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Sueño americano...

Era la fantasía de muchos y aquí esta, plasmado y esculpido sobre la historia de las grandes selecciones sudamericanas, algunos de los mejores futbolistas del mundo, el ímpetu pasional de las selecciones de Concacaf (sobre todo México) y el orden y la economía de los Estados Unidos. Damas y caballeros, América es una misma cancha de futbol. Conmebol Versus Concacaf, Messi y quizá Luis Suárez. Vidal, Alexis, Willian,. Luis Guztavo, Baca, James, "Chicharito", Guardado, Ruiz Campbell, Valencia, Monteros, Caicedo, Dempsey, Bradley, Guerrero y Benítez. Los mejores futbolistas del continente en algunos de los mejores estadios del mundo.

LOS ANGELES -- Un sueño largamente añorado por muchos aficionados será realidad a partir de esta tarde a las afueras de San Francisco: el inicio de la Copa América, de una verdadera Copa América, con las históricas selecciones sudamericanas, sus grandes figuras, y con el ímpetu pasional y la economía que ofrecen las naciones futbolísticas de norteamérica.

Lionel Messi llegó esta madrugada procedente de la sala de tribunales en España y ya descansa en la concentración argentina, con lo cual, para empezar y que no está nada mal, la Copa América cuenta con el mejor futbolista del mundo. Es una pena (pero hasta cierto modo es normal) que Brasil haya definido a Neymar para jugar los Olímpicos y que el uruguayo Luis Suárez, el mejor delantero del mundo, este apartado, por ahora, debido a una lesión. Por lo demás, hay suficiente material, talento y ambición en 16 selecciones que buscaran competir por la Copa.

La historia de la Copa América ayuda y tampoco ayuda demasiado esta vez al tratarse de un evento inédito. Pero el color y el peso de las camisetas promete pesar con fuerza. Argentina parece el claro favorito. Primero por la presencia de Messi y después por lo que aportan otros nombres en su alineación (Di María, Mascherano, Higuain). El sub campeón del mundo fracaso, sin embargo, el año pasado cuando cayo en la final (en series de penaltis) ante el anfitrión Chile.

A la par de Argentina, por el tamaño histórico que siempre representa, habrá que colocar a Brasil, a pesar de que se trata de unos los momentos más in ciertos en la historia del futbol amazónico. Este Brasil viene su Neymar y también se le ha caído por lesión el veterano Kaka. Tendrá que jugársela con lo que tiene: un equipo de figuras en medio campo como Willian y Luis Guztavo y un cuadro que parece entender el futbol a la manera de Dunga, el entrenador y cada día más lejos del "Jogo Bonito" que alguna vez caracterizo a la "verdeamarella".

Enseguida, Uruguay, quien más allá de la ausencia de Suárez, siempre tiene un equipo equilibrado y difícil de vulnerar en temas defensivos. Godín, Jiménez, en la defensa. Cavani, Stuani, Rolan ara mitigar la ausencia del futbolista del Barcelona. Nunca hay que descontar a Uruguay. Hacerlo sería un terrible error. Y luego habrá que colocar, quizá, por lo que ocurrió hace menos de un ano en la Cooa América a la selección de Chile, con elementos como Arturo Vidal y Alexis Sánchez, que le dan una solidez futbolística y emocional.

En el mismo nivel de posibilidades me atrevo a colocar a Colombia y a México. Los "cafetaleros" con una nomina que supone ser mucho más profunda en cuanto a talento futbolístico y México con un equipo que podría estar más mentalizado a la hora de afrontar el evento. Dos selecciones por las que uno podría apostar en que se coinvertirán en protagonistas de la Copa, pero que de igual forma, podrían perder estilo y condiciones mientras avanza la justa. México jugará como en casa, pero deberá, indudablemente, elevar su nivel competitivo a lo que generalmente afronta en la Concacaf.

Los rivales, a partir del domingo (Uruguay) serán muchos más serios y competitivos que los que generalmente afronta en su área de competencia. De la misma forma, el torneo le depara un cruce complicado en los cuartos de final, cuando se tenga que enfrentar al primero o al segundo lugar del Grupo "D", donde aparecen Argentina y Chile.

Una América unida jugando al futbol. Puede ser el primer paso, dado el éxito económico que se le augura, de un evento que se realice con periodicidad. Por lo pronto, es tiempo de disfrutar lo que se nos viene a la cancha. Las grandes selecciones de Sudamérica ante los de Concacaf, con sus distancias, sus virtudes y sus defectos, pero jugando sobre la misma cancha.