Los Orioles de Baltimore deben considerar las posibilidades de su futuro competitivo ya que discuten los posibles fichajes del lanzador Yovani Gallardo y el jardinero Dexter Fowler, escribe Peter Schmuck.
Los Reales de Kansas City jugaron la última entrada del último juego de la Serie Mundial en 2014, y en el último otoño dieron el siguiente paso al vencer a los Mets de Nueva York por el campeonato. Este grupo de jugadores de Kansas City acabó logrando lo que los Orioles no tienen desde 1983.
Pero la posible ventana para el éxito de los Orioles es similar a la de los Reales, que han apostado mucho en los próximos dos años, antes de que Lorenzo Cain, Eric Hosmer y Mike Moustakas sean elegibles para la agencia libre.
Como escribió en su artículo Schmuck, los Orioles no pueden tomar a la ligera la idea de perder sus primeras dos selecciones en un momento en que su sistema de granjas está considerado como uno de los peores de béisbol. Keith Law clasificó al grupo de prospectos de Baltimore en el puesto 27 en las mayores. La organización de Baltimore ha sido saboteada en gran medida por las lesiones de sus mejores lanzadores jóvenes de ligas menores, Dylan Bundy y Hunter Harvey.
Con los Azulejos construidos para otra carrera por el título de la división, los Medias Rojas mejorados por las incorporaciones de David Price, Craig Kimbrel y Carson Smith, y los Yankees y los Rays de nuevo formidables, no está ni siquiera claro que los Orioles puedan ser lo suficientemente buenos para competir en la parte superior de la División Este, como lo hicieron en 2014. Algunos evaluadores rivales creen que los Orioles deben ser realistas, seguir el ejemplo de muchas otras franquicias de empresas medianas y pequeñas en el mercado y centrarse en la repoblación de la cual podrían resurgir dentro de otros cuatro o cinco años.
Pero hay factores que empujan a los Orioles a utilizar cualquier método. Manny Machado es el mejor jugador de Baltimore, y el equipo va a tratar de firmarlo en un contrato a largo plazo antes de que se convierta en agente libre en el otoño de 2018, a los 26 años. Los Orioles tendrán que competir contra la posibilidad de que Machado podría conseguir un acuerdo en el rango de $ 300 millones o más. Si los Orioles no pueden volver a firmar Machado, ellos no tienen más que otras tres temporadas con él.
Baltimore acaba de firmar al toletero Chris Davis por un acuerdo de siete años, y los Orioles pueden esperar razonablemente que Davis seguirá siendo un buen jugador, por lo menos durante las primeras temporadas de dicho contrato. El jardinero central Adam Jones está bajo contrato por tres temporadas más. El campocorto J.J. Hardy, de 33 años, tiene dos años restantes en su contrato actual y una opción para el 2018. El lanzador Chris Tillman, tan importante en el título de división de los Orioles en el 2014, tiene dos años más antes de la agencia libre. El receptor Matt Wieters aceptó la oferta de calificación de los Orioles y podría ser un agente libre de nuevo en el otoño.
El peor lugar en el que los Orioles pueden estar es atascarse en el medio, no ser lo suficientemente buenos como para ganar, pero tampoco lo suficientemente terribles como para terminar al final de la tabla de posiciones y seleccionar en o cerca de la parte superior del draft. Deben, o bien moverse hacia adelante, o dar un paso atrás, y mientras, la firma de Gallardo y/o Fowler puede no ser suficiente para que vuelvan a la postemporada, la decisión de seguir adelante sería comprensible.