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El extraño caso de Yovani Gallardo

Yovani Gallardo es el Yoenis Céspedes de los lanzadores. El derecho mexicano de 29 años y una exitosa carrera de nueve campañas en las Mayores sigue sin encontrar trabajo para el 2016.

Gallardo es un serpentinero abridor con buena marca de 102 victorias y 75 derrotas, con efectividad de 3.66, que promedia 8.2 ponches por cada nueve entradas de actuación.

Luego de ocho temporadas con los Cerveceros de Milwaukee, en las que acumuló 89 éxitos y 64 fracasos, hizo sin mucho problema la transición a la más ofensiva Liga Americana con los Texas Rangers en el 2015, con los que logró marca de 13-11 y 3.42 de efectividad.

El mexicano, que cumplirá 30 años el próximo 27 de febrero, ha sido, además, un tipo saludable.

Desde que se convirtió en abridor a tiempo completo en el 2009, ha sumado 30 o más aperturas en cada uno de los años siguientes. Además, propina 2.49 ponches por cada pasaporte que regala.

Para sumar más méritos, su paso por las postemporadas ha sido bueno, sino extraordinario, con dos triunfos, dos derrotas y efectividad de 2.32 en seis encuentros.

Sin embargo, al igual que en el caso del jardinero cubano, los equipos que han mostrado algún interés han sido tímidos en su acercamiento, a pesar de que los buenos pitchers no se dan en las ramas de los árboles como frutas frescas.

Saludable, trabajador, efectivo y ganador, lo único que pudiera conspirar en contra del mexicano es que, a diferencia de Céspedes, el equipo que finalmente decida contratarlo deberá ceder un turno en la elección del próximo draft amateur.

Pudiera alegarse también su gradual decrecimiento en los abanicados propinados. Luego de superar los 200 por cuatro años seguidos entre el 2009 y el 2012, bajó a 144 en el 2013, subió a 146 en el 2014 y cayó a un mínimo de 121 en el 2015.

Pero tiene su lógica, pues con la edad se pierden millas, aunque se gana en sabiduría y dominio. A fin de cuentas, pitchear no es lanzar duro y ponchar, sino colocar la pelota y dominar.

Además, en el 2016, al trabajar en la Liga Americana, las potenciales víctimas que representan los lanzadores en función de bateadores ya no están.

De todos modos, no deja de ser un extraño caso el poco interés despertado por Gallardo en el mercado: apenas pálidos intentos de los Orioles de Baltimore, los Azulejos de Toronto, los Astros de Houston y los flamantes campeones de la Serie Mundial, los Reales de Kansas City, que prefirieron firmar por cinco temporadas y 70 millones al inconsistente Ian Kennedy, un año más viejo que el mexicano y que ya no es ni la sombra de aquel ganador de 21 juegos en el 2011.