<
>

Se va un "Bravo"...

¿Reclamarle por los goles que falló, por los campeonatos que no ganó, por la camisetas que no debió haber vestido? Creo que hay que honrar a Omar Bravo por lo que es: el máximo anotador en la historia del Club Deportivo Guadalajara y eso no es algo sencillo de lograr, mucho menos en una época donde el goleador mexicano empezaba a escasear y donde el equipo se internaba en una de sus épocas más complicadas en temas deportivos. Se va Omar Bravo, el hombre de los 160 goles, el jugador que supero a Salvador “Chava” Reyes y el personaje que, aún dentro de sus muchas veces desconcertante personalidad, tenderemos tiempo de recordar como un ganador en la camiseta rojiblanca...

LOS ANGELES, CA.- Nunca ha sido fácil anotar goles en Chivas, mucho menos lograr 160 y superar a algunos de los personajes más sagrados en la historia del club. Omar Bravo no puede ser un jugador cualquiera y tampoco es válido recordar sólo los malos momentos de uno de los mejores goleadores y delanteros mexicanos de la última época.

Bravo se va de Chivas y con él se cierra un capítulo, una época. ¿Buena o regular? Tal vez pudo ser siempre mejor, pudo tener más títulos, una mayor conexión con los aficionados o no haber coincidido, en la parte final de su carrera, con lo que muchos llaman el peor momento deportivo en la historia del Club Deportivo Guadalajara. Pero, como sea, Bravo hizo goles, en tiempos donde los goleadores mexicanos empezaban a escasear, en donde las reglas de competencia facilitaban siempre la presencia de jugadores extranjeros en su puesto, ahí, Bravo se la jugó, sacó la casta, el temperamento y las habilidades para hacer más goles que nadie en un equipo que no encontraba soluciones en fuerzas básicas y que exportó temprano hacía el futbol europeo a un futbolista como Javier “El Chicharito” Hernández que estaba llamado a convertirse en su sucesor natural.

A Bravo le podemos reprochar muchas cosas: los goles que falló, la oportunidad que no aprovechó para jugar en un nivel más desarrollado --el futbol de Europa con el Deportivo La Coruña-- y hasta el hecho de que tras ser repatriado por Tigres; pasó también por Cruz Azul y por un equipo como el Atlas que es un rival tradicional y enconado del Guadalajara. Pero también podemos recordar los buenos momentos: el título en aquel equipo del 2006, último de Liga que ha conseguido el Guadalajara y goles que en una época delicada en la historia del club ayudaron para lograr los puntos en camino a la estabilización en temas de porcentaje.

En lo personal, recordaré a Bravo en Chivas como un hombre callado, extrovertido, buena persona y excelente profesional. Un jugador que supo sacarle el mayor provecho posible a una carrera que no parecía encaminada para tanto. Damas y caballeros, el más grande anotador en la historia de las Chivas. Así de fácil y de sencillo, así de complejo, histórico y hasta legendario.

@Faitelson_ESPN