<
>

Desmond, ¿última víctima de oferta calificada?

AP Photo/David Goldman

ORLANDO -- Ian Desmond, un torpedero que ignoró una propuesta de siete años y $107 millones de dólares hace dos años y rechazó la oferta calificada de $15,8 millones hace dos meses, ambas a Nacionales de Washington, llegó a un acuerdo para jugar en los jardines con Vigilantes de Texas por $8 millones de dólares en el 2016.

En la primera ocasión, Desmond y su agente simplemente jugaron con los números del mercado. En la segunda, el pelotero fue víctima de un fallido sistema para valorar a los agentes libres que claramente discrimina a los jugadores que no tienen etiqueta de súper estrellas y en extremo a los más veteranos.

Desmond, de 30 años, no es exactamente un pelotero que entra en el grupo de veteranos de alto riesgo. Y aunque viene de su peor temporada desde que es estelar-- bateó .233 con 19 jonrones y un OPS de .674-- el torpedero es un ganador de tres Bates de Plata que promedia 19 jonrones, 21 robos y 75 carreras impulsadas por cada 162 partidos durante su carrera de siete años.

Con una buena temporada en Texas, que juega en un estadio ideal para bateadores buscando restablecer su valor en el mercado, Desmond podría colocarse en una magnifica posición de recuperar el dinero perdido. Pero ahora que será evaluado como jardinero, será un poco más difícil que se junte con los $107 millones que rechazó antes de la temporada del 2014 o incluso con un contrato largo que le garantice $17 millones anuales.

La figura "oferta calificada" fue creada en el último pacto laboral colectivo (CBA, por sus siglas en inglés) entre Grandes Ligas (MLB) y la Asociación de Peloteros de las ligas mayores (MLBPA) para supuestamente hacer más justa la valoración de los agentes libres y compensar adecuadamente a los clubes que pierden a jugadores importantes en el mercado anualmente.

La oferta calificada, que es el promedio de los 125 contratos más caros del año anterior, es básicamente un mecanismo para que los clubes ofrezcan a sus propios agentes libres acuerdos de un año. Si el pelotero la rechaza, entonces su equipo será recompensado con la selección más alta del draft del nuevo equipo que firme al jugador. Los primeros 10 puestos del sorteo están protegidos para tales fines.

Desde su nacimiento en el 2012 y hasta este invierno, el último antes de que venza el CBA, ningún jugador había aceptado la oferta calificada, pero en noviembre pasado el receptor Matt Wieters, deOrioles de Baltimore; el jardinero Colby Rasmus, de Astros de Houston, y el lanzador Brett Anderson, de Dodgers de Los Ángeles, decidieron no correr el riesgo de probar el mercado y optaron por aceptar pactos de $15,8 millones por un año que probablemente no habrían conseguido en el mercado.

El lanzador mexicano Marco Estrada ni aceptó ni rechazó la oferta calificada, sino que firmó una extensión de dos temporadas con Azulejos de Toronto antes de la fecha de tomar la decisión.

La historia de cinco años de la oferta calificada indica que 54 peloteros la recibieron y solamente tres la aceptaron. Muchos de los que la rechazaron, todos jugadores que supuestamente tendrían un gran valor cuando alcanzaran la agencia libre, simplemente dejaron de ser tan anhelados por los equipos una vez agregaron a su precio una selección del próximo sorteo colegial.

Desmond, el lanzador mexicano Yovani Gallardo, los dominicanos Nelson Cruz y Ervin Santana, Dexter Fowler, Howie Kendrick y muchos otros han debido lidiar con la situación de no recibir llamadas de los clubes y firmar por menos dinero del proyectado y, en la mayoría de los casos, ya en medio de los entrenamientos primaverales.

Al final de la temporada, MLB y el MLBPA deben sentarse a firmar un nuevo acuerdo, probablemente de otros cinco años, que probablemente incluirá algún nuevo tipo de evaluación de los agentes libres, o al menos una versión modificada del existente.

Desde mi punto de vista, Ian Desmond fue la última víctima de la oferta calificada como la conocemos actualmente.