BOSTON -- David Price abrió tanto el Día Inaugural en Cleveland como el primer juego local. Pero su primera salida con significado para los Medias Rojas de Boston no se supone que ocurra hasta octubre, cuando tome la pelota e intente probar que puede ganar en la postemporada.
Sorpresa.
Todos los ojos estarán encima de Price esta noche en el Fenway Park en lo que debe ser la salida de mediados de mayo más importante de su carrera. Cinco meses después de haber firmado el contrato más rico para un lanzador en la historia, el as de $217 millones llevará al montículo una efectividad de 6.75 que lo ubica en el puesto 111 entre 113 lanzadores que han trabajado por lo menos 30 entradas esta temporada.
Price ha permitido por lo menos cinco carreras en cuatro de sus siete salidas, incluyendo 12 carreras en sus últimas 11 2/3 entradas en salidas consecutivas ante una ofensiva de los Yankees de Nueva York que apenas puede ser calificada como unos modernos Bombarderos del Bronx. La velocidad promedio de su recta ha bajado a unas 92 mph en comparación con el promedio en su carrera de 94.1 mph, de acuerdo con la información de Fangraphs, pero Price y los oficiales del equipo insisten que no está lesionado.
Y luego de su más reciente salida, el pasado sábado en el Yankee Stadium, a Price se le advirtió de un aparente fallo en su mecánica. El intermedista Dustin Pedroia estaba viendo videos cuando notó que las manos de Price no estaban en su usual sincronía con sus piernas, parecida a las de una marioneta, en su movimiento, un defecto que Price cree que tiene mucho que ver con la baja en velocidad.
Price intentó corregir el problema el lunes en su sesión de bullpen entre aperturas. Pero además descubrió que el fallo se remonta a la temporada pasada, cuando lideró la liga con efectividad de 2.45. Así que, los Medias Rojas están cruzando los dedos y esperan que Pedroia realmente haya ayudado a solucionar el misterio de Price.
Todo esto nos trae al jueves en la noche y al primer juego de la serie de cuatro partidos ante los atribulados Astros de Houston, una apertura que comenzará a brindar respuestas al único problema real de los Medias Rojas, que involucra al único jugador que ellos pensaban que no tendrían por qué preocuparse.
"Mentalmente me siento fuerte", dijo Price. "No voy a insistir en estas siete aperturas o en mi última salida. Voy a salir allá afuera el jueves y voy a estar listo para vencer a los Astros".
Ganadores de cuatro partidos consecutivos, los Medias Rojas ya eran el equipo más anotador en la Liga Americana incluso antes de bombardear a los desafortunados Atléticos de Oakland con 40 carreras en las últimas tres noches. El bullpen lució fuerte a principios de temporada cuando los abridores no llegaron lejos en los partidos. Y aunque Price y el segundo abridor Clay Buchholz (efectividad de 5.90) han lucido de forma pobre y el joven zurdo Eduardo Rodríguez sigue en la lista de lesionados por una lastimadura en la rodilla que sufrió en los entrenamientos primaverales, el resurgente Rick Porcello (efectividad de 3.11) y el nudillista Steven Wright (efectividad de 1.52) han logrado estabilizar la rotación.
Increíblemente, Price ha sido, según sus propias palabras, "el eslabón más débil".
Pero Price insiste que él no se está poniendo presión adicional para cumplir con las expectativas de su gran contrato o para dejar una buena impresión en una nueva ciudad. Después de todo, dice, él fue una estrella en la Universidad Vanderbilt, la primera selección general del sorteo de 2007 y un as con los Rays de Tampa Bay, Tigres de Detroit y Azulejos de Toronto. Las expectativas en torno a Price siempre han sido altas, y él disfruta la responsabilidad de vivir de acuerdo a ellas.
"Así he sido desde que tenía 14 años", dijo Price. "Siempre me han visto como esa persona desde que tengo uso de razón. No es algo nuevo para mí, honestamente. Siento que esa es la norma. Eso es algo que yo siempre he podido manejar, y no, no estoy lanzando así a causa de eso. Solamente es que no estoy lanzando bien. Sé que lo voy a hacer bien, y sé que mis compañeros y mi cuerpo de entrenadores, ellos tienen la confianza de que voy a poder enderezar el rumbo.
"Esta es la peor racha de siete juegos que he tenido en mi carrera, creo. Estoy bien seguro que es así. Para mí, yo sé que lo puedo hacer mejor. No puedo lanzar peor que lo que lo estoy haciendo ahora. Es algo duro, pero me siento mentalmente fuerte. Puedo superar esto".
El proceso de hacerlo comienza con el juego de mediados de mayo más importante en la carrera de Price. Octubre puede esperar.