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Yankees coquetean con su primera temporada perdedora en un cuarto de siglo

El Número Trágico de los Yankees es 38. Llegaron al receso con marca de 44-44. Pero con 38 derrotas más, ellos asegurarían su primera temporada perdedora desde 1992. Elias Stein

Hace veinticuatro años ocurrió la última temporada en la que los Yankees de Nueva York terminaron con marca por debajo de los .500. Buck Showalter era su manager. Don Mattingly era el capitán. George Steinbrenner estaba suspendido.

Y a pesar de tener record de 76-86, los Yankees de 1992 iban en la dirección correcta.

"Se podia decir que ese no era un equipo por debajo de los .500 y que iba cuesta abajo", dijo Michael Kay, quien en 1992 tuvo su primera temporada como compañero de John Sterling en la transmisión radial de los Yankees. "Ese era un equipo por debajo de los .500 pero que iba en ascenso".

El camino de los Yankees del 2016 (44-44) y más allá todavía está por definirse. Esta temporada podría marcar el final de una corrida mágica de casi un cuarto de siglo de temporadas por encima de los .500 - y el inicio de una racha de temporadas perdedoras mientras se reconstruye el equipo del Bronx. O, quizás como en 1992, los Yankees están sembrando las semillas de jugadores jóvenes que los impulsen a tener otra larga racha ganadora.

En retrospectiva, es claro que Showalter, en ese entonces de 34 años, y con el apoyo del entonces gerente Gene "Stick" Michael sin la intervención de Steinbrenner, tenía un plan para restaurar el profesionalismo y una actitud ganadora.

Showalter recuerda una pregunta específica durante su conferencia de prensa de presentación como reemplazo de Stump Merrill en 1992. Un reportero le preguntó a Showalter que tipo de calendario él tenía establecido para que los Yankees volvieran a ser exitosos nuevamente.

Según el estimado de Showalter, muchos managers y ejecutivos cubren sus traseros en este tipo de situaciones al prometer un plan de cinco años. Showalter no tenía esa opción.

"Yo dije, 'bueno, tengo un contrato de un año'", recordó Showalter en entrevista reciente con ESPN.com. "'Así que nuestro plan es de un año'".

Los Yankees de 1992 fueron cinco juegos mejores que la escuadra de Merrill en 1991, lo que, gracias a la ausencia de Steinbrenner, le permitió a Showalter mantener su trabajo.

Más importante que el record de la escuadra del 92, Showalter y Michael crearon una nueva "Manera Yankee" que pronto se llevaría a cabo por jugadores como Bernie Williams, Derek Jeter, Mariano Rivera, Andy Pettitte y Jorge Posada.

El nucleo joven que transformó a los Yankees en campeones no estuvo en el equipo del 92, excepto por Williams, en ese entonces con 23 años. Para él, sin embargo, fue una prueba preliminar amarga de las grandes ligas; algunos compañeros del equipo, los que pronto no estarían junto a él, lo llamaban despectivamente "Bambi".

Suzyn Waldman, la actual compañera de Sterling en la transmisión radial de los Yankees, era reportera de la emisora WFAN, que en ese entonces tenía solo cinco años de edad.

Waldman recordó los anteojos que utilizaba Williams con cristales que parecían de botella de refresco, y su constante escritura de música y poesía, lo que lo convertía en una personalidad única en el camerino. Pero el chico puertorriqueño y futuro cuatro veces campeón de la Serie Mundial no le cayó bien al jardinero Mel Hall, y solía molestar al joven al punto de hacerlo llorar.

"¿Y quién se fue al año siguiente?", dijo Waldman. "Mel Hall. No estoy diciendo que haya sido causa y efecto, pero sí digo que fue causa y efecto. Todo eso fue parte de todo".

Mattingly protegió a Williams del acoso e hizo al chico creer en sí mismo al punto que logró unírsele con su propia placa junto a la suya en el Monument Park.

"Ese fue el año en el que Don Mattingly se llevó a Bernie a una esquina y le dijo, 'Tú perteneces aquí. No dejes que ellos te digan lo contrario'", dijo Waldman.

Para Williams, según dijo Waldman, fue un momento transformador.

En 1993, los Yankees terminaron con marca de 88-74, la tercera mejor marca en la Liga Americana pero fuera de la postemporada en los días previos a la existencia del comodín. En 1994, los Yankees habrían sido campeones de no haber sido por la huelga - tenían marca de 70-43 al detenerse la temporada - yl la cancelación de la Serie Mundial.

En 1995 - luego del regreso de Steinbrenner tras cumplir su castigo por haberle pagado a un apostador para que investigara y ensuciara la reputación del futuro miembro del Salón de la Fama Dave Winfield - ellos llegarían a la postemporada. Entonces, luego que El Jefe saliera de Showalter en favor de Joe Torre, ellos comentarían su legendaria corrida con una victoria en el Clásico de Otoño de 1996.

Hoy en día, el profesionalismo que Showalter y Michael crearon se siente a lo largo de la organización, a pesar que las victorias han mermado sustancialmente. La siguiente oleada de prospectos, incluyendo a Aaron Judge, Greg Bird y Luis Severino, intenta hacer su trabajo de esa manera, aunque queda por ver si su talento se podrá traducir en éxitos en las Grandes Ligas.

Waldman observó la transformación que llevó a los campeonatos comenzar con las cosas pequeñas, tales como ver a jugadores tomándose en serio incluso hasta las minucias más pequeñas de su trabajo.

Un día en el camerino local del viejo Yankee Stadium, temprano en la temporada 1992, Waldman recuerda haberle preguntado al intermedista de 24 años Pat Kelly, "¿Qué estás haciendo?" Kelly estaba observando al capitán, Mattingly, mientras el No. 23 daba los toques finales a su uniforme.

Kelly dijo que estaba observando como Mattingly se ataba sus zapatos. El jugador del cuadro quería aprender de Donnie Baseball, para asegurarse que él también estaba haciendo todo correctamente. Aunque tal vez sea haya sido demasiado exigente, ese era el tipo de atención al detalle que Showalter le pedía a su equipo.

Los jugadores jóvenes miraban a Mattingly, con la autorización de Showalter, que era apenas algunos años mayor que el capitán de su equipo, para recibir la autoridad de implementar su agenda.

"Con él era todo sobre ganar y cómo ser un buen compañero, presentándose a sí mismo", dijo Showalter sobre Mattingly. "Quiero decir que era un gran modelo para los chicos que trajimos. Podíamos traer a peloteros de otros sitios y él decía, 'Oigan, para poder llegar a donde queremos llegar, no podemos hacer las cosas de esa forma'. El hecho de que un manager de primer año recibiera ese tipo de apoyo del tipo más respetado en el equipo me dio mucha credibilidad, y siempre aprecié eso con él".

Showalter, Mattingly y casi todos los integrantes del equipo del 92 excepto Williams se perderían la alegría del campeonato del 1996 en el Yankee Stadium, pero dejaron sentadas las bases para ello. A medida que tratan de evitar terminar por debajo de los .500, la pregunta para los Yankees del 2016 es: ¿Están en ruta ascendente, o ruta descendente?

Eddie Matz de ESPN.com colaboró con esta historia.