<
>

"Sangran por la herida..."

El presidente de la Asociación Uruguaya de Futbol no ha descubierto nada cuando afirma que México o que la Selección Mexicana representa a los poderosos intereses comerciales en la Copa América del Centenario. Lo que no dijo o no admitió el señor Wilmar Valdez es que México fue mejor, futbolísticamente hablando, que Uruguay el domingo en Phoenix. Las suspicacias son validas, pero habrá que darle tiempo para que ocurran o no ocurran. Sentenciar que el evento está decidido y que fue un error organizarlo en Estados Unidos es, simplemente, una repercusión del dolor, de una herida profunda y sangrante en el máximo responsable de la administración del futbol uruguayo.

LOS ANGELES, CA -- Yo "no me rasgo las vestiduras...". El presidente de la Asociación Uruguaya de Futbol tiene razón en algunos de sus señalamientos.

México es el favorito de los intereses en la Copa América del Centenario. Lo es, como lo fue hace un año, en aquella controversial Copa Oro de la Concacaf donde los árbitros le fueron impulsando hasta la final. Hoy, la Selección Mexicana es el "motor" principal del evento y la garantía de que los estadios, la atención y las ventas estén aseguradas. Ya veremos si las necesidades económicas y la presión terminan siendo definitivas en los momentos más delicados del campeonato, cuando México, necesite de esa "ayuda". Juro que seré el primero levantar la voz cuando ello ocurra.

Pero hay otro tema que debe quedarle claro al señor Wilmar Valdez: México fue mejor futbolísticamente hablando que Uruguay el domingo en Phoenix y por eso ganó contundentemente el juego.

El señor Valdez se refiere a errores graves, sí, que han aparecido en la logística del evento, los himnos, las banderas, se queja de la falta de pasión alrededor de la Copa y termina con una lapidaria frase: "se equivocaron en hacer el torneo en los Estados Unidos".

A mí me parece que la declaración del máximo responsable en la administración del futbol uruguayo es apresurada y hasta cierto punto lamentable. Primero, insisto, hay que darle más tiempo a la Copa. Ver cómo progresa, hacia dónde va, qué ocurre, por dónde lleva su nivel futbolístico, su espectacularidad. Esperar para ver si aparecen otros factores ajenos al juego, si la Copa logra "calentarse" y al final medir entre lo que supone ser, en apariencia, un éxito económico y una debacle deportiva.

Yo creo que los sudamericanos --o algunos de ellos-- están ciertamente celosos o molestos. Una ala conservadora de la Conmebol supone que la Concacaf, que Estados Unidos, que los intereses que rodean al juego pretenden arrancarles una tradición de 100 años, forjada en historia de grandes selecciones, futbolistas y esfuerzos sublimes ante las enormes carencias que afrontaron esos países.

Me parece que están equivocados. La Copa América del Centenario tiene un interés muy marcado, primero, en lo deportivo. Está claro que las selecciones sudamericanas aportan una gran cuota de su mayor nivel futbolístico y de sus grandes figuras individuales. Y por otra parte, la Concacaf, o Estados Unidos y México, aportan economía y la pasión que necesita cualquier evento deportivo.

La Conmebol y los uruguayos no "pueden darse golpes de pecho". Ellos también conocen muy bien de temas de corrupción y no han salido muy bien librados de ellos en los últimos tiempos.

Yo creo que hay que esperar. Está claro que México representa los intereses del evento, pero que futbolísticamente hablando, Argentina, Uruguay, Brasil, Chile y Colombia, tienen las armas en la cancha para poder ganar los partidos.

Los uruguayos, o en este caso, el presidente de la Asociación Uruguaya de Futbol, la misma Federación que por cierto se equivocó rotundamente en el 2014 al defender lo indefendible en el caso de Luis Suárez y su épica "mordida", no hace más que sangrar por una herida fresca y profunda.

@Faitelson_ESPN