Tenemos otra controversia en nuestras manos, al conocer la decisión de Grandes Ligas de suspender al jugador dominicano de los Reales de Kansas City Raúl Mondesí Jr. por 50 juegos por violar la política antidopaje de MLB.
El positivo no es lo que genera polémica, sino es la reducción del castigo al jugador, ya que según los reglamentos, un primer positivo acarrea una suspensión de 80 partidos.
¿Cómo se puede suspender a un jugador que consumió un medicamento que contenía una sustancia prohibida sin su conocimiento? Si el objetivo de la política antidopaje de MLB y la Asociación de Jugadores de MLB (MLBPA, por sus siglas en inglés) es castigar a quienes buscan hacer trampas debería existir cierta flexibilidad con casos como el de Mondesí. La respuesta de esa interrogante está en la última versión de la misma política.
Desde sus primeros días, la política antidopaje de MLB/MLBPA le pide a todos los peloteros que antes de comprar un medicamento primero obtengan la aprobación del médico del equipo o adquieran los que tengan la etiqueta de "seguros" indicados con detalles en un portal especial de MLB. Es decir, es responsabilidad del pelotero asegurarse que todo lo que consuma cumpla con las reglas de la política antidopaje.
Por ejemplo, si un pelotero va a una farmacia y compra un medicamento para el catarro que contiene clenbuterol sin avisarle a nadie, a pesar de ser un producto de venta comercial sin récipe, igual es culpable por ignorar los pasos que ha debido seguir. En este caso, el castigo es más por ser negligente y no tanto por mala intención.
Resulta exagerado suspender a un pelotero 80 juegos por un simple error y así lo consideraron MLB y la MLBPA en varias discusiones. Por ello, en la última versión de la política antidopaje de MLB/MLBPA se flexibilizó ese proceso al incluir la posibilidad de reducir la sanción si el pelotero puede demostrar que no consumió la sustancia con el fin de doparse. Fíjense que no se eliminó la sanción, sino que solo se redujo. Eso debido a que la responsabilidad de verificar todo lo que consume sigue recayendo en el jugador y, si no lo hace, es su culpa.
Otro punto interesante es que históricamente hay varios casos parecidos de peloteros dominicanos suspendidos por no saber que medicamentos contra el asma o catarro contienen sustancias prohibidas y a pesar de haberlos comprados en farmacias de ese país sin necesidad de una prescripción médica. La diferencia con la situación de Mondesí es que antes la política antidopaje no incluía la defensa de la ignorancia en su articulado.
Pero entonces nos surge una gran interrogrante en este proceso: ¿Podría darse el perdón absoluto de un pelotero que consuma algo por error?
La política actual no contiene esa posibilidad pero pudiera ser algo a incorporarse en próximas versiones. El problema es que eso convertiría un proceso que normalmente dura unos tres meses, desde el positivo hasta resolver la apelación, en básicamente mini juicios que pudieran llevarse toda una temporada y no pienso que ni MLB ni la MLBPA estén interesados en eso. Al final, la política antidopaje de MLB/MLBPA castiga al tramposo y al negligente, antes con los mismos días de suspensión y ahora, como en el caso de Raúl Mondesí jr,. con sanciones distintas. Pero siempre habrá una sanción.