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Sin cambios en la lucha libre a un año de la muerte del Hijo del Perro Aguayo

MÉXICO - Ha pasado un año desde la muerte en el ring del luchador mexicano Pedro Aguayo Ramírez, mejor conocido como El Hijo del Perro Aguayo. Aficionados y gente involucrada en este deporte hacen un recuento de lo que ha pasado en el pancracio desde el triste acontecimiento.

Para La Parka, ícono de la empresa Triple AAA, y quien llevaba una gran amistad con 'El Perrito' fuera de los encordados, este acontecimiento sirvió para que personas ajenas a este deporte tomara sus cinco minutos de fama, pues desde medios de comunicación no deportivos, hasta políticos, aprovecharon para hablar de algo que desconocían.

"Hicieron el drama más grande del mundo, querían sacarnos un seguro. Los diputados se quisieron mezclar haciendo mil cosas, pero fueron mentiras, 'llamaradas de petate', pues las mismas condiciones siguen hasta la fecha. Hay algunas comisiones (de box y lucha de los estados) que sí han mejorado, otras no. Esto es algo que no vas a cambiar en uno o dos años (...) se quisieron colgar de lo que pasó con Pedro para hacerse de fama", señaló "La Huesuda".

Al respecto, El Texano, quien desde niño llevó una estrecha relación con el Hijo del Perro Aguayo, afirmó que el deceso de su amigo no sirvió de nada, pese a las propuestas políticas que incluso llevó a la iniciativa de la "Ley Perro Aguayo", que buscaba mejorar las condiciones de atención médica de los estetas.

"No (ha cambiado nada en la lucha libre), porque no es la primera muerte en un cuadrilátero. Sí se ha hecho más énfasis en que los servicios médicos sean los adecuados, pero siempre han estado ahí, lo del Hijo del Perro fue una serie de eventos desafortunados. Hubo mucho amarillismo, especulaciones, chismes, pero la lucha libre no va a cambiar, es un deporte de contacto, de riesgo y es parte de nuestra profesión", destacó.

Por su parte, Mario Fuentes, quien luchó como el Médico Asesino Jr. y fungió como representante de la Comisión de Box y Lucha de Tijuana en la función donde perdió la vida Aguayo Ramírez, mencionó que la lucha libre no se ha modificado nada dese aquel día. "Lo único que cambió es que la gente ya se ha dado cuenta que la lucha libre es peligrosa y cualquiera puede perder la vida en un cuadrilátero, se siente que los aficionados ya tienen más respeto a este oficio", recalcó.

Al ser un deporte de contacto y de alto riesgo, los luchadores saben lo que implica su actividad y las lesiones que sufren durante sus carreras a la larga cobran factura.

"Sí que estamos expuestos, pero amamos este deporte", señaló Psycho Clown, quien agregó que, "por un hecho desafortunado como la muerte de Pedrito, la gente volteó de nuevo a ver la lucha libre".

En tanto, Murder Clown señaló que el líder de "La Jauría" fue de los pocos gladiadores privilegiados en perder la vida en su labor. "Cuando eres luchador te gustaría morir en el ring, no te gustaría terminar viejo, en una cama. A uno le gustaría morir haciendo lo que ama, lo que te apasiona. Él tuvo la bendición de caer en una batalla".

Sobre la labor que deben hacer los empresarios y promotores para resguardar la integridad física de estos deportistas, Khan del Mal, primo de Aguayo Ramírez, mánager e integrante de los Perros del Mal, señaló: "Pedro trabajó y peleó porque sus compañeros tuvieran mejores condiciones laborales y de seguridad y si a raíz de su muerte hay más atención para la gente que se suba a un ring, Pedro, donde quiera que esté debe estar contento que se procura más a sus compañeros".

Del mismo modo, Khan destacó que el legado que le dela el llamado "Arquitecto de la Maldad" al deporte del costalazo permanecerá por siempre son su empresa Perros del Mal, en donde procuran llevar la filosofía de calidad luchística que siempre le dio Pedro Jr. y agradeció a la afición que sigue apoyándolos y que en cada función recuerdan a quien con su muerte se convirtió en la leyenda más joven de este deporte.