MÉXICO -- Los Cincinnati Bengals dejaron escapar su mejor oportunidad de conseguir un triunfo de postemporada en la era Marvin Lewis, ante sus rivales divisionales Pittsburgh Steelers:
Lo que significa la derrota para los Bengals: Nada cambia en Cincinnati. Después de 13 temporadas como entrenador en jefe, Marvin Lewis por sigue sin ganar su primer partido de postemporada al frente de los Bengals. Esta vez, fue más sufrido que de costumbre. Los Bengals se vieron blanqueados por los primeros tres periodos, antes de anotar 16 puntos en el cuarto final para ponerse en posición idónea para llevarse un triunfo, antes de que los Steelers sacaran el juego con gol de campo de último segundo.
Lo que significa la victoria para los Steelers: Antes del inicio de la postemporada, no fueron pocos los que señalaron a Pittsburgh como un posible caballo negro. Sin ninguno de sus dos mejores corredores, los Steelers superaron las 100 yardas terrestres entre los reservas Jordan Todman y Fitzgerald Toussaint y la defensiva limitó a los Bengals a dos primeros intentos en todo el primer medio, junto con 56 yardas totales. Incluso con un Ben Roethlisberger visiblemente diezmado tras una lesión de hombro que lo sacó del partido temporalmente en el cierre del juego, los Steelers pudieron armar la serie de la remontada al final, signo inequívoco de que estamos ante un equipo que sabe ganar, independientemente del tipo de adversidad que enfrenta.
La estadística del partido: Tres, los balones sueltos perdidos de los cinco que sufrió Cincinnati. AJ McCarron, iniciando en lugar de Andy Dalton, dejó caer el ovoide en tres ocasiones, perdiendo uno. Los corredores de los Bengals, Giovani Bernard y Jeremy Hill, contribuyeron cada uno con otro balón suelto perdido. Ninguno más costoso que el de Hill.
La jugada del partido: Los Bengals recuperaron la posesión del balón en la yarda 26 de Pittsburgh con 1:36 por jugarse, arriba por 1 punto. Parecía cuestión de trámite simplemente entregar el ovoide en tres oportunidades a sus corredores, exprimir el reloj de juego, y anotar un corto gol de campo que estirara la ventaja a 4 puntos, obligando a los Steelers a un touchdown improbable para avanzar a la siguiente ronda. Hill dejó caer el ovoide y Roethlisberger condujo a los Steelers todo el camino, ayudados por una penalidad de Adam 'Pacman' Jones que acercó 15 yardas más a Chris Boswell --justo después de un golpe a la cabeza a Antonio Brown que ya había regalado 15 yardas previamente-- para que hiciera avanzar a Pittsburgh con una patada de 35 yardas.
El jugador del partido: Roethlisberger. ¿Qué tan importante es el mariscal de campo de los Steelers que, incluso en su estado tras salir dos veces del juego por lesión y perderse una buena parte del cuarto periodo, Pittsburgh decidió mantenerse con él en la serie decisiva. Roethlisberger completó 18 de 31 envíos para 229 yardas con un touchdown sin intercepciones, pero lo que él puso para sacar el partido no aparece en los renglones estadísticos del cotejo.
Para el recuerdo: La atrapada de anotación de Martavis Bryant quedará grabada en la memoria de quienes vimos este partido como, quizás, la más acrobática en la historia. El receptor abierto logró quedarse con el ovoide a una mano, por debajo de las piernas, mientras daba una pirueta en la parte final de las diagonales. No imagino ver algo similar en mucho, mucho tiempo.
Para el olvido: Una cosa es la rivalidad deportiva y otra es la falta de clase. Sí, los ánimos estuvieron calientes todo el encuentro entre jugadores de ambos bandos, incluso algunos asistentes y personal de las bancas, pero no hay modo en que se pueda justificar a los subnormales que tiraron cosas a Roethlisberger mientras era sacado del terreno de juego para ser revisado con rayos-X en un carrito de asistencias médicas.