Contra viento y marea, Puerto Rico ha comenzado a recuperar su espacio en las Grandes Ligas, con una joven generación cuyas caras más visibles son los campocortos Carlos Correa y Francisco Lindor.
Correa y Lindor lideran un grupo que integran además, entre otros, Javier Baez (Cachorros de Chicago), Héctor Santiago (Angelinos de Los Angeles), Enrique Hernández (Dodgers de Los Angeles) y Eddie Rosario (Mellizos de Minnesota).
Es la camada que toma el batón de la generación de transición que integran Yadier Molina, Carlos Beltrán y Angel Pagán, que siguió a la época dorada de Juan 'Igor' González, Iván Rodríguez, Bernie Williams, Roberto Alomar y Carlos Delgado
Correa, de los Astros de Houston, fue el Novato del Año de la Liga Americana en el 2015, al aventajar en la votación a su compatriota Lindor, de los Indios de Cleveland.
El primero ha recibido mayor atención mediática desde que fue escogido por los Astros como número uno en todo el draft amateur del 2012, mientras que Lindor fue seleccionado por los Indios en el octavo turno en general del 2011.
Y como es de humanos establecer comparaciones, muchos ya se preguntan quién de los dos es mejor, sobre todo, para tratar de determinar cuál de ellos ocupará la posición como paracorto titular en la selección de Puerto Rico en el próximo Clásico Mundial de Béisbol.
Debutaron con apenas seis días de diferencia en la pasada campaña, Correa lo hizo el 8 de junio y Lindor el 14. Y desde el primer momento, se convirtieron en piezas fundamentales de sus respectivos equipos.
Si tomamos los primeros 162 juegos de cada cual, encontraremos notables diferencia a favor de uno y en otro, en dependencia del renglón de que se trate.
El de Houston está mejor dotado físicamente, con una estatura de seis pies y cuatro pulgadas y 215 libras de peso, y recuerda al Alex Rodríguez de sus inicios con los Seattle Mariners en 1994, mientras que el de Cleveland tiene 190 libras distribuidas en una estatura de 5.11.
Esa es una de las razones por las que Correa es un bateador de más poder, en tanto Lindor basa su ofensiva en su mejor capacidad de contacto.
En esos primeros 162 juegos de sus carreras, Carlos bateó para promedio de .271 y Paquito lo hizo para 40 puntos más, .311, pero el primero despachó 30 bambinazos y remolcó 100 carreras, mientras que el segundo botó 19 pelotas y empujó 84.
Para que se tenga una idea de cuán grandes han sido ambos, basta señalar que solamente Igor, entre los peloteros puertorriqueños, bateó más de 30 jonrones en sus primeros 162 juegos.
González despachó 31 vuelacercas, mientras que los 30 de Correa igualan los que batearon Orlando "Peruchín" Cepeda y José Cruz Junior.
Asimismo, los .311 puntos de average de Lindor sólo son superados por los .314 de Cepeda en ese lapso de juegos entre todos los jugadores boricuas que han pasado por las Mayores.
A la defensa, Lindor ha sido un inquilino casi permanente en los titulares de Béisbol Esta Noche, con 15 carreras salvadas, mientras que Correa, quien también ocasionalmente aparece en los resúmenes diarios, tuvo menos siete.
Para quienes gustan de las estadísticas sabermétricas, el WAR de Lindor en sus primeros 162 juegos fue de 7.3, por 5.5 para el Novato del Año del 2015.
Esas son las cifras. Más allá de eso, Correa se ve más completo, con un desempeño más pausado, más maduro, a pesar de tener un año menos de edad que Lindor, quien por su parte, juega más alegre, con mayor liderazgo dentro del equipo.
Por lo pronto, Lindor ya ganó su primera invitación al Juego de las Estrellas, apenas en su segunda campaña, mientras Correa, no lo duden, estará en próximas ediciones.
Pero eso es una percepción personal. Si yo fuera el manager de Puerto Rico en el Clásico Mundial, posiblemente colocaría al jugador de Cleveland en el campocorto, mientras que al de Houston le buscaría otra posición, ya en la intermedia, ya en la antesala.
Pero sin dudas sería alrededor de ellos dos que conformaría el equipo, sin entrar en controversia sobre cuál de los dos es mejor jugador. ¿Qué cree usted?