Bryce Harper observó a Matt Harvey ser objeto de múltiples abucheos mientras el lanzador regresaba al dugout el jueves en la noche y se sintió movido a decir luego que se sintió mal por él.
Entre los sentimientos que Harvey genera en los bateadores - ira, frustración, desesperación - la compasión no es algo que él quiera. Pero ahí está, luego que Harvey fallara en pasar de la tercera entrada, y hoy Harvey comienza la búsqueda de soluciones.
Hay una razón por la que la mayoría de los entrenadores esperan hasta el día después de una salida para tener una conversación con un lanzador que está teniendo problemas, para esperar a que bajen las emociones que provoca una salida terrible. Cuando el coach de bateo de los Mets Dan Warthen y el manager Terry Collins se sienten hoy con Harvey, lo que probablemente discutan es que él tiene muchas armas.
De seguro, la velocidad de la recta de Harvey ha bajado en más de una milla por hora. Pero su recta fue medida hasta las 96 mph temprano en su salida ante los Nacionales, y su velocidad promedio de 94 mph en esta temporada se encuentra entre las 13 mejores en las mayores. Su velocidad promedio es mejor que la de Jake Arrieta o Clayton Kershaw. Así que no es como que él esté desarmado.
La ejecución de sus lanzamientos secundarios podría ser la raíz del problema, como le ocurrió en la primera entrada, cuando Harvey intentó engañar con un lanzamiento quebrado a Daniel Murphy en conteo de 0-2 y en cambio le dejó una curva por todo el medio. Roger Clemens solía catalogar ese lanzamiento como un mezclador de cemento. Y Murphy lo descifró y conectó cuadrangular de dos carreras.
Algunas de las selecciones de lanzamientos fueron extrañas, como cuando llegó a conteo de 3-2 ante el segundo bateador que enfrentó, Jayson Werth, y lanzó un slider en vez de retar a Werth con una recta en la esquina de afuera. Le dio boleto a Werth, el primer dominó que cayó en el juego.
Y quizás Warthen y Collins pueden darle algo de seguridad a Harvey con esto: La defensiva de los Mets, que ha lucido mal en esta temporada, desmoralizó por completo al derecho en este juego. Asdrúbal Cabrera tuvo la oportunidad de hacer una doble matanza en la horrible tercera entrada y falló la pelota. Yoenis Céspedes no pudo llegarle a un elevado que la mayoría de los jardineros centrales hubiese atrapado. El jardinero izquierdo Michael Conforto tuvo la oportunidad de hacer una jugada con un alto grado de dificultad, cuando Anthony Rendon conectó un misil al izquierdo, y este no midió a tiempo su salto. Luego que Harvey saliera de juego, el antesalista David Wright dejó pasar oportunidades de hacer tiros agresivos y que marcaran la diferencia en las bases, optando en cambio por hacer tiros fáciles. Si Harvey sufre de crisis de confianza por este equipo, probablemente no esté solo en ese aspecto.
Los Mets se ubican en el puesto 26 en todo el béisbol en Carreras Salvadas por la Defensiva en esta temporada.
Una de las preguntas que Harvey y los Mets deben responder en este periodo de auto examen: ¿Acaso Harvey está haciendo todo lo que pueda para prepararse físicamente entre salidas?
Si estás alrededor de los Dodgers en un día que Kershaw no le toque lanzar, lo puedes ver constantemente en su rutina de pesas y carreras; él es una bestia. Lo mismo aplica con Arrieta de los Cachorros, con Max Scherzer de los Nacionales, y con Madison Bumgarner de los Gigantes. Todos son bloques de músculo, y parece que todos se dan a si mismos todas las oportunidades físicas que tengan de lanzar bien. Kershaw suele hablar sobre esto, sobre llenar todos los blancos en su preparación entre aperturas, para que cuando llegue ese momento de treparse en el montículo sea una culminación de un proceso de cinco días.
Así era como lucía Harvey hace cuatro años, en el día de su debut en Grandes Ligas. Y así es como lució en la tercera entrada anoche. Harvey está en buena forma física, pero luce como que las libras que ha añadido a su cuerpo no le están ayudando. Para algunos lanzadores, el peso adicional no parece importar, como CC Sabathia, o el mismo compañero de Harvey Bartolo Colón. pero quizás a Harvey le convenga más entrar en el mismo tipo de preparación que utilizan Kershaw, Arrieta y Scherzer - un lugar del que probablemente no esté tan lejos, a pesar que anoche se vio lo contrario cuando salió abucheado del montículo.
Harvey provocó cuatro ponches con 27 swings (14.8 por ciento) el jueves, su menor porcentaje en una apertura desde 2013 y el 3º menor de su carrera. Harvey permitió nueve carreras, la cifra máxima en su carrera, en apenas 2 2/3 entradas, la primera vez en su carrera que no termina la cuarta entrada en una apertura.
Luego de permitir seis carreras limpias el jueves, la efectividad de Harvey anda ahora por 5.77 en esta temporada. Su aumento de 3.06 carreras en su efectividad en comparación con el año pasado es el 4º mayor aumento en las mayores: Mayores aumentos en efectividad en comparación con el año pasado: Zack Greinke (3.42); Sonny Gray (3.11); David Price (3.08); Matt Harvey (3.06)
Los Nacionales han ganado cada una de las últimas 13 aperturas de Stephen Strasburg, la mayor racha de ese tipo en la historia de la franquicia:
Strasburg mejoró su marca a 7-0 esta temporada, el cuarto abridor en la historia de la franquicia en comenzar una campaña con 7-0 (y el primero desde Pedro Martínez en 1997).