

A todas luces, los Yankees están apostando a que el cubano saldrá ileso de cualquier penalidad, pues la policía cerró completamente el caso por falta de evidencias.

Entonces, si no hay caso criminal, no hay razón para una sanción por un incidente turbio que nadie ha podido aclarar.

Su llegada al Bronx tiene intenciones de ser por mucho tiempo y ya es de imaginarse la algarabía de la Catedral del Béisbol cuando se anuncie la salida desde el bullpen del hombre que más duro lanza una pelota sobre la faz de la tierra.

Otra opción es buscar llenar alguno de los huecos del equipo poniendo en canje a Miller, aunque el zurdo está bajo contrato hasta la temporada del 2018, así que sería cuerdo mantenerlo al menos dos de esos tres años y sólo cambiarlo en caso de una necesidad desesperada.

El Imperio llevaba varios años de paz con el mundo, pero una vez más, la Fuerza ha despertado y habrá que contar con los Yankees en el 2016.