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¿Otro Mundial de Clubes? ¿Y pa' qué?

Getty Images

LOS ÁNGELES -- Con Pumas festejando en la Copa Libertadores, el futbol mexicano se deshace de estorbos en la Concacaf, al margen de la suerte de Tigres y América este miércoles.

En un camino aún sinuoso y largo, los Pumas se ilusionan, mientras que Gallos Blancos pasó sin sacar espolones ante el DC United y Santos dejó a Los Ángeles lastimosamente dañados en su galaxia emelesera.

Ya se sabe: el futbol mexicano juega con ventaja este torneo. Mientras sus equipos están aceitaditos de competencia, los estadounidenses aún muestran el herrumbre de prolongadas vacaciones, inactividad y agregados a los planteles.

La visita de Galaxy a Torreón implicaba acaso el festín morboso de la afición lagunera hacia un Giovani dos Santos sobajado por las imprecaciones de borracho lanzadas por Marchesín.

Tigres visita a Real Salt Lake con ventaja de 2-0, mientras América en el Estadio Azteca está obligado a consumar el dominio mexicano ante el Seattle Sounders con un 2-2 en el juego de ida.

Volviendo al hábito de dominio absoluto en semifinales, el boleto a la Copa Mundial de Clubes tiene opciones de un reincidente como América, o un debutante como Tigres, Querétaro o Santos.

Sólo Saprissa ha roto la hegemonía mexicana, con un tercer lugar, mientras que la MLS ha visto frustrado el anhelo desmedido de una jornada en torneos internacionales más allá del vecindario tercermundista de Concacaf, pues en Conmebol le han dado sólo atole con el dedo respecto a eventuales invitaciones a la Copa Libertadores o a la Copa Sudamericana.

Sin embargo, las travesías mexicanas por la Copa Mundial de Clubes se vuelven ya monótonas en fracasos, sin mostrar, al menos un eventual instante de rebeldía y de sorpresa en la competencia. Y como prueba que el América protagonizara un indecoro futbolístico y además con el vergonzoso episodio entre sus jugadores de darse empujones e insultos.

Queda claro que de poco sirve meterse a una competencia a la que además se le desdeña en planeación. A la que se llega sin siquiera organizar una logística que pueda favorecer un mejor desempeño.

Cierto que atreverse a desafiar las constelaciones europeas sonaría a un sacrilegio, pero en ocasiones los equipos mexicanos han encarado a las versiones de Conmebol, clubes que incluso han llegado disminuidos por transferencias de jugadores, pero la capacidad de respuesta ha sido pobretona.

A espera de que Tigres y América consoliden su boleto a semis, ¿se podría candidatear a alguno de los cuatro equipos mexicanos a conseguir un protagonismo en la próxima versión del Mundial de Clubes?

¿Querétaro? ¿Santos? ¿América tras su reciente ridículo? ¿Tigres tras el bochorno en la Copa Libertadores jugando de manera ratonera ante River Plate?