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Dramas del 2016: El sufrimiento viene incluido

El jugador de Yankees, Alex Rodríguez, se acerca a las marcas de jonrones de Babe Ruth, Hank Aaron y Barry Bonds. AP Photo/Steve Nesius

¡Play ball! Terminó la espera y arranca finalmente la temporada de Grandes Ligas.

Desde que se lance la primera pelota, el drama estará presente por diversas razones. O como diría nuestro amigo y colega Ernesto Jérez, "el sufrimiento viene incluido".
Son ingredientes que se añaden al juego en sí mismo y que traen emociones más allá de jonrones y carreras.

Estos son algunos de los dramas que nos trae la campaña del 2016 en las Mayores.

Alex Rodríguez

A-Rod, siempre A-Rod. El jugador de los Yankees de Nueva York anunció de manera apresurada su retiro para después de la temporada 2017, cuando termina su actual contrato. Para entonces tendrá 42 años.

Pero Alex Rodrguez sorprendió a media Humanidad con sus números del 2015, tras pasar un año entero suspendido. Ahora veremos si consigue repetir o al menos acercarse a sus logros.

De momento, necesita 13 cuadrangulares para unirse a Barry Bonds, Hank Aaron y Babe Ruth como los únicos bateadores con 700 vuelacercas.Si despacha 28 superará al Bambino (714) en el tercer lugar de los jonroneros de todos los tiempos.

En dependencia de cuán cerca esté de la marca absoluta de 762 que posee Bonds, al finalizar los dos años que le restan de contrato, ya veremos si reconsidera su decisión de retirarse y apuesta a una temporada más.

Don Mattingly en Miami

Don Mattingly se forjó en Los Angeles la reputación de ser uno de los peores managers de todo el béisbol.

Decisiones cuestionables, muchas veces contrarias a toda lógica, con consecuencias obviamente negativas para los resultados de los juegos: esa era la tónica de Mattingly al frente de los multimillonarios Dodgers. Sin embargo, se cuenta que en Los Angeles dirigía con las manos atadas y que cada día al llegar al estadio ya tenía una alineación concebida por la oficina de la gerencia.

Lo cierto es que nunca logró llevar al equipo con la nómina más alta a la Serie Mundial y aunque los Dodgers querían extenderle el contrato, Mattingly optó por buscar un ambiente más relajado, menos exigente, en Miami.

¿Menos exigente? Vamos a ver cuánto toma para que el dueño de los Marlins, Jeffrey Loria, monte en cólera por los disparates de su nuevo manager y lo eche a la calle.

Sino, pregúntenle a la mayoría de los directores que han pasado por el equipo desde que Loria lo compró.

Bye, bye, Big Papi

El dominicano David Ortiz, uno de los peloteros más carismáticos de todo el béisbol, dará sus últimos batazos en el 2016. El Big Papi, uno de los mayores íconos deportivos en la historia de Boston, capaz de motivar con su discurso espontáneo a una ciudad entera tras un ataque terrorista, dirá adiós al finalizar la campaña, después de haberlo ganado todo en el béisbol.

Posiblemente reciba merecidos homenajes en los diferentes estadios que se presente, para honrar su brillante carrera, pero...

Ortiz tuvo una primavera para el olvido, con apenas un jonrón y average de .178 en 45 turnos.

Supongamos que el Big Papi tiene una mala campaña.

¿Lo mantendrá de todos modos el manager John Farrell en la alineación, aunque ello lacere el rendimiento del equipo?

Ya eso lo vimos en el 2014 con los Yankees de Derek Jeter. El Capitán fue mantenido en juego cada día por razones promocionales, pero el equipo se quedó sin postemporada.

Demasiada presión entonces para Farrell y la gerencia, que ya tiene muchos dolores de cabeza con el venezolano Pablo Sandoval y el cubano Rusney Castillo, posiblemente los dos jugadores de la banca mejor pagados de todo el béisbol. Sandoval tiene un contrato de 95 millones y Castillo uno de 72.5 millones. Ninguno de los dos arrancará como titular el 2016.

¿Son reales los Reales?

Los Reales de Kansas City tratarán de convertirse en el primer equipo dle siglo XXI en ganar dos Series Mundiales seguidas.

El último equipo que repitió fue aquel de los Yankees que se coronaron en 1998, 1999 y 2000.

Los Reales mantuvieron casi completo el núcleo del equipo campeón del 2015 y aunque tienen interrogantes en el pitcheo abridor, este equipo tiene una mística, un no-sé-qué, que los llevó a revivir hasta llevarse la corona, a pesar de estar varias veces al borde del colapso.

El brasileño Paulo Orlando sera ahora jugador regular, al igual que el venezolano Omar Infante, quien perdió su titularidad a fines de la pasada campaña por la llegada de Ben Zobrist, hombre clave en el triunfo del clásico de octubre.

Los demás repiten, desde los venezolanos Alcides Escobar (SS) y Salvador Perez (C), hasta Mike Moustakas (3B), Eric Hosmer, Lorenzo Cain (CF), Alex Gordon (LF) y el cubano Kendrys Morales (BD).

Esta podría ser la última oportunidad para este núcleo, que después de la campaña comenzaría a desintegrarse, posiblemente por la salida a la agencia libre de Escobar, Gordon y Morales.

La maldición que nunca acaba

Dice un refrán que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. ¿En serio? Pregúntenle a los fieles fanáticos de los Cachorros de Chicago, que llevan 107 años resistiendo estoicamente sin conocer el placer del triunfo.

Y de esos 107, llevan 70 sin siquiera asistir a una Serie Mundial, por aquella maldición que le echó al equipo un inmigrante griego, Bill Sianis, que entró con su cabra al Wrigley Field en el clásico de octubre de 1945 y fue expulsado del recinto porque el animal apestaba.

Posiblemente nunca en tanto tiempo los Cachorros tuvieron el talento, hombre a hombre, para revertir la historia. Para rematar, cuentan en el puente de mando con Joe Maddon, quien es considerado el mejor manager de todas las Grandes Ligas.

En todos los escalafones previos a la temporada de cuanta página especializada hay, los Cachorros de Chicago aparecen en el número uno, favoritos no sólo para llegar, sino para ganar la Serie Mundial.

¿Demasiada presión para este grupo de jóvenes talentosos? Ya veremos al final del 2016 si fueron capaces de hacer historia o si el fantasma de Murphy, la cabra del viejo Bill Sianis, volvió a imponer su presencia en el terreno del Wrigley Field.